¿Qué va a pasar con la economía?
¬ Luis Ángel García lunes 18, Abr 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Pasada la efervescencia de la famosa consulta de revocación y el “talk show” de los primeros cien días de gobierno en este 2022, es necesario que la administración de la 4T se ponga a trabajar en un proyecto económico serio y acorde a la realidad para reactivar al país, revertir el decrecimiento económico que experimentamos desde hace más de dos años y tomar medidas para controlar los efectos de una inflación no vista en más de dos décadas. El régimen tiene que abandonar sus pretensiones políticas, su afán destructivo de instituciones, su empecinamiento por llevar al patíbulo mediático a sus críticos y detractores, olvidarse de su tarea divisionista de la sociedad y sus afanes sucesorios. La urgencia es la economía.
Más allá de sus otros datos, siempre triunfalistas, el inquilino de Palacio Nacional debe reconocer que el primer trimestre de este año no pinta nada bien. La inflación es casi de 7.5 puntos porcentuales, la más alta en 21 años; los Estados Unidos registraron una inflación del 8.5, lo que seguramente repercutirá en nuestras finanzas. Todos los pronósticos, nacionales e internacionales, han rebajado las expectativas de crecimiento de un 4 por ciento a 1.9 o 2.1 en el mejor de los casos. Las políticas públicas actuales no detonan la economía y arrastramos los números negativos de 2020 y 2021, además del marginal, casi nulo, crecimiento de 2019, que desapareció frente al -8.5 por ciento del 2020. Efectivamente, mucho influyó la pandemia, pero la falta de apoyo a los emprendedores obligó al cierre de negocios y al despido de miles de trabajadores. La invasión de Rusia a Ucrania también afectará este año nuestra economía con el precio de los combustibles.
Para hacer que nuestro progreso no dependa de las exportaciones petroleras -cabe recordar que son más nuestras importaciones de energéticos-, se debe impulsar el turismo, el cual comienza a moverse, pero no con el dinamismo que requiere México; en el mejor de los casos, a final de año, si se mejora el número de turistas extranjeros, estaremos en los niveles de 2019. Obviamente, el Tren Maya, el tour a las Islas Marías y el Aeropuerto Felipe Ángeles -sin vuelos internacionales-, no son proyectos que impulsen la actividad turística. Hay que alentar la inversión en infraestructura para recibir los grandes cruceros, incrementar la capacidad hotelera, promover la imagen de México en el mundo para atraer a visitantes a gran escala.
Por cierto, el gobierno de la 4T debe olvidarse de las remesas, las cuales se presentan como un logro de la supuesta política económica del régimen, cuando en realidad es un fracaso de las autoridades mexicanas que no han podido retener a más de 30 millones de paisanos que viven en la Unión Americana y que envían a sus familias más de 50 mil millones de dólares al año. Ese dinero no pasa por las manos del gobierno ni puede sumarlo al presupuesto o tomarlo para realizar obras. Como no es efectivo producido en México ni paga impuestos, ni un centavo puede utilizar la hacienda pública, por eso no debe ufanarse del envío de dólares a las familias de los paisanos. Con un agravante, la crisis económica por la que pasan los “gringos” y su alta inflación afectará el monto de los dólares que reciben aquí los mexicanos.
La cerrazón a la inversión extranjera en energías limpias será otro obstáculo para nuestro crecimiento, por las multimillonarias indemnizaciones que deberá pagar el gobierno, aunque lo niegue, por los interminables juicios que se avecinan por incumplir con el T-MEC.
Así que no más politiquerías ni polarización social, tampoco el manejo engañoso de los otros datos, necesitamos un verdadero plan económico.