Gracias Dios, por este México
Armando Ríos Ruiz viernes 17, Jun 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Tenemos que dar gracias a Dios, por permitir que 30 millones de ciudadanos decidieran la suerte de 130 millones de mexicanos, al elegir al mejor presidente del mundo. Al que piensa que primero son los pobres y les da dinero, a unos para que medio vivan y a otros para sus caguamas. Pero a ambos para que voten a favor de sus propuestas electorales. Al que critica a los que estudian y desean salir por sus propios méritos de sus desgracias. A los que no quieren un par de zapatos, sino condiciones para conquistar una vida mejor, aquí o afuera.
Al que ha llevado a muchos mexicanos a una muerte segura, con la desaparición de medicinas. Al que ha olvidado por completo la suerte de las mujeres, asesinadas en todos los rincones del país. Al que azuza a la delincuencia en contra de la Prensa que fustiga con evidente coraje todos los días. Al que produjo el milagro de acabar con la delincuencia sin disparar un sólo tiro, Toda una hazaña que tenemos obligación de celebrar
Acaba de declarar la última parte. Su estrategia comienza a dar frutos. Afirmó: “nos hemos dedicado desde el inicio del gobierno, todos los días, a estar enfrentando el problema de la inseguridad, de la violencia, todo lo que heredamos y vamos avanzando, se está aplicando una buena estrategia y ya empieza a dar resultados”, remarcó.
“Sólo es posible alcanzar la tranquilidad si se garantiza la seguridad y el bienestar de las personas”. “Como resultado de esta estrategia −dijo−, destaca que las cifras de homicidios dolosos mantienen una tendencia de reducción y han disminuido 13.5 por ciento, en comparación con el máximo histórico de 2018; subrayando que en marzo pasado, los secuestros bajaron 74 por ciento en relación con enero de 2019, al pasar de 185 a solo 48 víctimas”.
Puso de ejemplo a Sinaloa y a Durango, territorios en donde son líderes Zambada y Guzmán (se refirió al Mayo y a Ovidio, respectivamente). En donde predomina el Cártel del Pacífico, hay menos homicidios”, manifestó. “Es el predominio de un grupo que no tiene competencia, como otros y esto lleva a que no hay enfrentamientos, porque el 75 por ciento de los homicidios que se registran en el país tienen que ver con estos enfrentamientos”.
Deben ser cifras de la periodista Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, quien cada vez que aparece ante los reflectores aporta datos que hacen pensar que, al final del presente año, México podrá estar a la altura de Singapur, de Finlandia, con cero crímenes.
El Presidente dice que no es cierto que 30 por ciento del territorio nacional está en manos del narco, de acuerdo con la afirmación del general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos. Aseguró que en donde hay una banda fuerte, no hay enfrentamientos entre grupos. O lo que es lo mismo, en donde hay muchos grupos débiles, hay pleitos y por lo tanto, el número de muertos es mayor.
¿Pues entonces que espera para pacificar el país, en donde el número de muertos y desaparecidos crece, contra las aseveraciones de su jefa de seguridad, que del tema debe saber tanto como de astronáutica o del movimiento de las nano partículas en la esfera de la teoría cuántica?
Podría iniciar un plan piloto en Guerrero, en donde las bandas de delincuentes se han fragmentado, para ingeniar una estrategia que permita el mando de una sola y así acabar con los crímenes. Las organizaciones de delincuentes podrían aprovecharse, para bien del país.
Podría hacerse un esfuerzo porque en Tamaulipas, en Zacatecas, en Veracruz, en Chihuahua y en suma, en diferentes estados de la República, se imponga un sólo cártel. Con el tiempo se podría inclusive inventar un mecanismo que permita la votación a favor de uno o de otro, para garantizar la paz.
Como la mayoría de las ocurrencias, es de risa la explicación sobre la pacificación en México. Pero exactamente lo contrario dice el reporte del Servicio Legislativo de Información al Congreso de Estados Unidos.