Campaña de odio
Alberto Vieyra G. lunes 25, Abr 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El principio bíblico dice que “Dios hizo a cada uno de los seres humanos únicos a su imagen y semejanza”. Si nos atenemos a dicho principio, es fácil concluir que ninguna sociedad en el planeta tierra es homogénea y, por tanto, vivimos en un mundo heterogéneo, es decir en el cada cabeza es un mundo, que piensa diferente de la otra.
¿Sabrá ese principio bíblico el señor presidente Andrés Manuel López Obrador y las huestes de su partido que han montado en cólera y emprendido una peligrosa campaña de odios contra los legisladores que votaron en contra de su regresiva reforma eléctrica que pretendía hacer de la CFE un monopolio del Estado, como en el pasado?
Sí, vivimos en un mundo en el que unos pensamos diferentes a los demás y como pensamos diferentes unos de otros, concebimos de diferente manera lo que queremos para el bien de la nación en la que nacimos o en la que hemos decidido vivir. En México, como en todo el mundo hay ideologías muy disímbolas que conciben el desarrollo y la convivencia humana de los pueblos de manera distinta y muchas veces con base en distintos intereses particulares o generales, pero siempre apegándonos a ordenamientos legales que garantizan la sana convivencia humana.
En muchos casos, cuando se trata de votar, lo hacemos porque coincidimos en la ideología de algún partido, de algún candidato o simplemente porque alguien nos cayó en gracia y por ello votamos, pero ninguna democracia es a perpetuidad. Eso deberían de saberlo AMLO y sus morenistas, a quienes habrá que aconsejarles “serenos morenos” porque querer que los demás piensen como yo, es autoritarismo puro y en esos casos, se trastoca el principio del respeto y de la gobernabilidad.
La campaña de odio emprendida por AMLO y su partido no abonan nada bueno a la buena salud de la república. Esa perversa campaña divide y enfrenta, pero también refleja la mala salud mental y espiritual de los actores políticos, sobre todo de los gobernantes en el poder que están obligados a actuar políticamente con prudencia.
¿Qué legisladores en su sano juicio, que desaprobaron la reforma eléctrica de AMLO podrían sentarse a la mesa a dialogar para arribar a acuerdos y consensos para aprobar futuras reformas constitucionales propuestas por AMLO, cuando el gobernante en turno y los miembros de su partido están actuando con infinita imprudencia llamándoles antipatriotas, vendepatrias, corruptos y esgrimiendo todo género de epítetos? ¿No le parece a usted que eso es apostar a la ingobernabilidad de la nación?
Pero, ¿qué nos dice semejante imprudencia política de AMLO y su partido? Pues que no estará lejos el día en que se pase de la violencia verbal a la violencia física. La campaña de odios de los morenistas contra sus adversarios del bloque opositor PRI, PAN, PRD y también de Movimiento Ciudadano está al rojo vivo en las redes sociales y declaraciones desbocadas en medios de comunicación y todo porque no piensan igual que ellos, y porque la derrota política del domingo de resurrección es como una herida que seguirá supurando y doliendo en quienes jamás aprendieron que el oficio político es ciencia, no violencia.
¿Verdad que flaco favor le hacen AMLO y sus morenistas a la República por esa campaña de odios contra quienes no piensan igual que ellos?