Preferida o indicada
Freddy Sánchez martes 24, May 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En la carrera por la sucesión presidencial: “unos corretean la liebre y otros son los que se la llevan”…
Esa solía ser una de las distintas ideas en torno a los “tapados” comúnmente “barajados” en la sociedad antes de que surgiera el candidato a la primera magistratura.
Con los priistas pasó mucho tiempo y en la época del panismo no fue la excepción.
Con Echeverría, López Portillo, De la Madrid y Salinas ocurrió; de igual manera que con Vicente Fox.
Moya Palencia, entonces secretario de Gobernación; Alfredo Del Mazo, “el hermano que nunca tuve”, decía De la Madrid y Santiago Creel, “el candidato de Fox”, (éste último ampliamente superado por Calderón), son un ejemplo de “presidenciables” que se quedaron con las ganas.
Así fue que algunos preferidos de los Presidentes en turno, al final no vieron “cuajar” su candidatura a la Presidencia, puesto que otros tuvieron esa distinción, porque la circunstancias lo favorecieron o por lo que haya sido.
Y justamente las experiencias habidas en el pasado con respecto a los aspirantes a llegar a despachar en el Palacio Nacional, obligan a no dar por sentado que ninguno de los que hoy están “enlistados” en las preferencias de Andrés Manuel y de los simpatizantes de la 4T, necesariamente, son los únicos a considerar como viables sucesores del jefe del Ejecutivo en turno.
La nueva “moda” de los “destapados” facilita el análisis de quienes pudieran tener mayor o menor posibilidades de asumir en Morena la candidatura presidencial, tomando en cuenta que las señales provenientes de la presidencia han sido constantes y más que evidentes.
Por algo donde quiera que hoy aparecen se escuchan aclamaciones de presidenta o presidente, ya sea de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, sin descartar al secretario de Gobernación.
En ese aspecto, según ciertas apreciaciones de comentaristas políticos o integrantes de la sociedad (morenistas o radicales opositores al partido en el poder), los mencionados son “los tres ases” de Andrés Manuel López Obrador para sucederlo en el cargo y no hay más.
Y es que si bien el senador Ricardo Monreal pide no ser descartado ni menospreciado en sus aspiraciones presidenciales, argumentando lo de que “nadie puede excluir a nadie”, cuesta trabajo creer que cuente con el respaldo presidencial, a no ser que se dieran algunas circunstancias que les favorezcan cuando llegue el momento de tomar la gran decisión.
El Presidente ha dicho que será mediante una encuesta como se elegirá al candidato morenista a la silla presidencial y que él no influirá a favor de ninguno para que el pueblo ( algo así como la gente a la que se le pregunte) decida quién debe abanderar al “morenismo” en su propósito de conservar el poder Ejecutivo otros seis años.
Sobre este asunto, entre los opinantes en círculos políticos, (no sólo opositores, sino incluidos los que forman parte de la Cuarta Transformación), predomina la suposición de que cualquiera que sea la voluntad del Presidente sobre la elección de su posible sucesor o sucesora, no habrá encuesta que dé un resultado diferente a los deseos presidenciales.
De ahí la creciente sensación de que será Claudia la elegida, quien la semana anterior fue especialmente arropada después del reporte que no le gustó sobre el accidente del Metro, teniendo en sus oficinas al Presidente para una mañanera y diciéndole a los “cuatro vientos” que la CDMX es una de las ciudades más seguras del mundo.
Todo indica pues, que en el ánimo de no pocos espectadores de la sucesión presidencial, Andrés Manuel ya tiene a su candidata en espera de darle todo su apoyo, salvo que mediara una circunstancia desfavorable para la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Algo que pudiera modificar el criterio de preferida o indicada.