Hablando se entiende la gente
¬ Francisco Reynoso martes 21, Jun 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Hace un par de semanas, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, recomendó al gobernador David Monreal negociar con los cárteles que se disputan el control del territorio y los mercados de ese estado.
Adolfo Marín Marín, secretario de Seguridad Pública, se colgó de la lámpara. De ninguna manera. El gobierno no negocia ni negociará la ley, alegó el militar jubilado de la Sedena, acusado por los zacatecanos de ser el jefe de policía más inepto y holgazán en toda la historia de Zacatecas.
Luego, el secretario del obispo, el padre José Manuel Chacón, aclaró que Noriega no había dicho lo que dijo. Que dijo lo que dijo, pero lo mal interpretaron.
La recomendación del prelado -—según Chacón— fue que el gobernador Monreal negociara, como se ha hecho en otros países, como Colombia y Perú, la declinación de los jefes de cárteles y plazas a cambio de un trato benigno de la ley.
Es decir, que Monreal convenciera a los capos y sicarios de dejar la mala vida, deponer las armas y someterse al imperio de la ley. A cambio, recibirían un juicio justo y una sentencia benévola.
Y ganarían también darles a sus madrecitas una alegría inmensa. Y la tranquilidad de que no aparecerán descuartizados un día de estos, ni la autoridad, como a “El Chapo” Guzmán, los mandará a Estados Unidos para sufrir encierros realmente tortuosos.
Esa otra versión también fue desechada por el gobierno de David Monreal.
Y es que Monreal va en primer lugar nacional como el gobernador más inepto y rechazado por sus gobernados. Así que no está dispuesto a perder el único liderazgo que tiene.
La convivencia pacífica que recomienda AMLO
Como están las cosas en el país, la propuesta del obispo Noriega Barceló no parece descabellada.
Y más si tomamos en cuenta lo que dijo hace días el presidente López Obrador.
Los estados que no tienen índices graves de violencia son donde sólo opera un cártel. No hay pleitos, balaceras y derramamiento de sangre.
Así las cosas, según López, la solución a la crisis de violencia en el país es que solamente exista un cartel que truene sus chicharrones.
Según las investigaciones de diversas entidades de seguridad y organismos privados, en México estarían operando entre siete y 10 grupos organizados dedicados al tráfico de drogas, de personas, y extorsión, principalmente. Los más importantes serían:
1.- Cártel de Sinaloa, que manejan Ismael Zambada, “El Mayo” y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, conocidos como “Los Chapitos”, entre los que destaca Ovidio Guzmán, “El Ratón”.
2.- Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera, “El Mencho”.
Según expertos, el CS es el más estructurado y con brazos en Estados Unidos, Sudamérica, Así y Europa. Y tiene células en al menos 28 de los 32 estados de la República. El juicio en EU y la condena de cadena perpetua a “El Chapo” Guzmán habría debilitado un poco a la organización, pero la demostración de fuerza que dio en 2019, cuando el gobierno de López Obrador se rindió en Sinaloa y dejó libre al “Ratón” le dio un nuevo impulso.
El CJNG, dicen los expertos, es el más violento y con mayor capacidad operativa por la cantidad de personas que tiene a su servicio y las armas que poseen.
La gente de “El Mencho” —apuntan expertos— está muy bien relacionada con los mandos de seguridad y de policía, no sólo de la federación, sino de todos los estados.
Y tienen una enorme capacidad para negociar y convencer a las autoridades de que se pongan de su lado o cierren los ojos. A menos que los quieran cerrar para siempre.
En Zacatecas, el gobernador David Monreal, si se decide, tendría que negociar con una de estas dos organizaciones. Y convencer a los jefes de la misma de que se retiren de la mala vida para que no hagan sufrir a sus jefecitas.
Y que con un salario mínimo y los bonos sociales de la 4T se puede vivir dignamente.
La verdad es la verdad y no admite otros datos