Su padre le enseñó a volar y hoy, José María triunfa de forma independiente
* Especiales, Espectáculos miércoles 13, Abr 2022Reír… Llorar… Sentir…
Gloria Carpio
Promueve “Se te olvidó”, un gran tema respaldado por
Kiko Cibrián, que merece ganar todos los premios y cuyo
video tiene cerca 400 mil reproducciones en YouTube
- Aunque su estilo, voz, canciones e imagen no tienen que ver en lo absoluto con su padre, para José María es una bendición ser hijo de un grande de la música, el señor José María Napoleón
- Será hasta el lanzamiento del tercer sencillo “Me enseñaste a volar”, entre junio y julio próximo cuando salga a la luz su cuarto disco, cuyo título posiblemente sea “22”
Vete, no vuelvas
Comprende que yo
Estoy mejor sin tiTú decidiste marcharte,
no entiendo qué haces aquíMe rompiste en mil pedazos
Y ahora vuelves a mis brazos
Y…Se te olvidó cómo rompiste mi corazón
Se te olvidó, mi amor, que me dejaste llorandoSe te olvidó que te marchaste sin avisarme
Ni cómo, ni cuandoHe curado mis heridas
Y tú vuelves a mi vidaNo te importó verme roto
Aquel día que te perdí
Loco, aferrado a tus fotos,
Tuve que dejarte irYo resucitando mi alma
Tú durmiendo en otra cama
Y…¡WOW, MIL VECES WOW!
Gracias José María por este gran tema “Se te olvidó”, gracias por esta interpretación que realizas con el alma, gracias por enchinar la piel, gracias por hacernos suspirar, gracias por esta balada romántica, cuyo video en YouTube ya cuenta con cerca de 400 mil reproducciones, ese es el tipo de música que debería ganar premios y estar en la industria.
A través del talento, pasión, entrega y disciplina, el cantautor José María ha conquistado nuevos corazones con su segundo sencillo “Se te olvidó” que formará parte de su cuarto disco que lo conforman 13 temas, un álbum que será de colección al estar respaldado por el magistral productor, compositor y arreglista, muy reconocido en el mundo de la música latina, el señor Kiko Cibrián.
MUSICALMENTE MÁS MADURO, REGRESA A SUS RAÍCES
Con “Se te olvidó”, canción que está sonando muy fuerte en la radio, José María regresa a sus raíces, musicalmente más maduro y será hasta el lanzamiento del tercer sencillo “Me enseñaste a volar”, entre junio y julio próximo cuando salga a la luz su cuarto disco, cuyo título posiblemente sea “22”, que es el nombre de otra de las canciones que incluirá en este álbum musical, una de las canciones fuertes del disco, “que significa mucho para mí porque es un parteaguas en mi vida personal , con este tema de alguna forma hago una tregua con mi pasado”, dice José María a DIARIO IMAGEN, a través de una entrevista que se realizó por medio de un live en mi cuenta de Instagram @gloriacarpio_news, cuya charla pueden ver en mi feed de dicha red social.
Aunque su estilo, voz, canciones e imagen no tienen que ver en lo absoluto con su padre, para José María es una bendición ser hijo de un grande de la música, el señor José María Napoleón, “los mejores consejos me los da mi padre, es una persona que ha llevado una carrera muy pulcra, sin excesos, sin nunca dar detalle de su vida privada. Es muy bonito ser hijo de él, que todo mundo lo quiera tanto y por añadidura me den siempre la bienvenida de una forma tan bella”, dice con una gran sonrisa José María, quien tiene dos hijos, una niña de 7 años y un adolescente de 17.
“MI PADRE HA DEJADO LAS PUERTAS ABIERTAS
PARA LOS QUE DE ALGUNA FORMA VENIMOS ATRÁS”
A José María, su padre Napoleón le ha enseñado que es mejor ser cabeza de ratón que cola de león. “Decidí hacer mi propio camino, decidí mudarme a vivir a la Ciudad de México, empezar mi propia historia. Las puertas siempre están abiertas para todo mundo, pero una ambición desmedida, un ego mal sustentado o creerte más de la cuenta te puede cerrar las puertas, en mi caso no, porque mi padre ha dejado las puertas abiertas para los que de alguna forma venimos detrás. Siempre estaré orgulloso y no me apena decirlo es que mi padre, mi madre, mi mujer, mis amigos, las personas que me quieren, siempre me han apoyado”, manifiesta José María, a quien le urge tomar guitarras, vestirse de negro y realizar una gira musical.
Al ser hijo de un grande de la música como lo es Napoleón, autor de “Lo que no fue no será”, José María dice que es imposible que no se le relacione con su padre, aunque sus estilos de música sean distintos. “Tenemos diferentes timbres de voz, distinta forma de vestir, he tratado de que se vaya quitando poco a poco la comparativa, de hacerme un sello personal siempre respetando mi pasado, respetando mis raíces y respetando por sobre todas las cosas a mi padre que para mí es de los mejores artistas y seres humanos que conozco”, manifiesta José María, nacido un 10 de mayo, en Aguascalientes, Aguascalientes, bajo el signo de Tauro y a quien le agradezco me haya dedicado parte de su tiempo para esta enriquecedora charla.
PREPARA EL DISCO MÁS HONESTO DE SU CARRERA
—De tu próximo disco, que contendrá 13 canciones, ¿cuántas son de tu inspiración?
Diez temas son míos, uno es en coautoría con Mónica Vélez y otro en coautoría con Julio, del grupo Reik, tres canciones son del maestro Kiko Cibrián. La verdad es que el disco está lleno de talento, lo van a disfrutar muchísimo. Es el disco más honesto de mi carrera y con un súper equipo que se hizo con Kiko Cibrián.
—A qué edad descubriste que naciste para cantar y componer.
Cuando cursaba la secundaria, mi maestro de música hace que cante el Himno Nacional, compitiendo por Aguascalientes en un concurso a nivel nacional y gané. Ahí fue donde me gustó cantar, ya que cuando mi papá me pedía que cantara, la verdad es que no me gustaba.
Empezó a gustarme el aplauso y cuando tenía 16 años de edad fue cuando supe que podía ganar dinero a través del canto, entonces ahí empezó a juntarse mi amor por la música, con el interés de saber que podía subsistir de esa manera.
Comencé a trabajar desde muy joven en bares, cantinas, cafés, en el bautizo, en la boda y desde hace 15 años que comencé, mi carrera musical va en ascenso.
HARÁ 20 CONCIERTOS EN ESTADOS UNIDOS
—Recientemente estuviste de gira en algunas ciudades de Estados Unidos.
Estuve abriéndole varios conciertos a mi papá en Estados Unidos, la verdad es que hicimos una gira bastante larga y volveremos en junio con 20 fechas; espero pronto poder poder ir yo solo de promoción…
—¿Cómo te recibe el público cuando le abres los conciertos a tu papá José María Napoleón?
Es una chulada la forma en que el público me recibe, la gente me trata padrísimo. A mi padre no le gusta llamarle fans a su público, él les llama “cómplices” y familia, quienes me reciben con un cariño impresionante.
—¿Cómo es la relación con tu padre José María Napoleón?
Es una relación muy bonita. Todos los días hablo con él, al igual que con mi madre.
Independientemente de que sea el artista y el cantautor, a mí lo que me interesa es el papá que tengo, el amigo que tengo en casa, la persona con la que me mensajeo por Whatsapp, es mi amigo, mi confidente y con quien puedo platicar de todo.
Realmente, el artista es la persona en la que Napoleón se convierte cuando sale de casa, pero al que yo amo es al Napoleón que entra después de cada viaje, de cada concierto.
Estoy muy agradecido con las raíces y los principios que me ha dado mi padre.
“ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO” ES EL SOUNDTRACK DE MI VIDA
—¿Cuál es la canción que más te gusta de tu padre y cuál es la canción que más le encanta a tu papá que hayas compuesto?
No sé qué canción mía es la que más le gusta, pero creo saberlo, seguramente es la de “Me enseñaste a volar”, que le escribí a él, creo que es la que más le gusta porque la presume.
La canción que a mí más me gusta de mi padre es “Entre el cielo y el infierno”, es el soundtrack de mi vida. He tenido la oportunidad y la fortuna de ver cuando mi padre ha escrito muchas de sus canciones y escucharlas por primera vez.
—La pandemia te sirvió para componer, para crear…
No había de otra, era la última oportunidad que teníamos muchas personas de sacar la casta, ha sido una etapa de mucha introspección. El maestro Kiko Cibrián y Marcos Maldonado me cayeron del cielo, además de que la familia me apoya y todo se vuelve súper fácil para dar este gran estirón en el que pongo todo de mi parte.
“SER UN ARTISTA INDEPENDIENTE
ES SENTIR UNA FASCINANTE DESNUDEZ”
—Ahora que produces tu disco de forma independiente, sin una disquera, ¿te sientes más libre o con más miedo?
Con la disquera me sentía muy seguro, pero hoy, de forma independiente me siento sumamente desnudo, es una desnudez que me fascina. Tengo un amigo que se llama Luis Rodrigo Reynoso que siempre me dice ‘tú no sabes lo que se siente nadar desnudo, es una sensación entre esa libertad inexplicable y el miedo de que un pez te muerda un huevillo’.
Trabajar de forma independiente es una gran libertad, pero también un miedo tremendo de poder sentir que en cualquier momento se puede acabar, pero como dice mi padre Napoleón “más vale ser cabeza de ratón que cola de león”. Tengo mi propia bandera, con un grupo de gente que me ama y que confía en mí.
—Te encanta tocar la guitarra.
Yo toco para poder escribir, no soy músico, no tengo conocimientos musicales, pero sé un poco de armonía con lo que escribo mis canciones, pero de ninguna manera soy músico como tal.
-Tienes una canción que se llama “Por amor o por error”, con una estrofa que enchina la piel: “dejaré la luz prendida por si vuelves a mi vida por amor o por error”…
Esa canción la compuse cuando decidí irme de casa por malas decisiones y hacía culpable a todo el mundo, menos a mí, por esas malas decisiones.
Todavía me daba el lujo de decir “voy a dejar la luz prendida por si vuelves a mi vida”. Es una canción que originalmente estaba hecha como una balada a puro piano y Manu Moreno, que es el gran productor de este disco de “Vudú”, de donde se desprende este tema, le da el cambio total y la hace una canción de tiempo y el arreglo es padrísimo.
PARTICIPÓ, UTILIZANDO SU GRAN VOZ, DENTRO DE
“LUIS MIGUEL, LA SERIE” COMO CRISTIAN CASTRO (CRIS VALDÉS)
—Platícanos tu experiencia al poner tu gran voz dentro de la serie de Luis Miguel como Cristian Castro (Cris Valdés).
Soy un fan tremendo de Luis Miguel y un día me llaman para ver si quiero audicionar para dar voz a Cris Valdés (Cristian Castro), te soy honesto, sabía que tenía cero habilidades porque mi voz no es aguda, por el contrario, mi rango es grave y cuando mandé mi demo no tenía ninguna expectativa alta y horas después me llaman para decirme que me quedé. Firmé el contrato y ni siquiera pregunté cuánto me pagarían.
Sentí precioso cuando vi mi nombre en los créditos de “Luis Miguel, La serie”. Espero algún día poder saber qué es lo que opina Cristian Castro por haberlo interpretarlo a través de mi voz.
—Te encanta el running, ¿en qué piensas cuando vas corriendo y cuando cruzas la meta, ya que las metas no se alcanzan, se rebasan?
Me inscribí al Maratón de Tangamanga 2022 en San Luis Potosí y espero en junio lograr esos 42 kilómetros.
Soy muy regañón conmigo, la mayoría del tiempo voy pensando en cosas que puedo mejorar, soy una persona muy estacionada en problemas pasados, es algo que sé que tengo que tratar, pero a la vez me sirve mucho para componer.
Cuando voy corriendo me voy terapeando en lo que puedo mejorar, tengo que hacerlo a corto plazo, no puedo permitirme fallar y una vez que cruzo trato de no llorar porque soy muy chillón.
Hace poco participé en una carrera, justo antes de llegar a la meta se acerca mi hija de 6 años para abrazarme y corrí unos metros con ella cargándola, fue algo padrísimo.
—Algo que desees agregar.
Estoy eternamente agradecido con la gente que me apoya y hace que mi carrera artística vaya en ascenso.
“Independientemente de que sea el artista y el cantautor, a mí lo que me interesa es el papá que tengo, el amigo que tengo en casa, la persona con la que me mensajeo por Whatsapp, es mi amigo, mi confidente y con quien puedo platicar de todo.
Realmente, el artista es la persona en la que Napoleón se convierte cuando sale de casa, pero al que yo amo es al Napoleón que entra después de cada viaje, de cada concierto.
Estoy muy agradecido con las raíces y los principios que me ha dado mi padre”.
Napoleón