Un epitafio
Alberto Vieyra G. martes 14, Jun 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Faltan 28 meses y ya murió el sexenio de “los abrazos y no balazos”. ¿Y la transformación, usted la ve?
La alianza Va por México extendió el pasado jueves el epitafio de muerte del sexenio de AMLO, aplicándole la tartamuda legislativa. AMLO estallaría en cólera diciendo que “esos de la oposición solo estorban” y hasta les recetó aquel viejo adagio que reza: “mucho ayuda, el que poco estorba.
Y cómo no iba a montar en cólera el llamado falso Mesías o Tartufo si ya no podrá ni yendo a bailar a Chalma apoderarse del INE mediante una reforma constitucional, ni tampoco podrá adherir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Con su mayoría raquítica y aliados, AMLO sólo podrá realizar reformas a leyes secundarias aunque él amenace con recurrir al “orden legal”.
¿AMLO qué quiere decir con su “orden legal”, es decir que aplicará solamente la Ley de Herodes del autoritarismo o la Suprema Corte de Justicia de la Nación haría que el bloque opositor deje de ser un verdadero contrapeso del ponzoñoso presidencialismo?
La cuestión es que el sexenio de AMLO ya terminó y con una peligrosa sucesión presidencial adelantada, con conflictos sociales que se ciernen por el agua, la galopante criminalidad que campea en México, la crisis económica, de salud pública y el regreso de la pandemia, entre muchas otras calamidades solo hablan de una inevitable ingobernabilidad y vacío de poder, por no poder.
Ahora, AMLO se dedicará en cuerpo y alma a dividir para desbaratar la alianza PRI, PAN, PRD que por sí sola representa el mayor peligro electoral para el partido del presidente de la república y sus aliadas rémoras, toda vez que para 2024 el factor AMLO ya no estará en las boletas electorales y aunque él exija a sus corcholatas correligionarias “lealtad”, el candidato presidencial morenista tendrá que ser un hombre o mujer con oficio de ciencia política, sensibilidad humana y amante del diálogo que ponga fin a un sexenio que pasará a la historia con un presidente de la república que se ha peleado con todo mundo.
Recuérdese que AMLO ha pleiteado con España, Estados Unidos, Suiza, con toda la Unión Europea y sin faltar con los congresistas norteamericanos más radicales de la derecha cubana que buscan a toda costa detener a la bestia trumpiana para las elecciones presidenciales del 2024 en Estados Unidos. Donald Trump podría ir incluso a la cárcel, tras las investigaciones que revelan que durante el asalto al Capitolio tramaba un golpe de Estado.
Tampoco pueden dejarse de lado las reyertas de AMLO contra la prensa mexicana, los periodistas críticos, los empresarios de los cuales se ha convertido en su gran enemigo, de la derecha conservadora la que ha hecho ver como el enemigo público número uno de los mexicanos, pero también ha peleado con las principales agrupaciones de expertos del derecho, de médicos y con las mujeres se ha exhibido como un misógino incapaz de poner fin a la barbarie de feminicidios que azota a México.
En fin, que por donde se le vea el sexenio de AMLO solamente quedarán los tacos de lengua que serán el pan nuestro de cada día en las mañaneras, proseguirá en su división y confrontación de los mexicanos al más puro estilo del emperador romano Julio César de “divide y vencerás” y su odio contra sus opositores políticos, presagia una elección presidencial que no será apta para cardíacos y llena de pestilentes lodos.