Los sueños de los políticos
Armando Ríos Ruiz viernes 27, May 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Los políticos conciben muchos sueños. Los más primitivos, hacerse de poder. Después, enriquecerse a costa de lo que sea y obtener todos los bienes que sueña cualquier humano. Luego, enquistarse en los cargos que desempeñan, hasta que la muerte los llame. Una vez con todo lo anterior, entonces deshacerse de una clase que los incomoda sobremanera: de los periodistas que publican información que señala todos los actos llenos de suciedad que emplearon para lograr sus ilusiones.
Ha ocurrido en todos los tiempos. Los periodistas han sido consentidos por los políticos, quienes se muestran con un inmenso cariño. Con un afecto que nadie dudaría. Pero que es más de los dientes hacia afuera que real. En las redacciones, los más expertos aconsejaban a los menos a desconfiar. A mí me dijeron: “no te confíes. Cuando dejes de escribir te van a dar una patada en el trasero. La amistad que te demuestran es una mentira” Serás su amigo mientras escribas”.
Hoy, en México principalmente, el ejemplo está a la vista. Los periodistas han sido olvidados a su suerte. Mueren inermes por las balas de delincuentes que también se incomodan por ser recordados o porque alguien los emplea para asesinarlos, mientras la autoridad se complace.
Muchas instancias internacionales han reprobado lo que aquí pasa y en lo que menos piensan los que mandan, es en encontrar un remedio. No es necesario verlos ni escucharlos. Se intuye sin lugar a dudas, que las autoridades, las más encumbradas, ríen de las peticiones de brindar seguridad al gremio, toda vez que desde los sermones mañaneros se insta a la delincuencia a deshacerse de los informadores por medios que no dejen ninguna duda de su extinción.
Luego entonces, la autoridad es cómplice o instigadora de la desaparición de quienes se dedican a la información. Hoy la alientan todos los días. Sólo falta que se utilice el micrófono del púlpito presidencial para ordenar a los “nuevos amigos” delincuentes que también son seres humanos, dediquen un espacio de su tiempo a cazar periodistas y cerciorarse de que queden bien muertos.
Acaba de aparecer un audio difundido por la gobernadora de Campeche Layda Sansores, en la que aparece Alejandro Moreno “Alito”, presidente nacional del PRI, en el que dice: “Namás’ te voy a dar un dato, a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre, ya te lo dije” (sic)
Esto no quiere decir que la gobernadora haya hecho un favor al gremio, alertándolo con la grabación, que en todo caso nada podría hacer en su defensa, porque su arma es sólo una pluma o una grabadora. Es igual que cualquiera: ambiciosa, desleal, corrupta y poseedora de todos los adjetivos que distinguen a esa clase, salvo muy honrosas excepciones. Una pequeña muestra: ¿se acuerdan de la compra de su despensa, cosméticos para su “belleza”, juegos de sábanas, una muñeca, etc. con cargo al Senado, con un costo de 700 mil pesos?
Pequeña muestra. Pero lo de “Alito”, que ahora niega el audio, es lo que persiste en el sentimiento de los políticos hacia los periodistas. Hay que reconocer que este es el mejor de los casos: matarlos de hambre que a balazos. Además, muchos son tan cínicos o cobardes, que niegan que dijeron lo que dijeron.
En una entrevista con Carmen Aristegui, “Alito” afirmó que no es su voz la que se escucha, aunque muchos que lo conocen suficientemente, aseguran que lo es. Calificó de “falsos” y de “montajes” los audios y luego dijo: “Jamás he expresado nada con respecto a ello ni lo haría contra ninguna persona”.
Los periodistas lo hemos señalado, desde hace mucho, como incondicional del Presidente. Hemos publicado que en cualquier momento, en el más importante, declinaría a favor de cualquier aberración que quiera cometer el mandatario. Porque bastaría una orden para que la UIF iniciara una investigación bastante fácil, para invitarlo a explicar cómo operó para hacerse de tantos bienes inmuebles, durante el tiempo que fue gobernador de Campeche.
¿Cómo podría demostrar que se trata de una maquinación de la gobernadora, para acabar de desacreditarlo en vísperas de elecciones?