El fenómeno de Adán Augusto
Humberto Mares N. martes 3, May 2022Así las cosas…
Humberto Mares N.
25 días después, ya lo unió a las “corcholatas” presidenciales destapadas en Palacio. Bajo la pregunta ¿verdad que tenemos un buen secretario de gobernación? Obvia la respuesta, ¡Sííí! El presidente AMLO en cosa de unos días suma a su amigo Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación en funciones, a la lista de aspirantes a la candidatura por la Presidencia de la República, junto a sus compañeros de partido, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y el auto-agregado Ricardo Monreal.
En una reunión en Palacio Nacional con diputados morenistas, a quienes agradeció el intento fracasado por sacar adelante su iniciativa de reforma eléctrica, AMLO sin decirlo, anotó a Adán Augusto a la lista de destapados, que a principio de mes había aclarado que no estaba anotado en las “corcholatas” presidenciales, que sólo le ayudaba a consolidar los programas de gobierno; pero los asistentes, al responder y encabezados por Mario Delgado, a gritos asistieron la pregunta del jefe, la grada, es decir los de atrás, rompieron en coro con ¡presidente!, ¡presidente!, ¡presidente!, en automático fue incluido la lista.
Para el colmo un día después, AMLO volvió a tocar el tema y desmintió que haya destapado a su amigo Adán Augusto. Sólo pregunté si era buen secretario de Gobernación. Con ello AMLO vuelve a poner el tema en la agenda que resulta ser aparentemente de suma importancia, pero no es así. Los grandes temas de la agenda política del país, es la reforma electoral, el plan para enfrentar la desbordante inflación en el país, y lo más natural, las próximas elecciones del 5 de junio.
Pero su clientela lo sigue y le hace caso y la comparsa de inmediato sale a empujar los temas y logran desviar la atención de los grandes temas. Por fortuna, no es total y apabullante como lo era a principios de sexenio. Hoy la tribuna se ha dividido y está mucho más equilibrada a favor de los pensantes.
Nació muerta
La reforma electoral, dicho por la oposición que la analizará en la Cámara baja, nació muerta. Simplemente no pasará y es catalogada como la más retrógrada reforma electoral, porque no pretende modernizar y hacer más eficiente nuestra democracia. Con el pretexto de ahorrar dinero, cerca de los 24 mil millones de pesos, la reforma electoral de AMLO busca desaparecer al Instituto Nacional Electoral, INE, reducir el Congreso, diputados y senadores y supuestamente eliminar a los legisladores plurinominales, pero en el fondo no es así, es darle por completo un golpe a los partidos pequeños, para quedarse sólo con los partidos grandes y con ello, reducir la representación de la minoría, que tanto trabajo costó y que bien o mal, AMLO y sus discípulos, gozaron durante años y no sólo ellos, de otros partidos también.
La reforma como está planteada no pasará ni siquiera en comisiones. Sí no hay una verdadera consulta con los que saben, con una gran consulta a los académicos, políticos, partidos políticos, etcétera, etcétera, simplemente la reforma electoral le pasará lo mismo que a la reforma eléctrica.
Vea usted estimado lector algunas de sus propuestas: reducir a 300 los diputados y a senadores a 96. Elegir a diputados federales y senadores por representación proporcional y listas estatales, ya no por distrito electoral, entonces votaría por partido no por la persona, es decir no se eliminan los legisladores plurinominales, se fortalecen. A cada estado se le asignaría un número de diputados en relación a su población. Los candidatos con mayor votación en cada estado serían los representantes según las listas presentadas por los partidos, por lo que se favorece al partido grande y la minoría no obtendría nada. Ahí se pierde la representación proporcional de los partidos chicos, por lo cual tanto luchó la izquierda en México. Desaparece el INE para llamarse Instituto Nacional de elecciones y consultas (INEC) y se reduce de 11 consejeros a 7 integrantes y serán electos por voto universal y secreto, según propuestas y convocatoria del Congreso. Se elimina el financiamiento público a los partidos para actividades ordinarias y será solo exclusivamente de personas físicas. Se eliminan los Consejos Electorales Estatales.
Para el ex presidente del INE, Luis Carlos Ugalde, la elección por listas se podría aplicar en estados con muchas diputaciones y los partidos pequeños podrían alcanzar una curul. Sin embargo, en las entidades con menos de 10 diputaciones, se excluirá a los partidos minoritarios. Especialistas consideran que al elegir todos los cargos por vía plurinominal, se vota por partido, no por candidato.
Siempre hemos sostenido en este espacio que la democracia mexicana nos cuesta mucho dinero. Es cierto, pero hasta el momento los procesos electorales que nos han llevado a la alternancia en el poder de partidos políticos, han sido pacíficos y sin problemas graves. La sociedad ha estado en paz y conforme y nuestra vida ha continuado. México merece un sistema democrático electoral moderno y con miras a futuro, no sólo ocurrencias como catalogan a esta reforma.
Rechazo al control de precios
Señalan comerciantes pequeños que esta medida ha demostrado su ineficacia en el pasado. La escalada inflacionaria no puede ser resuelta con una política de control de precios, alertaron empresarios de comercios en pequeño, al señalar que esta medida ha demostrado su ineficacia en el pasado.
Las empresas buscan acuerdos con el gobierno para enfrentar la inflación, originada por malas decisiones, por la pandemia y ahora agravada por la guerra en Europa, pero sobre todo lo que piden a gritos es seguridad. Así las cosas, hasta pronto.