“Información reservada”, ¿para quién?
Eleazar Flores miércoles 18, May 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
Y ZALDÍVAR SE HACE LELO-. Sabedores de que en el nuevo testamento de la “cuarta trastornación” nada se cambia mientras no lo avale el padre de la misma, así se vaya en contra de las leyes, siendo el caso más reciente un desplegado nacional de todos los colegios y barras profesionales del Derecho contra una decisión presidencial, vale poco reclamar y destrabar la famosa “información reservada”.
Y da la casualidad que esa famosa “información reservada” coincidentemente se relaciona con obras prioritarias del actual gobierno federal, en proceso o descompuestas como la “Línea Dorada” del Metro o con parientes cercanos de ya sabe quién.
EJEMPLOS-. Sólo hay que citar algunos de ellos pues dar la lista sería no interminable pero si muy larga, por lo que van pocos de los muchos ejemplos.
La información reservada abunda, pero resaltan las apresuradas obras del “AIFA sido como AIFA sido”, con el pretexto de la famosa seguridad nacional, no obstante que es un secreto a voces que las obras del aeropuerto a cargo de los militares comisionados en Santa Lucía, los uniformados subcontratan con terceros tales o cuales acciones… De los precios, nadie repara en ellos, pues los “milites” tienen toda la confianza y la cartera abierta para actuar.
Casos o cosas parecidas pasan con otras obras icónicas, pero últimamente con la riquísima zona forestal que será afectada por las obras del Tren Maya, en áreas boscosas de Chiapas, Tabasco y Quintana Roo. En estos lugares las afectaciones están a flor de piel, tanto que hasta un juez del Poder Judicial federal ha ratificado por segunda o tercera vez una suspensión.
Esto es en cuanto a obras magnas, que trascienden a zonas geográficas cercanas y por ende a grupos sociales de esas mismas zonas, casi todos opositores a las obras en cuestión, no obstante que hay líderes sociales ligados a autoridades gubernamentales que por lo mismo externan apoyos a dichas acciones.
Pero hay asuntos casi particulares como el caso del hermano presidencial Pío López Obrador, cuyo involucramiento en asuntos de donativos económicos se ordenó esclarecer hasta después de cuatro años, ¿ya para qué?
¿Y LA SUPREMA CORTE?-. A muchos extraña y a otros no tanto, este comportamiento encubridor de importantes acciones del Ejecutivo federal, sabiéndose la estrecha relación de presidente a presidente, entre López Obrador y Zaldívar Lelo de Larrea, pues sus desayunos familiares no se olvidan, así como las visitas no tan ocultas, pero tampoco tan vistas en Palacio Nacional.
Tanta es la desconfianza hacia el Poder Judicial que muchos, con o sin razón, creen que el único Zaldívar bueno del país es el “zurdo de oro” del boxeo.