El flujo migratorio
¬ Augusto Corro viernes 6, May 2022Punto por punto
Augusto Corro
El presidente López Obrador realiza una gira por Centroamérica y el Caribe región afectada por el problema migratorio.
Los países que visita el mandatario tabasqueño son Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba.
Y, precisamente, el tema de la migración es uno de los más importantes que serán tratados en la visita del mandatario mexicano.
El éxodo de los centroamericanos se convirtió en asunto de difícil solución para México, pues nuestro país es paso obligatorio para llegar a Estados Unidos, por nuestra frontera norte.
México y EU practican una supuesta alianza para frenar la migración. Se trata de una responsabilidad que realiza el gobierno mexicano en beneficio de las buenas relaciones entre ambos países.
Desde la administración de Donald Trump, nuestro país se dedicó a cumplir los acuerdos (órdenes) para erigirnos en policías de las fronteras. Esa recomendación funcionó a medias, pues las caravanas de indocumentados son constantes y pasan por la frontera con Guatemala, sin mayor obstáculo.
Los lugares de origen
Son múltiples las causas que provocan el abandono de sus pueblos de miles de personas. La región centroamericana padece una pobreza total.
Los países de esa zona sufren los agobios del hambre y la violencia, incluidos los problemas políticos.
Sin fuentes de empleo, quienes se dedican al cultivo de sus tierras saben que las cosechas serán raquíticas, sin posibilidades de erradicar la pobreza. La precaria situación social y política que se vive en los países centroamericanos se encuentra marcada por las bandas de pandilleros. Son cientos de delincuentes los detenidos por las autoridades, pero la violencia no cede.
Si a lo anterior se le agrega los daños que dejan a su paso los fenómenos naturales (ciclones y terremotos), a la población solo le queda emigrar: ir a EU en busca de mejores condiciones de vida.
Los retos
En sus lugares de origen los centroamericanos se organizan en caravanas para viajar al norte.
Por supuesto, tienen que cruzar nuestro país con la documentación adecuada. Sin embargo, es tanta gente la que solicita sus papeles, que las oficinas migratorias se encuentran saturadas de extranjeros.
Esas aglomeraciones no permiten la atención debida a los viajeros que se enferman o de plano abandonan el lugar para internarse en México, sin importarles los peligros que corren.
El último caso ocurrió la tarde del martes, en Orizaba, Veracruz: 310 migrantes fueron rescatados de la caja de un tráiler.
Los extranjeros, en su mayoría centroamericanos, viajaban hacinados, con problemas de salud muchos de ellos presentaban cuadros de deshidratación.
Motopatrulleros escucharon gritos de auxilio y ordenaron detener el vehículo; en el interior se encontraban 195 hombres y 115 mujeres, entre ellas dos embarazadas.
No todos los migrantes corren con la suerte de ser rescatados del peligro. En algunos casos, los indocumentados caen en manos de la delincuencia organizada y son masacrados. El año pasado, 55 indocumentados, que viajaban en la caja de un tráiler, perecieron al accidentarse el vehículo en que viajaban, en Chiapa de Corzo, Chiapas.
También los extranjeros son desaparecidos por las bandas de criminales en diferentes partes del país.
Caravana de madres
La XVI Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos recorre los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México.
Del 1 al 10 de mayo, las madres de migrantes desaparecidos buscan a sus familiares ante el desinterés de las autoridades para localizarlos.
El martes, las integrantes de la citada caravana colocaron una ofrenda floral y rindieron homenaje a los 55 migrantes que fallecieron en Chiapas. En términos generales, es difícil la situación que vive la población centroamericana por la extrema pobreza y la violencia incontenible. A la fecha, países como México y EU dijeron que colaborarán para llevar inversiones y programas de empleo para evitar que la gente abandone sus pueblos. Urgen medidas económicas para acabar con el problema. Los discursos no sirven para enfrentar esa problemática.
¿Usted qué opina amable lector?