Ley Minera, pírrico triunfo de Morena
Adriana Moreno Cordero martes 19, Abr 2022La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- “¿A ver, Gutierritos y Nachito, sí pueden con esta encomienda?”
Alguien le hubiera tomado una fotografía al coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco una vez que se registró la votación -histórica, sí-, mediante la cual, la oposición tumbó la controvertida reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador; era de impotencia y frustración total porque no le cumplió a su jefe por más esfuerzos que hizo y que entonó -medio desafinado, por cierto-, junto con los otros integrantes de su fracción parlamentaria, el Himno Nacional a media sesión, lo que está prohibido en el Reglamento cameral. Bueno, hizo el legislador poblano peor gesto de malestar que cuando le recordaron sus vínculos ni más ni menos que con el llamado “góber precioso”, Mario Marín.
En cambio, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Sergio Gutiérrez Luna, mejor conocido en los corrillos parlamentarios como #Gutierritos, que toda la jornada de ese Domingo de Resurrección la condujo parcialmente a favor, desde luego, de la mayoría del partido oficial y sus rémoras, intentó seguir con el rostro impávido, sabedor de que no tardaría mucho en llegar la durísima reprimenda desde Palacio Nacional y lo peor, con esto de que la reforma eléctrica terminó de morir en San Lázaro, bajaron considerablemente sus posibilidades de convertirse en la carta favorita de López Obrador para la gubernatura de Veracruz, y con eso de que el actual mandatario estatal, Cuitláhuac García ni lo conoce, ni quiere que lo relacionen con él, pues…
Y ya que se habla de caras y gestos, el más esperado fue el del inquilino de Palacio Nacional, que aunque sabía que su retrógrada reforma no pasaría, no pudo aceptar la derrota que además, le viene a confirmar que sus apoyos y seguidores, van a la baja sin que él pueda hacer mucho para revertir este efecto.
En su gustadísimo “stand-up” mañanero, el de Tepetitán hizo un abierto llamado para sacar lo más rápido posible y sobre las rodillas la reforma de la Ley Minera, “ahora ya no se requieren dos terceras partes, es mayoría simple y hago un llamado también respetuoso a los senadores, para que -si es posible hoy o mañana- ya se proteja el litio”. Nada más le faltó agregar a López Obrador algo así como: “a ver, Gutierritos y Nachito, si con esta encomienda sí pueden o me van a salir con lo mismo” y ambos legisladores sudorosos y nerviosos asentando con la cabeza.
La premura del tabasqueño era evidente, pero lo que llama poderosamente la atención es que desde que empezó todo este debate, tal pareciera que el flamante director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, sabe y mucho, de los manejos opacos que el Presidente hace por “debajo del agua”, porque es hasta obsesiva la insistencia del Ejecutivo por defender, en este caso, lo indefendible.
Cuestión de recordar cómo López Obrador, el año pasado, defendió “a capa y espada” al ex gobernador poblano, cuando lo señalaron como responsable de apagones en varios estados del país. Entonces, dijo el tabasqueño, “es más, no es con Manuel Bartlett, es con el Presidente, porque depende del titular del Ejecutivo, yo lo nombré”.
En fin, como desahogo de toda la frustración y el enojo de López Obrador y compañía, ayer, en una escena “fast-track” presentó la reforma de la Ley Minera, para ver si por esta vía, se puede fortalecer al director de la CFE, porque para ésta no se requiere de mayoría absoluta.
Sin embargo, apenas iniciada la sesión en el Palacio Legislativo de San Lázaro, diputados de Va por México se salieron de la sesión en la que, otra vez, la mayoría morenista intentaba a pie juntillas cumplir con las instrucciones de su jefe y como prueba está que se aprobó la dispensa de trámites a la iniciativa del Ejecutivo que se publicó, también “fast-track” en la Gaceta Parlamentaria.
Los diputados del bloque opositor se retiraron del Salón de Sesiones porque la consideraron como un albazo legislativo, mientras los morenistas gritaban desahogando su frustración: “¡no se vayan, no le saquen, no sean traidores”
Lo que de manera previa anunciaron los diputados de la oposición es que se abstendrían y las mociones suspensivas que propusieron porque la referida Ley ni siquiera pasó por Comisiones, obviamente fueron desechadas por una desesperada mayoría oficial
El líder nacional del PAN, Marko Cortés, señaló en conferencia de prensa: “Lo que el Presidente quiere es poner un triunfo pírrico al día siguiente de su gran derrota, pero no es válido que quiera vulnerar todo el proceso legislativo, porque dejar pasar un precedente así (con la Ley Minera), significaría que después, en otros temas, quieran hacer exactamente lo mismo y no lo vamos nosotros a tolerar”.
Municiones
*** Hizo bien el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, en no mezclarse con la víscera y el odio que caracteriza a la mayoría de los morenistas. Ante la insistencia de que diera su opinión sobre la sesión que se llevó a cabo en el Domingo de Resurrección, estimó que: “yo creo que lo que ayer pasó (en la Cámara de Diputados) fue una circunstancia propia de las democracias. En una democracia se gana y se pierde. Y en un Congreso como el nuestro se tiene que dialogar mucho, platicar y convencer para lograr acuerdos que puedan alcanzar mayorías calificadas. Yo no expreso ningún adjetivo, los diputados actuaron conforme a lo que ellos pensaron que estaba bien. Los diputados y diputadas del bloque opositor, saben por qué lo hicieron y yo no voy a descalificar ni a satanizar ningún tipo de voto que se haya expresado; porque he sido parlamentario toda una vida y he sido producto y motivo de venganzas, revanchas, epítetos, descalificaciones a través de mi historia parlamentaria, por haber estado en desacuerdo con una ley o con una norma. Por lo que yo no emitiré ninguna expresión reprobatoria para quienes votaron en una o en otra forma.
*** El dirigente nacional de Morena, Mario Martín Delgado, anunció que iniciará una campaña que tendría como objetivo exhibir a los legisladores que votaron contra la reforma eléctrica, “que el pueblo sepa quién le dio la espalda”. Curiosamente, ésta se desplegará por los seis estados donde se renovarán gubernaturas este año: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, pero no es precisamente el líder morenista quien tiene la mayor autoridad moral para organizar dicha campaña. La noche de ese histórico Domingo de Resurrección, recibió tremenda “balconeada” por parte de uno de uno de sus correligionarios: John Ackerman, quien por las “ex benditas redes sociales” lo culpó de que Morena no hubiera alcanzado la mayoría calificada para aprobar la reforma eléctrica, todo, porque Mario Delgado se ha dedicado a poner a su gente en las más importantes candidaturas. ¡Qué tal!