Lizt Alfonso, una de las máximas exponentes de la cultura dancística cubana, está en México
* Especiales, Espectáculos miércoles 1, Jun 2011- Ofrece dos cursos de verano para aquellas personas que hayan soñado bailar como sus bailarines y tener la oportunidad de conocer La Habana
- No hay un proceso de selección para las personas que tomarán el curso, aunque la única condicionante que puso la coreógrafa fue el no tener arriba de 250 personas en cada curso y que fueran jóvenes.
- Lleva tres giras mundiales y ha sido galardonada en España, Nueva York, Canadá, Colombia, Francia, Nueva Zelanda y su natal Cuba.
Gloria Carpio
Se encuentra en México la prestigiada coreógrafa cubana Lizt Alfonso y en esta ocasión no viene a tramitar actuaciones de su ballet “Dance Cuba”, sino a ofrecer dos cursos de verano a distintas personas que han visto el desempeño de su agrupación en La Habana y han soñado con bailar como sus bailarines.
Lizt Alfonso es considerada como una de las máximas exponentes de la danza cubana y decidió en forma casi súbita cambiar prácticamente de giro, merced a la oferta que le formularon distintos animadores culturales mexicanos.
Será en su natal La Habana donde impartirá dos cursos para 100 personas cada uno, el primero del 3 al 18 de julio y el segundo del 18 de julio al 1 de agosto.
No hay un proceso de selección para las personas que tomarán el curso, aunque la única condicionante que puso la coreógrafa fue el no tener arriba de 250 personas en cada curso y que fueran jóvenes. Para mayor información consultar las páginas web www.balletliztalfonso.cult.cu y www.tipstravel.com.mx o por vía e-mail lizt@cubarte.cult.cu.
En su academia, en la vieja Habana imparte materias muy precisas: ballet, flamenco y bailes populares cubanos y eso lo impartirá en los referidos cursos, pero los de México tienen una singularidad: cada generación que concurra a los cursos, al final presentará una coreografía para mostrar los conocimientos que adquirieron y esa coreografía la presentará en el Hotel Meliá de La Habana, para las amistades que quieran ver a los primeros alumnos mexicanos.
Pero no crea usted que el producto cultural que vende Lizt Alfonso es como el de cualquier academia de baile, es una fusión de diferentes estilos: ballet, flamenco, danza contemporánea y bailes populares, que mezclados han forjado una nueva corriente dancística.
Durante una visita a la redacción de Diario Imagen, ella misma lo explica de la siguiente forma: En lugar de presentar un espectáculo donde haya una coreografía de cada uno de estos bailes, se fusionan todos los estilos, ello porque las manos se van moviendo de una forma, las caderas de otra, los pies de otra y al final resulta algo muy estilizado y armonioso que generó algo totalmente nuevo para quienes les gusta bailar, pero mejor para quienes les gusta ver bailar.
Esta técnica dancística la imparte desde 1991, en su natal La Habana, a la que le agrega materias sobre música, los decorados, los vestuarios, hasta llegar al producto final.
La maestra Afonso aclara que es muy independiente el negocio de su ballet, a pesar de que están vinculados ambos: cuando realiza giras por distintas partes del mundo no todos los 65 elementos que integran el Ballet viajan con ella, se quedan entre 20 y 25 para atender la Academia a la que asisten más de mil alumnos.
Aparte, ofrecen funciones de baile un Ballet Infantil y otro Juvenil, ambos en ocasiones realizando giras simultáneas por Canadá y la Unión Americana.
La paradoja es que ninguna de sus agrupaciones se ha presentado en el Distrito Federal, con el “Dance Cuba”, que ya vino a México, pero sólo para presentarse en las Fiestas paganas de Pitiquito, Sonora (una población demasiado pequeña de esa entidad) y lo hizo aproximadamente hace un año.
Sin embargo, Lizt Alfonso comenta que tiene planes de realizar, con su agrupación profesional, una gira que abarque la mayoría de los estados mexicanos y se le pregunta a qué atribuye el éxito de su ballet y esto es lo que responde:
“En primer lugar, cuando uno hace su trabajo con el alma, eso es lo que entrega al público como insumo cultural y la gente lo sabe detectar, lo sabe descubrir y cuando hay una persona que lo emite y otra que lo recibe hay un encuentro de almas y eso es lo que hace el éxito”.
Después de estos cursos de verano Lizt Alfonso viajará a Qatar, Bahreim y Hanburgo, a donde la alcanzarán sus bailarines para estrenar una pieza musical.
Lleva tres giras mundiales y ha sido galardonada en España, Nueva York, Canadá, Colombia, Francia, Nueva Zelanda y su natal Cuba.
Su espectáculo no se parece en nada al que presenta el Ballet Nacional de Cuba en distintos hoteles de la isla. Su espectáculo muestra los factores que pueden generar una hibridación de culturas. Su lema es que la danza no es tener las piernas rectas o elevadas al máximo, sino el ritmo constante y los lazos de amistad que se forman para toda la vida, cuando los cuerpos dialogan.