La educación en México
¬ Luis Ángel García lunes 11, Abr 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El secretario de Gobernación en el sexenio de José López Portillo, Enrique Olivares Santana, decía que el problema de México es que inventábamos al país cada seis años. Esa frase cobra vigencia en la actualidad, dada la inexperiencia de los funcionarios en este sexenio, la ausencia de un plan de gobierno y la perversidad del proyecto político de la 4T, que, en un afán obsesivo por permanecer en el poder con el uso clientelar de los programas de gobierno, ha descuidado las políticas públicas que permitan detonar el desarrollo social.
Como tienen que garantizar el voto de su base electoral, desaparecieron fondos y fideicomisos, dejaron de apoyar la ciencia y la tecnología, redujeron el presupuesto de las universidades, desaparecieron las guarderías y las escuelas de tiempo completo, para garantizar las pensiones de los viejitos y las “becas” -dádivas-, a los “ninis”, lo que menos interesa a la 4T es la educación como pilar para la preparación de mejores profesionistas, científicos y técnicos que puedan crecer en un mundo cada vez más globalizado y competitivo.
Tan no importa a la 4T la educación, que puso a una mediana titular en la SEP, como premio de consolación ante su derrota en los comicios para gobernador en el Edomex, a la que se le comprobó la comisión de delitos electorales a su paso por la presidencia municipal de Texcoco. A los empleados les mochaba parte de su salario, dizque para apoyar las actividades de Morena. El Tribunal Electoral comprobó la comisión de un ilícito y ni por pudor o ética política renunció la maestra Delfina, preocupada más por su segura nominación nuevamente como candidata a despachar desde el Palacio de Gobierno en la Plaza de los Mártires en Toluca, que por instrumentar un sistema educativo de alto contenido pedagógico que permita elevar el nivel académico de los alumnos, el futuro de México.
Cierto, como sentenció Olivares Santana, los gobiernos inventan al país cada seis años, por eso no hay continuidad en los planes sexenales, no se establecen políticas públicas de largo plazo, no hay visión de Estado, no tenemos un sistema educativo blindado contra los vaivenes de la política, pero al menos han existido gobiernos que pusieron a grandes pensadores al frente de las oficinas de las calles de Argentina. Hasta Porfirio Díaz puso a Justo Sierra como secretario de Instrucción Pública o los gobiernos posrevolucionarios, militares ellos, que nombraron a José Vasconcelos, a quien la UNAM le debe su autonomía.
Otros grandes que desfilaron por el edificio que alberga la obra de los muralistas mexicanos fueron Agustín Yáñez y Jaime Torres Bodet. Hasta políticos como Jesús Reyes Heroles. Nada que ver con las funciones que desempeña la actual secretaria, quien ha deteriorado el nivel académico del sistema, donde sin aportaciones científicas mete, como con calzador, las acciones del actual gobierno. Tan sólo hay que recordar la convocatoria que hizo para ilustrar los libros de texto, donde pedía a los creadores donar su trabajo en apoyo a la 4T. Obviamente nadie aceptó.
Porque representa gastar dinero que no produce votos, pero que ayuda verdaderamente a miles de madres trabajadoras y permite a sendos alumnos hacer sus tareas con supervisión y recibir alimentación balanceada, la funcionaria mexiquense decidió cerrar las escuelas de tiempo completo.
En poco más de tres años, se ha desatendido la educación, la investigación y dejado de apoyar a la ciencia. Para la 4T, lo mejor es tener en la mediocridad a los mexicanos, mal preparados, poco competitivos y sin deseos de superación. Un golpe más a la niñez mexicana que tendrá un futuro incierto y a los científicos mexicanos que nada aportarán al conocimiento mundial. Viva la mediocridad, alienten a los jóvenes que no estudian ni trabajan, sólo se les requiere cada tres años.