Colapso del aeropuerto de la CDMX, si no se descongestiona
Cd. de México martes 17, May 2022
Se agrava situación por incidentes aéreos
- Culpan del caos al director de la terminal aérea capitalina y a las aerolíneas
La actual crisis que se vive en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), agravada por los incidentes aéreos, es sólo una parte de la ruina que se avecina, si no se toman las decisiones correctas.
De acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, de El Financiero, la crisis que se vive actualmente en el AICM deriva de la “irresponsabilidad” del director Carlos Morán y de la “voracidad” de las aerolíneas.
Esta congestión se generó en 2016, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando, mediante la circular DGAO/OC6, se les informó a las aerolíneas que podrían gestionar entre ellas la operación, creando la congestión que hoy vive el aeropuerto, por lo cual hacen responsable a Morán, pues permitió que las compañías aéreas “gobernaran el aeropuerto”, permitiendo que éstas regularan sus operaciones y vuelos sin contar con una autoridad que las contuviera.
En este documento se indica que son las aerolíneas las que llegarían a acuerdos, conforme a sus necesidades, rindiendo cuentas únicamente en términos de informar sobre las decisiones.
Se detalla que es precisamente consecuencia de este oficio que el AICM pasó de tener mil 250 vuelos aproximadamente, distribuidos en 24 horas, previo a la pandemia, a tener la misma cantidad de vuelos en sólo 16 horas en la etapa post-pandemia, concentrándose en horas pico de la mañana y de la tarde y noche.
Es por ello que actualmente es común encontrar testimonios de retrasos dentro del Aeropuerto Benito Juárez, a lo que se suman las malas condiciones de distintos puntos del inmueble.
Así, ante el cierre de la Terminal 2, indica Riva Palacio, “las aerolíneas se están adelantando” a completar el traspaso de sus operaciones al Aeropuerto Felipe Ángeles, hecho que, irremediablemente, llevará al cierre de las pistas de carreteo y ejercerá presión sobre la Terminal 1.
Adicionalmente, las aerolíneas de carga bajaron su operación nocturna y horas extras, y se provocó el caos, dice Riva Palacio, pues al parecer “nadie sabía quién los había autorizado”, comenta.
Con el recién inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el presidente Andrés Manuel López Obrador ha solicitado a las aerolíneas trasladar parte de su operación del AICM, precisamente por la congestión que se vive en la Terminal 2. La Terminal 2 del AICM tiene graves problemas, uno de ellos son los hundimientos de más de 10 metros, además su principal edificio tiene trabas fracturadas y los pasillos de abordaje no tienen cimientos adecuados.
Esta terminal 2, al parecer, cerrará semanas después de la fecha acordada para que las aerolíneas trasladen su operación hacia el AIFA, quedando la Terminal 1, “que se está ladeando por la presión del cerro del Peñón, que en realidad es un volcán, convertida diariamente en romería, pero que se transformará en un espantoso hacinamiento”, asegura Riva Palacio.
Es así como Aeroméxico trasladará entre 30 rutas-60 operaciones; Volaris 20 rutas-40 operaciones-, y Viva Aerobus pasará 10 rutas más. En total, serán 204 operaciones que llegarán al AIFA. “También se va a pasar toda la carga, que va a llevar 4 o 5 meses, 30 vuelos diarios de carga más los chárter, que son ocho vuelos diarios, dos empresas extranjeras, con un vuelo cada una. Entonces, son arriba de los 102 vuelos, que significan 204 operaciones diarias porque son vuelos de ida y vuelta”, dijo Rogelio Jiménez Pons, Subsecretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
Estamos a nada de un incidente mayor: pilotos
Por su parte, el capitán Arturo “N” lleva varias décadas surcando los cielos y confiesa que en toda su carrera no había visto una saturación del espacio aéreo como la de los últimos meses, tras el inicio de operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
“Durante estos meses aumentaron los incidentes en el espacio aéreo, no sólo en el Valle de México, sino a nivel nacional. Esto que acaba de verse entre dos naves de Volaris es reflejo del día a día, solamente la puntita del iceberg. El espacio aéreo, de 6 a 8 de la mañana, parece un viaducto”, relata.
Asevera que, desde su punto de vista, la saturación del espacio no sólo deriva de mayor demanda, sino de la falta de coordinación, menor inversión en mantenimiento y recortes de personal, entre otras cosas.
“Llevo muchos años volando en una aerolínea comercial y jamás había visto esto. Pareciera un sabotaje porque la infraestructura aeroportuaria del AICM deja mucho que desear; también el mantenimiento de pistas, de radioayudas, inclusive de servicios de la navegación ya se han vuelto precarios.
“Lo anterior aunado a recortes. Antes, por ejemplo, un controlador debía enfocarse en un sector, ahora con los recortes tiene dos o hasta tres sectores a su mando, lo que es riesgoso y cansado para él”, apunta.
En el caso de pilotos, dice, los retrasos, salidas y llegadas también los afectan, pues sus jornadas son cada vez más extenuantes, de hasta 16 horas diarias, lo que los hace susceptibles a accidentes: “Este problema ha incrementado mi jornada laboral que de por sí ya era extenuante. Son jornadas que rebasan la legalidad y no sólo para nosotros, sino para todo el personal. Esta fatiga envuelve a todo el gremio aeronáutico, tanto controladores aéreos como pilotos.
“Sí resulta urgente encontrar una solución porque se les olvida que llevamos vidas arriba. La pericia de los pilotos y controladores aéreos mexicanos es superlativa pero no estamos exentos de cometer algún error”, expone.
Arturo “N” considera que el AIFA no sólo no fue la solución al problema de la saturación del espacio aéreo, sino que lo agravó. Detalla que por problemas técnicos, aunado a la fatiga del personal, “estamos a nada de tener un incidente mayor”.
“El aeropuerto Felipe Ángeles no es malo, es bueno; sin embargo, tiene un talón de Aquiles que se llama el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que por su posición geográfica es completamente inoperante.
“No se pueden operar estos dos aeropuertos al mismo tiempo. Las salidas implican más riesgo, más consumo de combustible, y las llegadas también implican más riesgo tanto para el AICM como para el AIFA.
“Si a ello le sumas el tema de la fatiga, ya te lo digo, estamos a nada de tener un incidente mayor que el que sucedió entre los dos aviones de Volaris”, señaló.