Otra filtración ilegal evidencia que la corrupción no está muerta
Miguel Ángel Rivera viernes 24, Jun 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El caso de la corrupción derivada del pago de sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht -que cambió de nombre por Novonor- estaba estancado y prácticamente anulado, pero mucho más lo estará a partir de las filtraciones en donde el “autónomo” Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y sus colaboradores aparecen “negociando” con Emilio Lozoya Thalmann, el padre del acusado ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien recibió el dinero ilegal y, supuestamente, luego lo distribuyó entre diversos agentes políticos.
El caso ya se frustró porque Lozoya Austin, a pesar de sus promesas, no ha podido demostrar en casi dos años después de haber sido extraditado por España para que respondiera a los cargos de corrupción y enriquecimiento ilícito.
Con un alto grado de morbo, se presumía que, con sus revelaciones, Lozoya Austin pondría prácticamente en el cadalso a destacados políticos del sector oficial y de la oposición que se beneficiaron del reparto de los cuantiosos sobornos aportados por Odebrecht-Novonor. Nada de eso ha ocurrido, hasta ahora el único delincuente confeso es el propio Lozoya Austin, quien admitió haber recibido millones de dólares de Odebrecht.
Todo eso quedó atrás. Nada nuevo se espera de Lozoya Austin. Ahora, con las nuevas filtraciones, el que está en vías de la “ejecución” es el fiscal General de la República, el mencionado Gertz Manero, quien ya estaba bajo sospecha de irregularidades en su actuación, al utilizar el poder público para beneficiarse en litigios personales.
A eso se suma lo revelado por las nuevas filtraciones en el sentido de que un caso fundamental para combatir la corrupción -que se supone una de las metas centrales de la llamada Cuarta Transformación- lo negoció para beneficio de particulares.
No se puede olvidar que Gertz Manero ha sido acusado de actos de corrupción por cuenta del ex asesor jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, contra el cual el Fiscal reviró con denuncias semejantes.
Queda en duda la afirmación de AMLO de que terminó la corrupción
Lo peor de todo es que deja sin base la afirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que ya terminó la corrupción.
Este desmentido se aprecia no sólo en medios públicos. También en el sector privado se escuchan voces de alarma.
En México, de acuerdo a los últimos datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, el 86 por ciento de la población considera frecuentes o muy frecuentes los actos de corrupción en las instituciones de gobierno”.
Lo anterior fue señalado por Liliana Alvarado, directora general de Ethos, organismo de la sociedad civil dedicado a “investigaciones y experiencias en recomendaciones claras y acciones concretas de política pública que atienden los problemas más relevantes y los principales retos para el desarrollo y progreso de México y América Latina”.
Desafortunadamente, agregó la especialista, con el paso del tiempo, las manifestaciones de este fenómeno, la corrupción, tanto en México como en el mundo han ido adquiriendo nuevas formas que cada día parecen ser más sofisticadas.
La especialista participó en el Encuentro “Lucha Anticorrupción: Nuevos enfoques para tiempos inciertos”, en el cual estudiosos en materia anticorrupción compartieron experiencias y discutieron sobre las fortalezas y áreas de oportunidad para combatir esa práctica tan negativa.
La corrupción, indicaron, es un fenómeno multifactorial que afecta de manera transversal la vida pública y privada. En mayor o menor medida, todas y todos resentimos sus efectos, de manera que para delinear rutas de solución efectivas, es necesario escuchar las voces de los actores involucrados,así como recurrir a la experiencia internacional.
Alvarado dijo que este evento tiene como punto de partida que la corrupción es un fenómeno multicausal, por lo que “nos obliga a plantear soluciones que combinen diferentes enfoques y nos lleven a pensar fuera de la caja”.
Soledad García Muñoz, relatora especial de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en una conferencia magistral, abordó por qué la agenda anticorrupción debe ser una agenda de derechos humanos y cómo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ayuda a velar por el respeto de los derechos humanos de los grupos en situación de vulnerabilidad ante la corrupción.
En el panel Corrupción y grupos en situación de vulnerabilidad: una lucha desigual, Ricardo Fuentes, de Data-Pop Alliance; Valeria Ventura, Defensora de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y David Ruiz, de Kintiltik AC, moderados por Roberto Vélez, del Centro de Estudios Espinoza Yglesias, profundizaron en las afectaciones de la corrupción para pueblos y comunidades indígenas; personas en situación de pobreza, y niños, niñas y adolescentes, así como posibles rutas innovadoras de acción.
Para hablar del impacto de la corrupción en los recursos naturales y el cambio climático, así como posibles alternativas de política para contener el fenómeno, se realizó el panel La corrupción destruye lo que toca: el caso del medio ambiente. Moderado por Jorge Romero, de Oxfam, participaron Manuel Gerardo Chávez, del Observatorio de la Biodiversidad y Cambio Climático; Olimpia Castillo, de Comunicación y Educación Ambiental, así como Gonzalo Chapela, de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Otro tema importante que se abordó en este encuentro es cómo la corrupción se interpone en el camino hacia la igualdad entre mujeres y hombres. En el panel Analizando la corrupción con perspectiva de género, en el que Ana Linda Solano, EUROsociAL+, Leonor Quiroz, de Coparmex y Marco Pérez, de Alliance for Integrity, moderados por Natalia Calero, de ComingUp, presentaron casos exitosos y metodologías prácticas sobre lo que funciona y lo que no en materia de corrupción y género, además de intercambiar experiencias y construir sobre lo avanzado en años recientes.
En el panel Anticorrupción y mejora regulatoria: un mejor ambiente de negocios, Mylene Cano, de Coparmex; Adriana García, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) y Giovanna Paula Bacelis, del Gobierno de Yucatán, analizaron la importancia de la mejora regulatoria y el combate a la corrupción para promover el desarrollo de los negocios en México.
En una charla moderada por Dalia Toledo, de Ethos, y Andrea Alcaraz, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las panelistas profundizaron sobre estos y otros desafíos, así como posibles rutas de solución.
Para concluir la primera jornada de este encuentro, Elaine Ford, de D&D Internacional, Democracia Digital, estuvo a cargo de una conferencia magistral en la que reflexiona sobre el potencial de las tecnologías de información para mejorar los gobiernos y cómo pueden contribuir las tecnologías de la información y la comunicación a la transparencia, la participación y el combate a la corrupción.
Asimismo, Camilo Cetina, del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, moderó el panel Nuevas tecnologías para combatir la corrupción, ¿aliadas o enemigas? en el que participaron Barbara Ubaldi, de la OCDE; Roxana Mazzola, del Ministerio de Obras Públicas de Argentina, y Sandro García-Rojas, especialista en prevención de lavado de dinero, quienes expusieron las perspectivas y desafíos del análisis de datos masivo (big data, data analytics) para la prevención y control de la corrupción, y presentaron casos del uso de tecnologías como Blockchain/Fintech para generar registros transparentes e inalterables, en aras de cerrar espacios a la simulación y al desvío de recursos públicos para beneficio privado.
Luego de dos días de análisis, los especialistas plantearon que la corrupción es un fenómeno multifactorial el cual requiere soluciones integrales que involucren a los sectores público, privado y a la sociedad civil.
Asimismo, señalaron cómo la corrupción afecta a diversos ámbitos, como el medio ambiente, a los grupos en situación de vulnerabilidad, a la democracia, al sistema de justicia, y al ambiente de negocios.
Además, se plantearon soluciones con perspectiva de género, a través del uso de nuevas tecnologías y de las ciencias conductuales.