La cortesana
Alberto Vieyra G. viernes 15, Abr 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Aquí y en China los supremos poderes de una nación los conforman las poderosas oligarquías políticas, jurídicas y del dinero, ya sea que los gobernantes en turno sean de la derecha o de la izquierda.
En el caso de México, la Suprema Corte se conforma de 11 ministros y ocurre que la mayoría de los constitucionalistas que ocupan el supremo tribunal de justicia de la nación responden a intereses de la derecha y en el momento actual por lo menos 5 de esos ministros responden a intereses de la izquierda, es decir del partido gobernante de AMLO.
Pero, llama sospechosamente la atención que el ministro presidente de la Corte, don Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien en estos días santos anda de shopping en Chicago y Nueva York dejó aflorar la semana pasada su híper-presidencialismo votando a favor de la llamada “Ley Bartlett”, esto es que la ley eléctrica era constitucional. Ahora se entiende por qué AMLO le echa a don Arturo Zaldívar tantos guayabazos presentando como un ministro preclaro y honesto.
También llama poderosamente la atención el voto del no, pero sí o del sí, pero no, de los ministros Gutiérrez Ortiz Mena y González Alcántara considerando que varios artículos eran inconstitucionales. Si la votación se hubiera tomado por artículo, como establece el canon, entonces habríamos tenido los ocho votos necesarios para invalidarlos. Pero esto no sucedió así, pues los votos se contabilizaron en función de las razones e intereses de cada ministro con el Presidente de la República. ¡Vaya enredo!
¿Estamos ante una cortesana en plena putrefacción con el Poder Ejecutivo?
Con el descuartizamiento de esa ley, los ministros en sospecha se empinaron ante el ponzoñoso presidencialismo, pues legítima o ilegítima esa ley tendrá que regresar a la Corte tarde o temprano para corregir el galimatías que nadie entiende y que exhibe al supremo tribunal de justicia de la Nación como una cortesana al servicio del Presidente. ¡Qué pena, señores ministros!
¿Pues no que en México hay separación de poderes o los separaran nada más unas cuantas calles?
La Tremenda Corte con Tres Patines y Nananina habrían hecho cera y pabilo de una Suprema Corte de Justicia de la Nación que la semana pasada, prostituyó como nunca el Estado de Derecho, optando por el Estado de derechueco, pues como en este espacio calificamos como un galimatías aprobado la semana pasada con la ley eléctrica, en la que los ministros inauguraron la era de las trampas de la Corte al descuartizar dicha ley calificando unos trozos como “inconstitucionales” y otros como “constitucionales”. Un auténtico desgarriate legaloide.
¿Será que los ministros de la cortesana le tienen miedo al Presidente? ¿Le sacan al parche para que no los exhiban como “unos abogados… y que no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, cuándo la ley que debe regir en México es que mi palabra es la ley y mi ley es la “Ley de Herodes”, como lo dio a entender AMLO?
¡Qué peligroso momento de inconstitucional vive la nación azteca! Por la salud de la República la Cortesana debe sacudirse al ponzoñoso presidencialismo porque su obligación es la de armonizar con la legalidad los intereses de todos los mexicanos apegándose al derecho porque en caso de seguir optando por el Estado de derechueco, la suprema Corte terminará ahogándose en el descrédito popular, exhibiéndose irónicamente como la Tremenda Corte sin Nananita y Tres Patines.