¿Entregará Del Mazo el Estado de México a Morena?
José Luis Montañez Aguilar martes 21, Jun 2022
La ley de Herodes
José Luis Montañez
Si bien es cierto que Alfredo Del Mazo Maza no es Omar Fayad Meneses, ni tampoco Quirino Ordaz Coppel, ni que el Estado de México es Hidalgo o Sinaloa, flota en el aire la pregunta: ¿El actual gobernador mexiquense Del Mazo tiene las manos sucias como para dejarse tomar por el cuello y entregar la plaza a Morena a cambio de una embajada, consulado o cargo en el gobierno federal?
Es la pregunta de los 64 mil, diría Don Pedro Ferriz Santa Cruz.
Si lo hace Alfredo Del Mazo Maza, por supuesto que sería como traicionarse así mismo, traicionar a su familia, traicionar el apellido Del Mazo, y también traicionar a millones de priistas mexiquenses, encabezados desde ahora y de frente, por seis ex gobernadores del Edomex, liderados, por supuesto, por el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Esos ex mandatarios adelantan que van a defender su terruño con uñas y dientes contra la marea guinda.
Los Del Mazo
El apellido Del Mazo está escrito en las páginas del Estado de México desde hace más de siete décadas, en 1945, Alfredo Del Mazo Vélez, abuelo del actual mandatario, tomó el cargo de gobernador que ejerció hasta 1951. En 1981, Alfredo Del Mazo Gónzalez, padre del actual jefe del Ejecutivo estatal, ocupó también el cargo de gobernador sin concluir su sexenio porque fue llamado en el 86 por MDMH para ocupar una secretaría de Estado a nivel federal y estuvo a punto de ser Presidente de México.
“Es el hermano menor que nunca tuve”, diría Miguel de la Madrid Hurtado, quien no pudo heredarle la silla presidencial a Del Mazo González porque Carlos Salinas de Gortari tiró el manotazo y se quedó con ella.
Omar Fayad entregó las naves en Hidalgo
Si bien es cierto que el Estado de México no es el Hidalgo de Omar Fayad Meneses; ni el Sinaloa, de Quirino Ordaz Coppel, donde ambos mandatarios dejaron entrar hasta la cocina a Morena y le entregaron en “charola de la plata” ambas gubernaturas, también los es, que los morenos ya están en la mesa mexiquense bien sentados y con sus “corcholatas” listas para devorarse ese pavo de doble pechuga.
Si usted me lo permite, curioso y querido lector, haremos aquí un análisis serio, -jejejeje-, de lo ocurrido en tierra tuza, donde el bigotón de OFM, se puso “flojito y cooperando” con la aplanadora que ahora representa nuestro señor presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido político Morena.
Fayad Meneses tomó posesión del cargo de gobernador en 2016, luego de ser senador, diputado federal, director de Aduanas a nivel federal, chúpale pichón, entre otros importantes empleos públicos.
Desde entonces, Omar Fayad carga como escudero al coahuilense Simón Vargas –actual secretario de Gobierno en Hidalgo–, un político veleta, mentiroso, dos caras, y con un chorro de enfermedades que lo hacen estar más tiempo en los hospitales y en la cama, que en su despacho, mientras su jefe se la pasa viéndose en el espejo la mayor parte del tiempo. Como dice aquél: “ mi pecho no es bodega para guardar cosas”, jijijiji.
La tragedia de Tlahuelilpan
El 18 de enero de 2019, los habitantes del estado de Hidalgo, de México completo y del mundo entero se estremecieron con una noticia, una tragedia monumental ocurrida en la población de Tlahuelilpan, Hidalgo, enclavada en pleno Valle del Mezquital.
Al menos 200 personas murieron y desaparecieron de la faz de la Tierra, tras una fuerte explosión, provocada por el huachicoleo que, no es otra cosa más que el robo de combustible, en este caso gasolina, de uno de los ductos de Pemex, dañado de manera exprofesa para tal fin.
A las 17:00 horas, la enorme fuga se reportó a todos los cuerpos de seguridad y rescate del estado, y pasaron dos horas -18:58-, para que sobreviniera la terrible explosión, que desapareció a decenas de individuos que con bidones y cubetas hurtaban el combustible, mientras que otros corrían por el campo abierto convertidos en teas humanas.
Mis respetos de todo corazón para esos difuntos y sus familias que hasta la fecha no encuentran reposo.
La pregunta es obvia: ¿dónde estaban Omar Fayad y Simón Vargas, si la emergencia fue reportada dos horas antes de suceder, sí, así como lo oye usted, dos horas antes de que ocurrieran los lamentables hechos?
El prometer no empobrece
Durante su administración el gobernador Omar Fayad Meneses anunció con bombo y platillo obras importantes para la entidad, tales como un centro de alta tecnología con una inversión de 500 millones de pesos, que nunca se realizó.
También un megahotel en la zona del Valle de Mezquital que iba a generar, según él, más de dos mil empleos y un Hospital General de primera generación para la zona metropolitana de Pachuca, Hidalgo, sin que ninguna de esas obras y proyectos se haya llevado a cabo, tal y como lo anunció una y mil veces en sus discursos.
Le comento que, a unas semanas de entregar el estado, Omar Fayad Meneses y su escudero Simón Vargas no saben todavía si les tocará embajada, consulado o nuevamente la Dirección General de Aduanas en México por haber hecho todo, y más, para que el PRI perdiera la gubernatura frente a Morena, en el estado que lleva el nombre del Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla.
Del Mazo no es Fayad
Y desde ahora y acá le pronosticamos que no será decisión de un sólo hombre o sea del gobernador Alfredo Del Mazo Maza, quien vaya por el PRI como candidato para contender por la gubernatura el próximo año.
Desde luego que no, porque ya están en sincronía los seis exgobernadores del Edomex, para definir en unidad, nos dicen, el perfil de la o el abanderado tricolor que defienda la plaza ante un impaciente partido de Morena que ya se frota las manos para llevarse el gato al agua.