Los diputados todavía esperan (sentados) a la titular de la SEP
Miguel Ángel Rivera miércoles 27, Abr 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Desde septiembre de 2020, se anunció que ya no se destinaría ni un centavo al Programa Escuelas de Tiempo Completo, pues ese dinero se entregaría a un nuevo proyecto, más apreciado por la llamada Cuarta Transformación, denominado La Escuela es Nuestra.
Posteriormente, en marzo de 2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó que el gobierno federal dejaría sin recursos el Programa Escuelas de Tiempo Completo mediante el cual un millón de estudiantes recibían alimentos en sus planteles y 534 mil tenían actividades educativas o deportivas en horario extendido. También se confirmó en esa oportunidad que, a cambio, se decidió un aumento de 63 por ciento al presupuesto del programa La Escuela es Nuestra.
La SEP también reveló que el objetivo de La Escuela es Nuestra durante el primer año de operación, en 2019, fue entregar recursos a padres de familia para que se hicieran cargo de mejorar la infraestructura educativa pero, a partir de 2020, también incluyó la contratación de “asesorías y tutorías”, según los lineamientos publicados en octubre pasado.
De acuerdo con los informes de esa época, el programa La Escuela es Nuestra tendría 12 mil 280 millones de pesos, según el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación de 2021; esto significa el referido aumento de 63 por ciento, equivalente a 5 mil millones de pesos, cifra comparable el presupuesto de 5 mil 100 millones de pesos que tuvo Escuelas de Tiempo Completo en 2020, y que ahora tendría cero recursos.
El cambio generó resistencias y protestas. Por ejemplo, la organización Mexicanos Primero advirtió que este cambio afectaría a millones de estudiantes. “Esto acabará con el apoyo en alimentación y educación de 3.6 millones de niños y adolescentes”, aseguró.
“Esta decisión es una afrenta directa a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, un desapego absoluto a su interés superior e implica una regresión gravísima e inconstitucional en el ejercicio de sus derechos”, lamentó la organización.
“En el contexto de regreso a clases presenciales, las escuelas de tiempo completo tenían la oportunidad de ser el vehículo para revertir la desnutrición y malnutrición, así como la recuperación de aprendizajes académicos y la salud emocional de los niños y adolescentes”, sostuvo la organización.
Fue sólo una de las manifestaciones de protesta. En el Congreso, particularmente en la Cámara de Diputados, los partidos de oposición intentaron vanamente evitar que se cancelaran los recursos para las escuelas de tiempo completo.
Todas las protestas coinciden en un punto: al cancelar este programa se afecta al menos a 3.6 millones de niños y a sus familias. Por el contrario, el presidente López Obrador informó que las escuelas de tiempo completo no desaparecen, sólo que los recursos se entregarán de forma directa a los padres de familia, como se aplica en el programa La Escuela es Nuestra.
“La escuela de tiempo completo atendía a 20 mil escuelas, y la escuela es nuestra a 68 mil, y ahora se va a incrementar a cien mil planteles, y se va a incluir lo de la escuela de tiempo completo”, la cual, dijo, no continúa como un programa propio porque “se encontró que había malos manejos”.
Cuatro veces pospuesta la comparecencia de la secretaria de Educación
Ante esa situación conflictiva, los diputados de oposición presionaron para que se citara a la titular de la SEP, a la maestra Delfina Gómez Álvarez, para que explicara el porqué de la cancelación de ese proyecto y, por supuesto, tratar otros temas relacionados con los cambios en los programas de estudio.
En primer término, la funcionaria negoció que su presentación no fuese ante el pleno de la Cámara, sino únicamente ante los coordinadores de las bancadas, que conforman la Junta de Coordinación Política, lo que le garantizaba un trato más “civilizado”. Cuando todo parecía arreglado, la titular de la SEP pidió un primer aplazamiento, con el argumento de que necesitaba recabar más información para satisfacer los requerimientos de los legisladores.
Esto se repitió tres veces más, aunque en una ocasión, el cambio de fecha fue decidido por los diputados, debido a que centraron su atención en las tareas para cumplir el deseo de su líder y guía, el presidente Andrés Manuel López Obrador de reformar la Constitución en materia eléctrica. Ya se sabe que ese intento fracasó, pero la titular de la SEP tuvo más tiempo para recabar la información que presentaría a los legisladores.
La fecha de la comparecencia había quedado para el pasado lunes 25, pero hubo una nueva posposición, para mañana, jueves 28.
Pero, como dice el viejo rock: “Sólo un problema hay, caray”. De acuerdo con el calendario legislativo, aprobado desde inicios del año, el jueves 28 de abril está dedicado a la clausura del actual periodo ordinario de sesiones. Teóricamente el periodo se puede extender hasta el último día del presente mes, pero los legisladores no consideraron necesario llegar hasta ese momento.
En consecuencia, se puede dar por seguro que ya no habrá comparecencia de la secretaria Gómez Álvarez.
Esto se previó prácticamente desde que se anunció la comparecencia, pues en los altos niveles de la llamada Cuarta Transformación parece más importante preservar a la funcionaria de cualquier ataque, para sostenerla como candidata al gobierno del Estado de México, uno de los pocos que no ha podido conquistar Morena y se mantiene como bastión del alicaído PRI.
En las anteriores elecciones, en 2017, Gómez Álvarez fue superada por poca diferencia por el actual gobernador, Alfredo del Mazo Maza y esto gracias a que un tercer candidato, Juan Zepeda, del PRD, le quitó una importante fracción de la izquierda, pues llegó a casi el 18 por ciento de la votación. La cuarta competidora fue la ahora senadora y ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, por el PAN, que apenas superó el 11 por ciento.
Morena estima que esa plaza está a su alcance, con Gómez Álvarez como candidata. Inclusive desestiman el lastre que arrastra por haber obligado a trabajadores del municipio de Texcoco, cuando ella fue presidenta municipal, a entregar una parte de sus salarios para costear el trabajo del partido guinda.
Esa acción configura un delito electoral, pero en las filas de Morena, donde sostienen junto con el presidente López Obrador, que “no me vengan conque la ley es la ley”, por lo cual ese financiamiento al partido se considera como un mérito más de la aspirante a repetir como candidata.
Entonces, dejar plantados a los diputados tampoco será una mala para la todavía secretaria de Educación Pública, pues en medios políticos circula fuertemente la versión de que pronto dejará el cargo.
“Esa sí es traición a la patria”, sostiene el presidente del PRI
En respuesta a las amenazas del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y del también “moreno” presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, contra los diputados que votaron contra la reforma eléctrica, el presidente del PRI, Alejandro Moreno, afirmó que violar la soberanía y traicionar a la Patria, es doblarse ante un mandatario extranjero, como lo fue Donald Trump.
El dirigente del tricolor se refería a la revelación hecha por el ex presidente de los Estados Unidos, acerca de la forma como doblegó al gobierno mexicano actual para enviar soldados a la frontera a cerrar el paso a migrantes.
“Eso sí es violar la soberanía. Eso sí es traición a la Patria”, argumentó el líder nacional del tricolor frente al dirigente de Morena, Mario Delgado, a quien en el programa Las Noticias con Danielle Dithurbide, le precisó que el voto de los priistas y de la coalición “Va por México” en torno a la reforma eléctrica, fue un voto patriota.
En un debate en el que también participó Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, Moreno advirtió que Morena no tiene los votos para modificar la Constitución a su antojo. Por eso, agregó, de una vez les decimos que no van a debilitar ni a desaparecer al INE.
El presidente del PAN, Marko Cortés, censuró el sometimiento de López Obrador y comentó que “es bueno que no se haya concretado la amenaza de aranceles a los productos mexicanos, qué mal y qué caro que a cambio de ello México haya aceptado hacer el trabajo sucio a Estados Unidos. Al haberse sometido y aceptado sin regateos las condiciones de Trump, López Obrador mancilló nuestra soberanía”.