A pesar de todo, todavía luchan por la candidatura presidencial del PRI
Miguel Ángel Rivera miércoles 8, Jun 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“(Alejandro) Murat y (Omar) Fayad serán expulsados si aceptan cargos en la 4T”, sentenció el presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
Se trata de una advertencia, pero también una condena.
La advertencia hace recordar que tres ex gobernadores (Sonora, Sinaloa y Campeche) supuestamente priistas ya fueron expulsados del tricolor por haber aceptado cargos diplomáticos concedidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También es una condena anticipada. Por el momento, no hay un castigo material, pero los dos gobernadores salientes, Murat, de Oaxaca, y Fayad, de Hidalgo, son exhibidos ante los militantes y simpatizantes del PRI como traidores o, por lo menos, como débiles y medrosos, al no defender sus plazas.
Se asegura que pueden ser premiados con cargos en la 4T, precisamente por no tratar de evitar la victoria de Morena y sus rémoras.
Desde antes de que se iniciaran los procesos electorales para seleccionar a sus sucesores, tanto Fayad como Murat se distinguieron por su buena relación con la llamada Cuarta Transformación y, en lo personal, con el presidente López Obrador, supuestamente para obtener mayores beneficios del gobierno federal para sus paisanos.
Como muestra de esas buenas relaciones, se tiene el antecedente de que Oaxaca es el estado más visitado por el actual primer mandatario. Más de treinta veces ha estado López Obrador en esa entidad y todavía llegará a su territorio el venidero fin de semana.
Desde el inicio de su mandato, López Obrador dijo tener especial interés en impulsar el desarrollo de ese estado sureño, uno de los más pobres de la República, que será parte fundamental de uno de sus grandes proyectos: el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que unirá a los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, con Coatzacoalcos, Veracruz, y que se estima será el gran detonante para el desarrollo del sur-sureste de México.
La bien correspondida buena relación entre los gobiernos federal y estatal se expresó en una de las primeras giras de López Obrador. A tres semanas de haber tomado posesión, en diciembre de 2018, el primer mandatario aprovechó para hacer un llamado a la unidad y en particular pidió que cesaran los desórdenes y rechiflas que por esas fechas se dedicaban en todos los actos públicos a los gobernadores que no pertenecían a la llamada Cuarta Transformación y que, por entonces, eran amplia mayoría.
“Vamos adelante, se van a llevar a cabo entre todos, en unidad; lo dije ayer y lo repito ahora, ya chole con los pleitos, ¡ya! Vamos a unirnos todos, vamos a actuar con responsabilidad política, lo más importante como lo dijo el gobernador, es el interés general, el interés de Oaxaca; la patria es primero, todos juntos”, dijo el Presidente, quien agregó:
“Quiero terminar, porque llevo tres días, agradeciéndole al gobernador Alejandro Murat por su apoyo, yo sé que no es fácil lograr la reconciliación, pero cuando hay un interés de por medio, se logra siempre la unidad, la reconciliación”.
Murat no fue menos efusivo:
“Es usted señor Presidente, el hombre que llevará a cabo el anhelo y el sueño que, desde la Colonia, desde la Conquista y en la Independencia, cuando también se habló del desarrollo que implicaría poder conectar al Atlántico con el Pacífico.
“Es por eso que hoy es fundamental retomar lo que dijo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, las campañas quedaron atrás, hoy es tiempo de unidad. Hoy compañeros, tenemos una sola camiseta y esa es la camiseta de Oaxaca”.
Con Fayad -quien se opuso a la candidatura de Carolina Viggiano, impuesta por la dirigencia nacional del PRI- el presidente también tuvo expresiones afectuosas.
Por ejemplo, tres meses antes de las elecciones, en febrero pasado, luego de que el gobernador hidalguense refrendó su compromiso de coordinación y unión con la Federación hasta que concluya su mandato.
“Sigue firme mi convicción de que hay que seguir trabajando coordinados, unidos, en favor del pueblo, en favor de la gente, y así será hasta el último día de mi mandato”, agregó Fayad.
Unos días antes, recordaron medios locales, el gobernador tronó contra la dirigencia nacional del tricolor cuando ésta definió que su candidata para el gobierno de Hidalgo sería Carolina Viggiano, que era secretaria general del PRI y esposa del ex gobernador de Coahuila Rubén Moreira,coordinador de los diputados federales de su partido.
Por su parte, López Obrador reconoció que él y su administración se han entendido “muy bien” con el Mandatario del PRI y hasta le agradeció su disposición de trabajar coordinadamente.
“Nos da mucho gusto estar en Hidalgo, en Pachuca, llevar a cabo esta conferencia, acabamos de terminar nuestra reunión de seguridad, le agradecemos mucho al gobernador Omar Fayad por su decisión, siempre, de trabajar en forma coordinada con el Gobierno federal”, manifestó el primer mandatario, quien todavía añadió:
“Nos hemos entendido muy bien y estamos trabajando para beneficio del pueblo de Hidalgo, de todas las regiones del estado de Hidalgo, con programas de Bienestar que benefician a millones de personas”.
Por si estos antecedentes resultaran insuficientes para explicar la cercanía de los dos mandatarios con la llamada Cuarta Transformación, hace sólo dos días, en una de sus mañaneras, dio una muestra más de su afecto por los mandatarios estatales. Reveló analiza la posibilidad de integrar a su gobierno a los todavía gobernadores priistas de Oaxaca e Hidalgo, ya que su experiencia podría aportar a México en el exterior o dentro de su gabinete.
Apenas un día antes de esa revelación, se habían efectuado las elecciones para gobernador en seis estados, entre ellos Oaxaca e Hidalgo, en donde los abanderados de Morena, Julio Menchaca y Salvador Jara, lograron holgadas victorias.
“Alito” pierde dos amigos en unos cuantos días
El presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno respondió airado. Lamentó que algunos gobernadores del PRI hayan actuado con miedo y abandonado el barco tricolor. “Lo traidor nunca se les va a quitar”, dijo.
El dirigente del tricolor, que ya había promovido la expulsión de Carlos Miguel Aysa, el hombre al que le confió el gobierno de Campeche cuando pidió licencia para asumir la presidencia del PRI, afirmó que muchos de sus mandatarios en los procesos electorales de 2021 traicionaron al PRI por el “premio” de una embajada de parte del gobierno federal, por lo cual advirtió a Omar Fayad y Alejandro Murat que, de aceptar un cargo en la 4T, serán expulsados del partido.
En entrevista con Milenio, aseguró que está firme en el cargo de dirigente nacional del tricolor y fustigó a quienes piden su salida al calificarlos de “esquiroles”, “lacayos”, “títeres” que “dan vergüenza” pues solo aparecen al final de los comicios y nunca haciendo campaña con la militancia.
El líder priista, que desde este lunes encabezó reuniones con las dirigencias y sectores de su partido en Coahuila y Estado de México (que se renuevan en 2023) se comprometió a mantener esas dos entidades bajo sus siglas y desde ahí construir el triunfo presidencial en 2024 con PAN y PRD.
Moreno, que en un momento fue señalado como cercano también al presidente López Obrador, al grado de que se le impuso el sobrenombre de Amlito, no ha cesado de quejarse de los embates del gobierno federal de Morena, metido en la elección, sin respetar a la autoridad electoral, en campaña permanente con los servidores públicos y con el uso electoral de los programas sociales.
Lo cierto es que los logros y las derrotas en materia electoral no sólo ponen en juego su continuidad como presidente del PRI, sino su expresado anhelo de ser el candidato presidencial para el 2024, no sólo de su partido sino, de ser posible, de la coalición Va por México, donde tiene de aliados al PAN y al PRD.
Por lo pronto, en el camino ha perdido varios amigos. Primero, el ya mencionado Aysa González y, recientemente, al ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, al dar a conocer la grabación de una plática telefónica en la que dice haber sido amenazado por el presidente López Obrador, y ahora a Alejandro Murat, de quien también fue muy amigo, pero del que ya había marcado distancia, pues el todavía gobernador oaxaqueño también se proclamó aspirante a la candidatura presidencial. De Fayad ya estaba distanciado por la nominación de Carolina Viggiano.