Médicos cubanos, ¿y los nuestros?
Eleazar Flores jueves 12, May 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
VIVENCIAS-. En plena pandemia, cuando el rockstar López-Gatell se multiplicaba para estar en todos los noticieros, se anunció la contratación de equis número de médicos cubanos para venir en auxilio de sus colegas mexicanos y ser suficientes en la alta demanda de sus servicios.
Todo parecía bien, hasta que surgieron algunas divergencias originadas por mandos medios del sector salud, traducidos no sólo en tratos preferentes a los médicos cubanos, también en desatenciones para sus colegas aztecas, “pues estos tienen de donde sacar recursos” se justificaban sus superiores médico-administrativos.
EJEMPLOS-. Experiencias vividas o sufridas por un médico del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS y una doctora del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, narran la cotinianidad de una jornada de ocho horas diarias —que por necesidad y humanismo las extendíamos a diez ante la dolorosa situación de los-as pacientes— de cualquiera de los siete días de la semana.
“Al medico-a mexicano nos daban un juego de insumos consistente en careta, guantes, bata y demás, para cubrir nuestra rutina diaria con un promedio de ocho a diez pacientes debidamente escuchados y atendidos para diagnosticarles lo más correctamente posible o medicamentos o ingreso al hospital, según la gravedad de la enfermedad.
“Pero en época de pandemia nos aumentaban los pacientes entre diez y quince, por lo que nuestros insumos de trabajo los teníamos que desechar cuando más a media jornada. El otro juego de instrumentos lo teníamos que comprar con nuestros propios recursos pues seguir con los del inicio de jornada era peligroso, para nosotros y para los pacientes”.
De esto último se desprende el hecho que hayan muerto muchos colegas doctores y doctoras que por diversos motivos, incluyendo los económicos, no hayan podido comprar otra bata, otros guantes, otra careta y demás.
Se llegó al extremo de despedir a algunos colegas que se negaron a comprar sus insumos, de eso hubo denuncias y constancias.
CUBANOS-. Loa cubanos profesionistas de la salud llegaron a México con todos los reflectores mediáticos, vivieron quién sabe dónde y sus jornadas en hospitales los desempeñaron cuando menos con puntualidad de entrada y con insumos de sobra, a grado tal que los mandos medios de los hospitales pasaban continuamente a preguntarles qué se les ofrecía.
Las y los cubanos jamás se quejaron por falta de instrumentos, pues no tenían motivo para ello y en cuanto a su evaluación nadie la supo pues el argumento era que “ya están hechos los reportes a los superiores”, quiénes?, nadie los conoció.
Como era de esperarse, la versión de estos médicos mexicanos identificados, pero anónimos, lo hacen por haber sobrevivido a la “pandemia administrativa”.