Morena y su mensaje de unidad
¬ Augusto Corro martes 14, Jun 2022Punto por punto
Augusto Corro
En la reunión de Toluca, Estado de México, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) envió un mensaje de unidad partidista.
Sólo que teoría y práctica no se acoplaron. A la cita acudieron tres aspirantes a la candidatura presidencial; pero faltó uno.
Esa ausencia nos refleja una especie de discrepancia que podría convertirse en división, en el interior del partido.
Vamos por partes: el domingo se efectuó en Toluca lo que se interpretó como el banderazo de salida hacia las elecciones estatales el 2023 y las presidenciales el 2024.
Se trató también, entre otras ideas, de demostrar que existe una unidad férrea en Morena, que los destapes de “corcholatas” no ocasionarán problema alguno de división.
Así, la dirigencia morenista llevó a la pasarela a precandidatos que aspiran a la gubernatura; así como a los “destapados” Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE); Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; y Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
Los funcionarios morenistas fueron recibidos con aplausos y los gritos de ¡presidente!; de esta manera se oficializó la “pasarela” de los políticos que buscan el poder político, concretamente, la silla presidencial. El propósito de la reunión de los morenistas fue el mensaje inequívoco de unidad que está prendida de alfileres, por ahora.
Y el líder del Senado, Ricardo Monreal, podría convertirse en el “ave de las tempestades”, en el partido guinda. Tiene el propósito de competir en la contienda electoral presidencial, pero el mandatario López Obrador lo hizo a un lado cuando nombró a sus “corcholatas”; pero el zacatecano se “autodestapó”.
¿Cómo se debe interpretar ese gesto presidencial? ¿El inicio de una confrontación entre el líder moral de Morena y el rebelde legislador Ricardo Monreal?
Habrá que estar muy pendientes del desarrollo de las relaciones de ambos políticos, que ya en otra ocasión se enfrentaron cuando el zacatecano luchó por gobernar la CDMX. En esa confrontación la adversaria fue la doctora Claudia Shenbaum.
¿Ocurrirá lo mismo en esta ocasión? ¿Ricardo Monreal se alejaría de Morena? En días recientes el senador envió elogiosos conceptos al dueño del partido Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, que se interpretó como un acto de abonar el terreno para lo que viene.
Por cierto, el propio dirigente de Morena, Mario Delgado, no fue bien aceptado por los morenistas, por su relación estrecha con Marcelo Ebrard, uno de los precandidatos a las elecciones presidenciales.
Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo ya se pelearon por la dirigencia del partido guinda. El primero ganó y empezó a construir la derrota de Muñoz Ledo. No se registró división importante, pero sí quedó el mal sabor de boca por las verdades que se dijeron ambos contendientes.
Como se informó, será a través de encuestas como se defina quién será el candidato oficial del partido que buscará sucederle en el poder a López Obrador. Sin embargo, militantes morenistas estarían inconformes con esa manera de seleccionar.
También se encuentran en la lista de errores de Mario Delgado sus actuaciones en las elecciones estatales, entre otros la derrota en las elecciones en Durango.
Aunque no se ven barruntos de tormenta en la refundación de Morena, si se prevén enfrentamientos en las bases. Desde 2018, los dirigentes del partido optaron por disfrutar sus triunfos en la inmovilidad.
El presidente López Obrador es el que realiza la campaña política a favor de Morena, en todo el territorio nacional. Es lo que ha mantenido vigente al movimiento guinda.
Por cierto, la oposición política ha colaborado indirectamente para que prive la tranquilidad en Morena, pues los partidos opositores no son una amenaza. Sin línea ideológica, su bandera es estar en contra de lo que promueva la Cuarta Transformación (4T).
La pregunta obligada: ¿Cuánto tiempo durará la multicitada unidad en Morena?
¿Usted qué opina amable lector?