El arte llora el adiós de la artista Leonora Carrington

* Especiales viernes 27, May 2011

El pincel duerme, la pintura cae a lo eterno

• Con 94 años, no pudo superar la neumonía; una pérdida lamentable, la pintora parte y deja su legado
• Seguramente ahora los caballetes e implementos que hicieron que la maestra creara espacios inimaginables descansan junto con ella

Gloria Carpio

No hay calificativo para narrar el traslado del cuerpo de la pintora Leonora Carrington, y es que el pincel durmió, la pintura cayó a lo eterno y seguramente ahora los caballetes e implementos que hicieron que la maestra creara espacios inimaginables descansan junto con ella. La mañana de ayer sus restos salieron de una agencia funeraria ubicada en San Jerónimo donde a las 12:50 del jueves, una carroza grisácea partió rumbo al Panteón Británico, donde fueron sepultados conforme a su voluntad.

Entre los asistentes estaba el arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, quien no ocultaba su pena y previo a partir al sepulcro, dijo: “Desde esa perspectiva es una enorme pérdida para el arte y para México. Difícilmente podríamos hallar otras palabras con las cuáles dimensionar a Leonora Carrington. Es fantástica su trascendencia y enorme la tristeza que tenemos ahora, sin embargo, también nos deja y tenemos alegría, porque personas como ella, que cumplen su misión en la vida, nos dejan una obra maravillosa con la que contamos ahora. Vivió 94 años con grandes frutos”, indico, luego de unirse al contingente.

Leonora Carrington murió a las 22:37 horas del miércoles 25 de mayo en el Hospital ABC de la Ciudad de México, víctima de una neumonía. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ya prepara un reconocimiento público para el próximo sábado, en el Palacio de las Bellas Artes, máximo recinto cultural del país. A Leonora Carrington le sobreviven sus hijos Gabriel y Pablo, quienes decidieron que todo fuera realizado en total privacidad pidiendo respeto a su dolor.

A pesar de su partida sus trabajos serán exhibidos aun como sucede actualmente en el Centro Cultural Indianilla, a cuya inauguración acudió y en el cual se le rindió un homenaje por sus 94 años, aunque en los últimos meses Leonora Carrington ya pintaba poco y dejó la práctica de la escritura para dedicarse únicamente y por momentos a su gran pasión, que fue la escultura y el diseño.

Leonora Carrington se introdujo en el mundo surrealista de la mano de quien fue su pareja sentimental, el artista alemán Max Ernst (1891-1976), y llegó a México en 1942 casada con el poeta y diplomático mexicano Renato Leduc. Ahí conoció a las también pintoras Remedios Varo y Frida Kahlo, con las que conformó la tríada de surrealistas.

Sus pinturas están en la colección permanente del Museo de Arte Moderno. Q.E.P.D Leonora Carrington.

Para la escritora Elena Poniatowska “Leonora fue un ser muy solitario que vivió con el miedo que supone estar internada en un centro psiquiátrico, ya que enloqueció por la detención de Max Ernst, con quien tuvo una relación tormentosa, por los nazis que lo enviaron a un campo de extermino y luego llegó sola a un país (México) , sin hablar su idioma, y sabiendo que tenía que vivir de su pintura, ya que su padre la había desheredado. Es una mujer que hechizó a México con sus colores, sus palabras, sus delirios, sus arranques y sus historias”. “Hoy se va Leonora Carrington; al rato me toca a mí”, expresó Poniatowska, quien se encontró entre las escasas personalidades del mundo cultural que asistieron a los servicios funerarios de Leonora Carrington, entre ellas Consuelo Sáizar, presidenta de Conaculta y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma. Recordó que sobre Leonora Carrigton escribió muchísimas páginas, lo cual le resultó siempre un ejercicio literario agradable, porque ella “fue un una mujer de inteligencia privilegiada, quien siempre charló con profunda sabiduría y conocimiento”.

• Nació en 1917 en Lancashire, en el Reino Unido, huyó de una Europa acosada e invadida por los nazis, en 1941 halló refugio en México y pasó siete intensas décadas tras contraer matrimonio primero con el escritor y periodista mexicano Renato Leduc y en segunda nupcias con Imre Weisz, fotógrafo de origen húngaro, con quien tuvo dos hijos.
• Trató en su juventud a todos los grandes surrealistas europeos, de André Breton a Max Ernst -su amante- pasando por Salvador Dalí y Luis Buñuel. También trató en París a Picasso, Joan Miró o Marcel Duchamp.
• Cuando vivió en España fue una de las primeras mujeres que supo lo que significaría la Guerra, por eso pidió entrevistarse con Franco.
• Quería ser una luchadora en contra de Hitler, y lo fue, como también fue una defensora de los judíos.

El sábado, homenaje en Bellas Artes

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ya prepara un reconocimiento público para el próximo sábado, en el Palacio de las Bellas Artes.

Are You Really Sirius? | 1953 | Leonora Carrington