El Rey Sol mexicano
Armando Ríos Ruiz miércoles 15, Jun 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Muchas veces sin querer, los seres humanos adoptamos poses que nos hacen parecernos demasiado a otros, de los que inclusive ignoramos hasta su existencia. Estoy convencido de que nuestro mandatario ignora la biografía de Luis XIV, rey de Francia y sus acciones, que parece haber heredado al hombre de Macuspana, Tabasco y que hoy, éste pone en práctica como mandatario.
El conocido también como Rey Sol, por haber tomado como emblema un sol resplandeciente, había abrevado en la enseñanza del cardenal Mazarino, quien le inculcó el sentido de la realeza y servirse de los demás, para que otros no se sirvieran de él. Escribió que le encontró suficientes cualidades para formar de él varios grandes reyes y a un gran hombre.
Luis XIV fue elevado a la estatura de Dios, muy por encima de la clase noble. Una de tantas biografías dice que “como dueño y señor de la persona y propiedades de diecinueve millones de franceses”.
Es conocido también por haber dicho: “el Estado soy yo”, frase pronunciada al constatar el desacuerdo de la corte parisina frente a la aprobación de edictos presentadas por él. Esperaba que fueran recibidos sin ninguna contradicción y sin ser cuestionados. Dichas palabras son tomadas por los historiadores, como parte del absolutismo monárquico, que comenzó en el siglo XVII y culminó con la Revolución Francesa, en el siglo XVIII.
En el México actual, no es la primera vez que nuestro Presidente atiza a los legisladores opositores por desdeñar sus iniciativas. Cuando promovió la Revocación del Mandato. Dijo que esta actitud entrañaba malas intenciones. “No son demócratas”, insistió y repitió críticas en sus conferencias mañaneras, hasta que finalmente llegó el descanso para los que lo escuchan y leen los medios.
Lo mismo hizo con su iniciativa sobre la Ley Eléctrica. Machacó hasta el cansancio sus beneficios e inclusive, después de que fue rechazada, inició un pleito más abierto contra el PRI, aliado con el PAN y con el PRD, con el objeto de presentar un contrapeso para detener los avances de Morena, que hoy tiene postrado a su líder nacional, Alejandro Moreno, exhibido en varios videos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Hace apenas unos días, dijo a la oposición que si no aprueban sus iniciativas, que contienen reformas constitucionales, entonces que no cobren sus dietas. Es decir, piensa que todos los legisladores están ahí para aprobarle lo que mande. Pero el trabajo de un representante popular también tiene que ver con abstenerse, por advertir que alguna propuesta, venga de donde venga, puede ser negativa y perjudicial para sus representados.
La alianza conformada por los tres principales partidos de oposición acordó un mecanismo denominado “Moratoria Constitucional”, destinada a ejercer presión para que las iniciativas del Ejecutivo no pasen o no sean aprobadas. El Presidente respondió a lo anterior, con argumentos de que dicha decisión perjudicará al pueblo. Por lo tanto, deben abstenerse de cobrar sus salarios.
No es sólo una persona. Son millones de mexicanos que están seguros de que, permitirle cambiar la Carta Magna a su antojo, significaría arreglarla a su capricho y para su beneficio personal. Hay verdadero temor entre un enorme número de mexicanos, de que los artículos que se refieren a la no reelección, sean sustituidos por otros que digan lo contrario.
No existe ninguna duda de que, tanto los legisladores, como sus funcionarios, aplaudirían a rabiar que lo anterior fuera posible. No es que amen a su país. Sino que eso representaría una oportunidad demasiado larga, de que todos sus preferidos continúen indefinidamente en cargos importantes. Como dice el primer mandatario: “imagínense”, tener que ver todos los días en los medios, las caras de los exquisitos Mario Delgado y Fernández Noroña.
Los diputados y senadores no pueden dejar de cobrar porque el Presidente lo propone. Negarse a votar es también parte del trabajo legislativo.