Desunidos serán vencidos
Freddy Sánchez jueves 9, Jun 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Lo que queda del PRI, PAN y PRD (lo que muchos ven y sus militantes se niegan a ver) sólo tiene una alternativa para sobrevivir en las lides de la política en los tiempos que corren.
Y tal cosa es: Mantenerse unidos más que nunca, reorganizarse y buscar en la sociedad y al interior de sus propias organizaciones (diezmadas y en peligro de desaparecer) los elementos de apoyo que le den una nueva oxigenación a estos partidos.
Porque, de romper sus filas y optar por buscar la Presidencia, cada uno por su cuenta, los pronósticos sobre su inevitable fracaso cobrarán mayor fuerza conforme se acerque 2024.
De ahí, la urgencia de darle fortaleza al bloque opositor poniendo por delante la elección de candidatos, incluido el presidencial para que éste pueda ir avanzando en la buena voluntad de los electores, despertando su confianza y construyendo un consenso a su favor, mediante señalamientos de lo que se debe hacer justamente en donde el gobierno de Andrés Manuel no haya tenido éxito.
Los acontecimientos por venir en los campos de la seguridad, economía y la salud, además de cómo evolucione la lucha sexenal contra la corrupción, lógicamente podrán ser factores que jueguen a favor del bloque opositor con un crecimiento del porcentaje de la población inconforme con el actual Poder Ejecutivo y sus políticas de gobierno.
Algo que de momento no es significativamente notorio, puesto la popularidad con la que cuenta Andrés Manuel indica con nitidez que a pesar de que su gobierno no logra la misma aceptación ciudadana (con calificaciones reprobatorias en distintos rubros), la gente que simpatiza con la 4T continúa siendo una cantidad muy alta.
Qué tanto los poco más de treinta millones de votantes que apoyaron el arribo de AMLO a la primera magistratura, actualmente siguen dispuestos a darle su respaldo al aspirante hombre o mujer de Morena para sustituir al presidente en turno, hay distintas opiniones.
En un caso más que convencidos algunos de que la influencia de Andrés Manuel se verá reflejada en 2024 en la misma proporción que le dio su triunfo presidencial. Cosa que otros ponen en duda, con base en el descenso de votantes a favor de Morena en las elecciones intermedias que no les permitieron ganar la mayoría constitucional en la Cámara de Diputados al conseguir un poco más de 20 millones de votos. Y por supuesto que en la evaluación de las cuotas electorales en apoyo al morenismo, unos ponen por delante la reciprocidad de 27 millones de beneficiarios de los programas sociales, a pesar de que en “la ratificación” del mandato del Presidente, apenas acudieron a las urnas 15 millones.
De tal suerte que, en cuestión de números cada parte maneja lo que mejor le parece para respaldar su creencia de que Morena ganará sin dificultades la contienda presidencia de 2024 con el abanderado que Andrés Manuel esté de acuerdo en apoyar, mientras que algunos insisten en ver una disminución en los votantes de la 4T por decisiones de gobierno que incluso han afectado intereses de un número importante de beneficiarios de los programas de apoyo social.
Y para sustentar su idea estos últimos recuerdan que en las intermedias Morena también perdió media Ciudad de México y capitales importantes en el país, cuando que los opositores no hicieron mayores méritos para ganar.
O sea que si el gobierno no cuida a sus simpatizantes para cuando lleguen las elecciones presidenciales la oposición, por ahora con mínimas o nulas posibilidades de recuperar la Presidencia, podría dar la sorpresa aprovechando los errores del gobierno en turno y en especial si lejos quedara de cumplir sus promesas sexenales.
Sobre todo en relación a la criminalidad que sigue siendo un problema lejos de resolverse y , por lo mismo, un nuevo déficit en materia de seguridad puede favorecer a los opositores si privilegian acuerdos de unidad en torno al 2024, plenamente convencidos de que desunidos serán vencidos.