Malos presagios
Alberto Vieyra G. viernes 27, May 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Andrés Manuel López Obrador en pos de una reelección para 2024? No parecen buenos presagios. A Álvaro Obregón no le permitieron sentarse por segunda ocasión en la silla presidencial, ¿a AMLO se lo permitirían? ¿Se estará jugando con lumbre en el gran poder político en México?
AMLO actúa ya como el Maximato de Plutarco Elías Calles. Las leyes electorales y la propia Constitución le prohíben promover a sus candidatos a los gobiernos de Durango, Aguascalientes, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo. Tanto él como sus inservibles corcholatas que se están gastando nuestros dineros públicos para 2024 violan de manera grotesca la ley que ellos mismos aprobaron.
Además, los propagandistas de AMLO a sueldo, sin ningún escrúpulo buscan meterle en la cabeza al electorado que AMLO llevó a cabo una odisea histórica en 2018 con casi 32 millones de electores, el 52% que votaron por él y que la oposición no morenista no aprendió esa lección.
Desde luego que es un engaño histórico porque ninguna democracia en el mundo es a perpetuidad, lo cual nos dice del porque el régimen amlista ha sufrido tanto desgaste en el poder, por no poder y se la pasa echándole la culpa de su ineficiencia a todo el mundo, pretextando que “le dejaron un tiradero” y que todo es obra del neoliberalismo.
Lo cierto es que AMLO ha llevado al país al desastre de desastres y aunque el ‘falso Mesías’ jure y perjure que al terminar su mandato no participará más en política, eso nadie se lo cree, pues en realidad las corcholatas destapadas por él mismo llevan a cabo un doble propósito: placearse para ver el jale de cada uno, cuando en realidad lo que se busca es solamente desviar la atención de los problemas torales para que AMLO trabaje silenciosamente en su proyecto de reelección y hasta se habla de que el 68% del presupuesto nacional, AMLO lo destina a apuntalar los programas sociales y ya se adelanta que para 2023, habrá aumentos de entre el 44% a las pensiones de personas con discapacidad y de un 22% a los adultos mayores. Sí, se endulzan ya los oídos para esa silenciosa reelección.
Para 2023, aumentarán esos malos presagios cuando AMLO y Morena tengan bajo su puño el control de más de 25 gubernaturas en el país. No hay duda, a menos de que ocurra un milagro que en política no suele ocurrir, el próximo 5 de junio Morena sumará las gubernaturas de Tamaulipas, Quintana Roo, Oaxaca e Hidalgo. En Hidalgo el PRI perderá ese bastión con 90 años de antigüedad, además de Oaxaca. El PRI con Alejandro Moreno camina rápidamente hacia el museo o la rotonda de los partidos ilustres.
En Hidalgo, el PRI sucumbirá víctima de las traiciones y los pleitos internos como el de la familia Moreira. Omar Fayad, actual gobernador hidalguense, llevará el sello de traidor, pues desde siempre se la jugó con Morena y su candidato el señor Menchaca y otro traidor será Humberto Moreira. quien hace abierta campaña contra su cuñada Carolina Viggiano, quien cobra como Secretaría General del PRI nacional y su hermano, Rubén Moreira, pero habrá que recordarlo que cuando ambos fueron gobernadores en Coahuila, dejaron a ese estado con una monstruosa deuda de más de 50 mil millones de pesos y permitieron que el narcotráfico sentará ahí sus reales. Humberto Moreira le hace en Hidalgo el trabajo sucio a AMLO y por lo visto la alianza Va por México se conformará con obtener las gubernaturas de Durango y Aguascalientes.
¿Verdad que en México soplan vientos de malos presagios?
Los vientos de malos presagios, no van a venir. Ya tenemos muchas malas noticias y muchas malas acciones gubernamentales, muchas malas acciones de la ciudadanía que cree en el «falso Mesías», muchas malas acciones de autoridades municipales, estatales y de los poderes Judicial y Legislativo.
Ya tenemos encima «los polvos de la desolación, la incertidumbre y la desesperanza»