Elecciones en el Distrito Federal
¬ José Antonio López Sosa martes 31, May 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
La ciudad de México tiene una situación sui géneris electoralmente hablando frente al resto del país, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) domina tanto el Ejecutivo como el Legislativo local desde 1997, año en que se llevaran al cabo las primeras elecciones en la entidad. La mayoría de las delegaciones políticas también históricamente desde el año 2000 están en manos del PRD salvo excepciones de Acción Nacional (PAN) y un par de destellos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El PRD como gobierno en la capital del país ha entregado resultados positivos en muchos casos, sin embargo también existe un sentimiento de pleno poder frente a los demás partidos políticos, como si los capitalinos votáramos de forma automática por el PRD.
Me parece que las gestiones de Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles y Andrés Manuel López Obrador lograron avances a la ciudad, lo mismo que durante la presente gestión de Marcelo Ebrard, sin embargo paralelamente han permitido el crecimiento de muchos liderazgos políticos que revierten todo lo bueno que pueda hacerse desde la jefatura de gobierno.
Casos como los de René Bejarano, Joel Ortega y Octavio Flores han sepultado en gran medida el avance de los gobiernos perredistas en la capital del país, los militantes de dicho partido argumentan siempre un linchamiento mediático sobre estos individuos lejos de aceptar todos los garrafales errores que no sólo truncaron sus carreras políticas, sino la imagen de un partido.
Hoy día existen perredistas en activo –incluso en el gabinete del jefe de gobierno—cuya reputación y actuar están en tela de juicio, muchos se sienten intocables porque creen que los capitalinos –insisto—no votan más que por el PRD en las elecciones.
Creo que al mismo tiempo que desde el gobierno local, las delegaciones y la propia Asamblea Legislativa, los perredistas necesitan regresar a los principios de la izquierda que dicen representar, es decir, escuchando a sus gobernados y dejando de lado esa pueril premisa que todo aquel que se les opone, tiene una intención política de fondo.
El año entrante se llevarán al cabo las elecciones en la capital del país, sin lugar a dudas es otro México y otro Distrito Federal que en los ejercicios electorales anteriores, ¿trabajará el PRD por conservar su bastión o bien, piensan los perredistas que desde ahora la tienen ganada?, por otro lado, ¿cuántos de los autonombrados precandidatos a la jefatura de gobierno realmente tienen el conocimiento de la ciudad?, o simplemente ven dicha candidatura como un triunfo seguro, ¿qué hay en el fondo?
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