La encrucijada de la 4T
¬ Luis Ángel García viernes 8, Abr 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Semana complicada tuvo la administración de la 4T. Nerviosos por el fracaso anunciado de la consulta sobre la revocación-ratificación de mandato del 10 de abril y el atorón de la reforma eléctrica que tanto ansía el inquilino de Palacio Nacional, los morenistas abrieron un nuevo frente y es la relación con la Casa Blanca.
A pesar del esfuerzo sobrehumano e ilegal que hace el gobierno federal para que la gente salga a votar este domingo, se prevé una asistencia no mayor al 20 por ciento del padrón electoral, con lo que no tendrá efectos vinculantes esa consulta, no pedida por la ciudadanía como tampoco la remoción del Presidente -como en Perú-, pero cuyo objetivo es otro: conocer la aceptación real del proyecto político de la 4T y, de paso, semblantear el terreno rumbo a una eventual reelección. En cualquiera de los escenarios. Se vaticina un fracaso para las pretensiones morenistas y un revés al ego presidencial.
Lo mismo sucede con la tan anunciada y deseada reforma energética de la 4T para devolverle el monopolio a la CFE y soñar con la utopía de ser autosuficientes en el abasto de combustibles, mediante la quebrada paraestatal Pemex. Desde el inicio de la presente administración se dejó ver la animadversión en contra de la inversión privada y la utilización de energías limpias. Esa obsesión de utilizar el carbón como generador de energía y el empecinamiento de utilizar un recurso no renovable como el petróleo a través de una empresa quebrada son el eje de la reforma populista de la 4T que no tiene aceptación por los gringos.
Así se abrió otro frente, innecesario, con el gobierno norteamericano, el cual ve afectados sus intereses ante la falta de certidumbre jurídica sobre sus inversiones en energías limpias. No simpatizante del actual gobierno demócrata, México ha tenido varios enfrentamientos con él. La crisis migratoria, el tráfico de drogas y el freno a las inversiones norteamericanas son algunos de los temas en la agenda bilateral. La Casa Blanca ha enviado varios personeros, de todos los calibres, para disuadir al régimen de que cambie sus políticas públicas; a regañadientes, cumple con la exigencia de frenar las caravana migrantes centroamericanas-caribeñas y se ve impotente para combatir el tráfico de drogas a los Estados Unidos, donde las adicciones se han convertido en un problema de seguridad nacional por el número de muertos por sobredosis.
Por eso es poco entendible que una obsesión populista haga que el gobierno americano centre su atención en nuestro país y evidencie a las autoridades mexicanas. Nos presentan como un Estado fallido por la violencia del crimen organizado y todavía los acusamos de cabilderos en contra de la reforma energética. La reforma energética de la 4T no pasará, porque los intereses del país de las barras y las estrellas no permitirán tanta insubordinación. Lo mejor será negociar el paso hacia las energías limpias y no comprar más pleitos. Penden, como espada de Damocles, los conflictos legales que puede generar el incumplimiento del T-MEC, donde los paneles de controversia saldrán muy caros. Así como las indemnizaciones multimillonarias a las empresas afectadas, a pesar de la valentonada de que no se pagará nada.
En cuanto al resultado de la consulta, se espera que la 4T tome conciencia de que no se dan las condiciones históricas para la reelección y que por su falta de programa de gobierno, poco a poco, pierde el respaldo popular y que para mantenerse en el poder se necesita más que becas para ninis o pensiones para viejitos.