Violencia sin salida
¬ Augusto Corro lunes 18, Abr 2022Punto por punto
Augusto Corro
La violencia se multiplica en el territorio nacional. Los asesinatos múltiples ocurren por todas partes. Pierden la vida personas de los diferentes sectores sociales. Pierden la vida desde ciudadanos tranquilos hasta elementos que forman parte de las bandas criminales. La realidad es que cada día son más los delitos de extorsión, secuestros, homicidios y feminicidios.
En estos días, los secuestros se desataron en Nuevo León. Al menos, ocho jóvenes de Monterrey siguen desaparecidas. El nuevo gobernador Samuel García, un joven inepto, no encuentra la manera de evitar que ese tipo de delitos termine. Ahora, la sociedad neoleonesa vive en la incertidumbre, tras no saber de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, desde la madrugada del 9 de abril.
Con paciencia, los regiomontanos esperan noticias sobre el destino de Debanhi, de 18 años que acudió a una fiesta acompañada de dos amigas. Una foto de un taxista, en la madrugada, nos presentó a la joven en un camino conocido como la “Carretera de la muerte”. Es el último testimonio de la desaparecida que es buscada por los familiares y las autoridades.
Los desaparecidos
La ola de desaparecidos en México parece tener sin cuidado a las autoridades de los tres niveles: municipal, estatal y federal. Sólo en los discursos encendidos de los políticos es donde se nota la preocupación de las autoridades. Las condenas y reclamos de quienes exigen justicia, apenas si son escuchados. Según las estadísticas, son miles de personas desaparecidas. En las fosas clandestinas se encuentran miles de restos humanos sin identificar.
Ni las medidas preventivas, ni las investigaciones funcionan para evitar que continúen las desapariciones. Por ejemplo, es bien sabido que en cuanto una persona es secuestrada, se avisa a las autoridades. Es en este primer paso, donde empiezan los tropiezos de la búsqueda. Los representantes de la ley se encargan de actuar con lentitud en el inicio de las investigaciones, hecho que hace perder horas importantes para lograr la ubicación de la víctima.
Para nadie es un secreto el pésimo trabajo que desempeñan los representantes del Ministerio Público y los agentes investigadores, quiénes con decenas de pretextos y carencias, según ellos, realizan su trabajo. En ocasiones, las autoridades piden a los familiares dinero para la gasolina de sus vehículos, de acuerdo a declaraciones de los afectados. Es notoria la lentitud de los representantes de la ley, así como su desdén para atender con rapidez la exigencia del caso.
Las medidas preventivas
El número de feminicidios y homicidios, secuestros, etc., revela que no hay medidas preventivas que ayudan a evitar las tragedias. Una vez ocurrido el crimen, es cuando las autoridades se dedican a investigar. Se sabe de los riesgos que corren los periodistas en el cumplimiento de su tarea informativa, pero nadie lo toma en cuenta. En cuanto se sabe de un asesinato de un comunicador, se alzan las voces de la condena. A los pocos días se olvida el crimen.
Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), declaró que México es el país latinoamericano “más peligroso” para ejercer el periodismo con un alto índice de impunidad en los crímenes, así como un sistema de protección para los periodistas que “no está funcionando adecuadamente, “debido a que no hay justicia ni protección”.
Trotti dijo que en los tres primeros meses de 2022 fueron asesinados 13 periodistas en Latinoamérica, ocho de ellos en México, una cifra alarmante que revela la “deficiencia” de los sistemas de protección y seguridad para estos profesionales”. También recordó que la SIP “ha recriminado al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su retórica de estigmatización de los medios de comunicación y periodistas”.
¿Usted qué opina amable lector?