Rusia mató a cientos de civiles en Ucrania con armas prohibidas
Mundo martes 14, Jun 2022
Investigación de Amnistía Internacional
- Pruebas del uso de municiones de racimo, así como de minas dispersables
Según una investigación desvelada por Amnistía Internacional (AI), el uso indiscriminado por Rusia de armas prohibidas como bombas de racimo causaron la muerte a cientos de civiles en la ciudad ucraniana de Járkov.
En su informe “Cualquiera puede morir en cualquier momento” (“Anyone can die at any time”), la organización acusa a las tropas rusas de bombardear indiscriminadamente barrios residenciales de Járkov con cohetes que por su naturaleza tienen escasa precisión para alcanzar objetivos determinados.
Los investigadores de AI hallaron pruebas del uso reiterado de municiones de racimo 9N210 y 9N235, así como de minas dispersables, prohibidas todas ellas por los tratados internacionales.
“La población de Járkov se ha enfrentado a incesantes bombardeos indiscriminados en los últimos meses, que han matado y herido a cientos de civiles”, dijo en un comunicado Donatella Rovera, asesora general sobre respuesta a las crisis de Amnistía Internacional.
Rovera consideró “escandaloso” el uso de ese armamento y agregó que evidencia “el absoluto desprecio” de Rusia por las vidas de los civiles.
“Las fuerzas rusas responsables de estos terribles ataques deben rendir cuentas por sus acciones, y las víctimas y sus familias deben recibir una reparación completa”, señaló la responsable de AI.
El bombardeo de Járkov comenzó el 24 de febrero, al mismo tiempo que la invasión rusa de Ucrania, aunque el Ejército ruso cejó a mediados de mayo en sus intentos por controlar la ciudad, donde más de un millón y medio de personas vivían al comienzo de la guerra.
Los barrios residenciales del norte y del este de la ciudad han sido los más afectados por los bombardeos.
Según el director del departamento médico de la administración militar regional de Járkov, desde que comenzó el conflicto en la región de Járkov habían muerto 606 civiles y otros 1,248 habían resultado heridos.
Amnistía recuerda que, pese a que Rusia no es signataria de la Convención sobre Municiones en Racimo o la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal, está sujeta al derecho internacional humanitario, que prohíbe los ataques indiscriminados.
Amnistía cita algunos ejemplos del uso de ese armamento como un bombardeo en la tarde del 15 de abril, cuando al menos nueve civiles murieron y otros 35 resultaron heridos, entre ellos varios menores, por municiones de racimo en la calle Myru, en el barrio de Industrialni.
Los médicos extrajeron fragmentos metálicos de los cuerpos de pacientes, como los característicos trozos de varillas de acero que contienen las municiones de racimo 9N210 y 9N235.
La ONG recuerda que los cohetes no guiados -como los Grad y los Uragan, que utilizan las fuerzas rusas- tienen un margen de error de cien metros y “son intrínsecamente imprecisos, por lo que sus efectos son indiscriminados cuando se utilizan en zonas pobladas”.
Amnistía también recuerda que las fuerzas ucranianas lanzan a menudo ataques desde barrios residenciales, poniendo en peligro a la población civil de estas zonas.
“Esta práctica viola el derecho internacional humanitario, pero no justifica en absoluto los repetidos ataques indiscriminados de las fuerzas rusas”, según el informe.
UE responsabiliza a Rusia por la falta de acuerdo para reabrir puertos
Mientras tanto, el comisario de Comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, señaló a Rusia por la falta de acuerdo para reabrir los puertos ucranianos del mar Negro, actualmente bloqueados por la Marina rusa.
“Creo que es evidente lo que lo está bloqueando: Rusia. Es Rusia la que debe cesar en su agresión y en el bloqueo de las exportaciones de alimentos ucranianos”, afirmó Dombrovskis.
Ucrania es uno de los principales exportadores de grano y aceites del mundo, pero gran parte de su cosecha se encuentra bloqueada por la intervención de la flota rusa en el mar Negro y por las minas colocadas por las propias fuerzas ucranianas para dificultar una invasión marítima rusa. Ambas partes mantienen contactos desde hace semanas para intentar desbloquear la situación.
El domingo las partes se reunieron en la sede de la Organización Mundial del Comercio, en Ginebra, y la UE y otros 50 países han firmado una declaración de apoyo a Ucrania, explicó Dombrovskis.
La ausencia del trigo ucraniano de los mercados disparó además una escalada del precio de los alimentos en todo el mundo y podría provocar una crisis alimentaria global en los países pobres.
Por otra parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que los Veintisiete afrontan una “decisión histórica” en la cumbre de los días 23 y 24 de junio, en la que los jefes de Estado y Gobierno de la UE decidirán si conceden a Ucrania el estatus de país candidato.
“Espero que dentro de 20 años, cuando miremos atrás, podamos decir que hicimos lo correcto”, afirmó Von der Leyen en declaraciones a la prensa tras su reciente visita a Kiev. El objetivo es lograr un consenso este mismo mes y tener una postura unificada “que refleje el alcance de esta histórica decisión”.
Más de 4.8 millones de ucranianos buscan refugio en Europa
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que ya son más de 4.8 millones los ucranianos que buscan refugio en países de Europa tras abandonar el país debido a la invasión rusa del territorio.
Los datos recabados por la ONU indican que casi 7.3 millones de personas han cruzado la frontera de Ucrania desde el inicio de la guerra a finales de febrero, si bien 2.3 millones regresaron al país.
Sin embargo, el informe de ACNUR no matiza si estas personas han regresado a Ucrania temporal o permanentemente, pero puntualiza que la mayoría de los ucranianos que han abandonado el país se han trasladado a Polonia, que cuenta con 1.15 millones de refugiados ucranianos.
Desde que comenzó la guerra son 3.8 millones las personas que han atravesado la frontera ucraniana por el lado polaco. Por otra parte, los ucranianos que se han trasladado a Rusia ascienden a 1.1 millones.
El documento indica que el tercer país que más ucranianos ha recibido es Alemania, con 780 mil, seguido de República Checa, Italia y España. “La guerra de Ucrania ha provocado la mayor crisis de desplazados por la guerra. La solidaridad de los Estados de acogida es extraordinaria”, subrayó ACNUR en un comunicado.
De esos 4.8 millones de refugiados, 3.2 millones han solicitado el estatus de protección temporal. La organización ha lamentado que muchos de los que han regresado al país han encontrado su vivienda “gravemente dañada” o se han topado con la imposibilidad de encontrar trabajo.