Ya van once periodistas ejecutados
¬ Augusto Corro miércoles 11, May 2022Punto por punto
Augusto Corro
Las periodistas Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera fueron asesinadas a balazos. La primera, que se desempeñaba como directora del portal El Veraz, de Veracruz, murió en el sitio de la agresión y la segunda, como camarógrafa de ese medio, falleció a los pocos minutos de llegar al hospital. Los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas frente a un Oxxo, en la calle Benito Juárez, en el municipio de Cosoleacaque, Veracruz.
En 2022 van once periodistas asesinados. Cuatro días antes de este doble homicidio, en Culiacán, Sinaloa, fue ultimado el comunicador Luis Enrique Ramírez Ramos. Precisamente, el lunes en la tarde se realizó una manifestación en la Ciudad de México, para exigir justicia en el caso del sinaloense.
En Veracruz, llegó a siete el número de periodistas asesinados en el gobierno de Cuitláhuac García, de extracción morenista. En la citada entidad crece la espiral de violencia debido a la presencia de grupos relacionados con la delincuencia organizada. En Cosoleacaque se agudizó la extracción legal de combustible en los ductos de Petróleo Mexicanos (Pemex).
Seguramente las autoridades tendrán que llevar las investigaciones al tema del huachicoleo, como una de las causas de la agresión contra las comunicadoras, que publicaron información sobre esas actividades al margen de la ley.
Impunidad
Los asesinatos de Yesenia, madre de dos menores, y de Sheila, impactaron una vez más a una población veracruzana cansada de tanta violencia. A las redes sociales se subieron mensajes de repudio y condena a la impunidad que favorece a los criminales. Conforme avanzan los días, el asunto se olvida y el expediente es enviado al archivo, el olvido.
Entre otros periodistas asesinados en el presente año se encuentran los siguientes: José Luis Gamboa, el 10 de enero en Veracruz; Margarito Martínez, el 17 de enero en Baja California; Lourdes Maldonado, el 23 de enero en Michoacán; Heber López, el 10 de febrero en Oaxaca; Jorge Camero, el 24 de febrero, en Sonora; Juan Carlos Muñoz, en Zacatecas; Armando Linares, el 15 de marzo en Michoacán; y Luis Enrique Ramírez, el 5 de mayo, en Sinaloa.
Según las autoridades se realizan las investigaciones de los diferentes casos, aunque los resultados son negativos. A la lentitud de la justicia se le suma la ineptitud de las Fiscalías, en todo el país. Esto lleva, sin duda alguna, a la impunidad total. Además, no hay ninguna esperanza de que la situación cambie; pues en algunos sitios las autoridades están asociados con el crimen organizado, razón por la que es imposible proteger a la sociedad.
Uno de los sectores de la población más afectados, debido a la falta de protección, está el gremio de los periodistas. Como se vio en múltiples casos, las bandas criminales y los caciques de pueblo, son los principales autores intelectuales y materiales de los asesinatos de periodistas. ¿Qué hacer donde la delincuencia gobierna? De ahí que en algunas regiones del país los comunicadores que se atreven a denunciar a los delincuentes, corran el riego de sufrir agresiones que van desde las amenazas hasta los asesinatos.
Exigencias de justicia
Esta misma semana, en este espacio tratamos el tema de los periodistas asesinados. Planteamos que 2022 se encamina a convertirse en el año más letal en la historia del periodismo en México. Así lo consideró Tyler Maltiace, investigador para América Latina de Human Rights Watch (HRW). Dijo que México es el segundo país más violento para ejercer el periodismo, solo después de Ucrania.
En México no son castigados más del 90% de los crímenes en contra de los comunicadores. Es extrema la violencia. De acuerdo con los registros de la organización Artículo 19, es de 151 la cifra de periodistas asesinados a partir del 2000.
En fin, urgen medidas preventivas que protejan a los periodistas. Ya basta de asesinatos.
¿Usted qué opina amable lector?