“Cantinflas”
Alberto Vieyra G. miércoles 13, Abr 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Si el PRI, o mejor dicho el Presidente de la República en turno que era el gran elector de su sucesor, hubiese querido, el desaparecido cómico Mario Moreno Reyes, Cantinflas habría sido Presidente de México y con su arrastre que tenía habría ganado de calle.
Cantinflas, y esto muy pocos lo saben, fue asesor del presidente Gustavo Díaz Ordaz con un sueldo de más de 38 mil pesos mensuales. ¿De qué asesoraba Cantinflas al Presidente? Sería: “Haces ahora esto, haces ahora el otro, haces mañana lo que tengas que hacer y pasado mañana lo que puedas hacer o simplemente haz lo que quieras o lo que puedas chato”.
Otro dato curioso es que en la desaparecida Dirección Federal de Seguridad Nacional había una encuesta secreta que indicaba que la Presidencia de la República hizo una encuesta en 1982, en la que Cantinflas ocuparía el tercer lugar entre los prospectos para la grande. El resto de la historia ya la sabemos, pero desde 1955, Cantinflas conformaría toda una cultura en la vida democrática nacional, pues su arrastre hacía que muchos mexicanos se burlaran del sistema priista votando por Cantinflas y a sabiendas de que su voto sería anulado. En esos tiempos, el PRI era el partido único y hegemónico de México.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
En la farsante elección de la Revocación de Mandato, una auténtica elección de Estado, atizada desde los 4 puntos cardinales por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien junto con sus huestes morenistas violaron cínicamente la Constitución y las leyes electorales, se registrarían 280 mil 104 personas, entre ellas el mismísimo AMLO, quienes anularon su sufragio votando por quien se les dio la gana como una forma de pitorreo contra la democracia y el árbitro electoral de México.
Por ejemplo, AMLO votó por el caudillo suriano, Emiliano Zapata, con lo cual se burló cínicamente de las instituciones, particularmente del INE al que no ha dejado de desprestigiar y no perdería la oportunidad de echarle más lodo diciendo que no obtuvo más votos porque el INE le hizo trampas y lo boicoteo. ¡Mentira, mentira, mentira!
El INE se levantó como una institución digna de respeto, mientras que AMLO profundiza en su descrédito por falta de resultados o para decirlo más claramente por su incapacidad manifiesta para gobernar a una nación a la que se ha encargado de dividir y enfrentar.
El INE ganó como una institución garante de la democracia mexicana, pero perdió la “democracia participativa” de AMLO. Muy lejos quedó de los 37 millones de votos que se requerían para ser una consulta vinculante o legal para que se fuese a la rechintola o se quedara como era de esperarse porque AMLO fue electo por 6 años y sólo los niños se chuparon el dedo con el cuento vaquero de que debería irse o quedarse, ya que él fue electo hasta 2024. Así que era ocioso hacerle el caldo gordo con su “democracia participativa”.
Cuesta trabajo no ser irreverente con un gobernante irreverente que desprecia a las instituciones, que es enemigo de los empresarios, con excepción de aquello que conforman su oligarquía gobernante; que es odiador del Estado de Derecho y de las leyes que juró cumplir y hacer cumplir.
Cuánta ironía veo en redes sociales como esa fotografía de AMLO donde aparece con orejas y bigotes de rata como ejemplo de la “ratificación” en que se convirtió la consulta de Revocación de Mandato o aquella imagen en la que un ciudadano le dice al otro “ahora le hace falta a AMLO la consulta, pero con el psiquiatra”. En fin, que la raza mexicana no perdona a la picaresca política.