De Victoriano Huerta a AMLO
Alberto Vieyra G. viernes 3, Jun 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Después de que el presidente Francisco I. Madero fue asesinado en compañía del vicepresidente José María Pino Suárez en 1913, los diputados federales Gustavo Madero, Serapio Rendón, Adolfo Gurrión, entre otros suplentes, además del senador chiapaneco Belisario Domínguez serían las principales víctimas del poder autoritario del usurpador Victoriano Huerta Márquez, quien ordenó que al deslenguado senador chiapaneco había que cortarle la lengua porque hablaba mucho y su lengua era un arma muy poderosa.
A raíz de esa guerra ponzoñosa que caracteriza al poder político en México, Venustiano Carranza y los legisladores que promulgaron la Constitución de 1917 en Querétaro protegerían a diputados y senadores con el fuero constitucional que consagra el artículo 61 y que a la letra reza: “Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas. El Presidente de cada cámara velará por el respeto al fuero constitucional de los miembros de la misma y por la inviolabilidad del recinto donde se reúnan a sesionar”.
¿Por qué hago historia?
Mire usted. Esta semana el siempre ignorante, pero muy perverso Mario Delgado, quien cobra como dirigente nacional de Morena, presentó en la PGR una denuncia penal contra los 223 diputados federales que votaron en contra de la impopular y regresiva reforma eléctrica de AMLO, pero da la casualidad de que Mario Delgado debió haber leído primero el artículo 61 de la Carta Magna que protege a 223 de legisladores, por lo que el fiscal Gertz Manero les hará lo que el viento a Juárez. Los diputados no pueden ser tocados ni con el pétalo de una rosa por lo que hagan y manifiesten en torno a su actividad legislativa.
Así que esa denuncia sólo es parte del odio de AMLO en contra de los legisladores que lo hicieron morder el polvo, como ocurrió en 1913, con aquellos legisladores que sufrieron el autoritarismo del usurpador Victoriano Huerta.
Claro que Mario Delgado no se mandó solo. La demanda penal es solamente una llamarada de petate con tintes electoreros. Mario Delgado, igual que AMLO y muchos politicastros carentes de ciencia política, son amantes de las pestilentes cañerías que hacen que la gente deteste a los politicastros amantes de lo nauseabundo para destruir al enemigo político y conseguir al precio que sea el poder. Lo peor es que buena parte del electorado nacional les cree esa guerra sucia del poder.
La demanda penal de Mario Delgado contra los 223 diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica de AMLO pueden dormir tranquilos. Se trata solamente, repito, de una llamarada de petate para desviar la atención de los problemas torales del país con los que no puede el actual régimen y mientras no pueda contener, por ejemplo, la monumental criminalidad que campea en México; la catástrofe de salud pública y la infame carestía de la vida, esa mafufada de la Cuarta Transformación, será solamente una simulación demagógica y populista contra la cual el juicio de la historia será muy severo.
Ese odio del régimen en el poder lo vemos también en los audios dados a conocer por el jerarca nacional del PRI Alejandro Moreno, amenazado por el actual régimen a través del ex gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, quien le digo: que “si los diputados priistas no votaban en favor de la reforma eléctrica, “Alito” Moreno se atendría a las consecuencias”. En todo momento, Alejandro Moreno dijo estar dispuesto a dialogar, pero no con amenazas de “un régimen que está destruyendo al país”.
¿Será que AMLO busca en Alejandro Moreno a otro Belisario Domínguez?