El IMSS apoya a derechohabientes con problemas de lenguaje
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 10, Jun 2022Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El consumo de tabaco también contamina los océanos
Para apoyar a los derechohabientes con alteraciones del lenguaje, habla, voz, deglución, audición, aprendizaje y cognitivos, el IMSS cuenta con 37 fonoaudiólogos que de enero a marzo de 2022 han atendido 8,117 pacientes y otorgado 16,550 sesiones o intervenciones de terapia de lenguaje. Mayra del Consuelo García Guerrero, fonoaudióloga de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Siglo XXI, destacó que la terapia del lenguaje es una disciplina que forma parte del equipo interdisciplinario de rehabilitación, que se encarga de valorar, evaluar y dar tratamiento a las diferentes patologías que provocan problemas de comunicación en la niñez y de la vida adulta. En el marco del Día Mundial del Terapista de Lenguaje, que se conmemora el 8 de junio, indicó que en el Seguro Social se cuenta con terapistas del lenguaje que están distribuidos en Unidades de Medicina Física y Rehabilitación, 11 hospitales de segundo nivel y seis de tercer nivel. Los principales padecimientos que los terapistas de lenguaje tratan en niñas, niños y adolescentes son los trastornos de aprendizaje y de lenguaje expresivo/receptivo; en tanto que en los adultos se manejan secuelas de enfermedades neurológicas por evento vascular cerebral o síndrome de Parkinson, entre otros. A cualquier edad puede presentarse parálisis de cuerdas vocales y alteraciones del timbre o volumen de la voz (disfonía), que requieren de rehabilitación. “El principal beneficio que tiene el derechohabiente es reintegrarlo de nuevo a la sociedad, con una buena comunicación e integración social y en el caso de los adultos, a sus labores. Quienes reciben tratamiento por especialistas en Neurología, Pediatría, Otorrinolaringología, Maxilofacial, Gastroenterología o Paidopsiquiatría, refieren al médico en Comunicación Humana y éste a su vez a los terapeutas de lenguaje, para que reciba la rehabilitación en comunicación humana. Hace cuatro años, Ruth fue diagnosticada con ependimoma, esto es un tumor en la médula espinal que por su tamaño no podía ser operado; en el Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI ha recibido más de 30 resonancias magnéticas, lo cual redujo en dos milímetros la tumoración, pero trajo consigo secuelas en su lenguaje y equilibrio. “Yo llegué aquí con las palabras muy lentas y después de varios ejercicios con los que Mayra me ha ayudado, he mejorado poco a poco y gracias a esto ya puedo tener una conversación normal” cuenta.
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Según datos del Centro Global para la buena Gobernanza en Control del Tabaco (GGTC por sus siglas en inglés), los productos de tabaco dañan el ambiente desde su producción hasta el desecho de sus residuos, por ello, en el marco del Día Mundial de los Océanos, Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa, reitera la necesidad de generar políticas públicas para el control del tabaco que pongan un alto a las tabacaleras, cuyas prácticas lesivas perjudican grandemente nuestros recursos naturales. “Además de los daños provocados a la salud de las personas, el tabaco también contamina los océanos, provocando gastos millonarios. En México, los costos por contaminación marina ascienden a 2 mil 710 millones de pesos, mientras que por el manejo de basura llegan a casi 45 millones de pesos, dando un total de 2 mil 755 millones de pesos al año. La única forma de frenar este ecocidio causado por la industria tabacalera es mediante el diseño y la aplicación estricta de políticas públicas para el control del tabaco, que también aporta a las causas ambientales” ico enfrenta el deterioro de los ecosistemas, lo cual conlleva problemas como el agotamiento de los mantos freáticos, inundaciones y contaminación atmosférica “Para producir los cerca de 40 mil millones de cigarros que México produce actualmente para abastecer el consumo local y para la exportación, la industria tabacalera gasta entre 109 mil y 205 mil millones de litros de agua, entre 73 y 114 millones de kilowatts, además de generar emisiones de CO2 de entre 20 mil y 29 mil toneladas métricas” añadió Erick Antonio. La industria tabacalera despliega campañas de supuesta responsabilidad social corporativa. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, utiliza el “blanqueo ecológico” como una estrategia para hacer más atractivos sus productos. Por un lado, hace campañas para recolectar encendedores y por otro, vende y promociona nuevos productos de tabaco que utilizan baterías que contaminan el medio ambiente, como sucede igualmente con los cigarros comunes, que contaminan al fabricarse y al desecharse. “En México se consumen 26 mil 600 millones de cigarros cada año, las colillas son el residuo sólido más común, alrededor de 55 millones de ellas se desechan a diario de manera inadecuada en México. Es momento de detener a las tabacaleras que enferman el planeta”.