Abrazos para AMLO
Freddy Sánchez jueves 7, Abr 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Qué necesidad…
Andrés Manuel no necesita un nuevo aval popular para terminar con su mandato de seis años.
Las encuestas previas a la consulta para la Revocación del Mandato le daban más que suficiente apoyo ciudadano para continuar en el cargo.
Por qué entonces el gobierno federal se empeñó en que se hiciera la consulta sin dejar que eso lo promovieran los ciudadanos sin la más mínima sospecha de que hubo una intervención partidista e institucional.
La cuestión es que la consulta está a días de su verificación y los “ojos de medio mundo” puestos en la cantidad de los participantes a favor del Presidente para que siga en el Poder Ejecutivo.
Salvo sorpresa en contrario, pocos son los que consideran que en este acto se puede dar un resultado adverso para Andrés Manuel y en lugar de que sus apoyadores sumen millones los que se apersonen a las urnas sean en mayor medida quienes no están de acuerdo con su gobierno.
Estos últimos también millones de habitantes del país, puesto que desglosando los datos resultantes de las encuestas de aprobación que favorecen al Presidente por encima del 60 por ciento, podría suponerse que sumarían el otro 40 por ciento.
Aunque, en realidad ambos porcentajes solamente son supuestos y no cifras indubitablemente cercanas a la realidad como las que únicamente se pueden dar en una elección formal como la que le dio el poder presidencial a Andrés Manuel con más de 30 millones de votos.
Y ante las suposiciones que surgen de las encuestas y las certezas que se derivan de un proceso democrático formal, es de mencionar que la consulta para la Revocación del Mandato presidencial vendrá a despejar cualquier duda sobre la aprobación que a más de la mitad de su gobierno tiene el presidente López Obrador.
De ahí que al haber sido promovida la consulta en forma significativa por el propio régimen se entiende su interés en que esos votantes de la presidencial que le dieron su apoyo al primer mandatario vayan y lo ratifiquen en el puesto.
Bajo esta premisa puede afirmarse que entre más cerca o lejos estén de los 30 millones los que en la consulta reafirmen su respaldo al Presidente, lógicamente, la fuerza presidencial se mantendrá o disminuirá para estar en condiciones de seguir gobernando sin temor alguno de estar perdiendo electores.
Y por supuesto que de darse el resultado que espera el Presidente sus opositores tendrán otro “bajón” de ánimo en sus pretensiones de querer ver que en los últimos años del gobierno de Morena éste instituto irá perdiendo la etiqueta de partido “invencible”.
Algunos podrán seguir afirmando entonces que la consulta sólo es un acto de vanidad presidencial, y si bien eso podría tener algo o mucho de verdad no cabe duda que al Presidente y su partido les servirá como una oportuna evaluación de su desempeño lo que resulte de consultar a la sociedad.
Y es que los que votaron por Andrés Manuel que no lo ratifiquen, pueden ser considerados esa clase de omisos en los que no habría que confiarse mucho para una futura elección presidencial o en su detecto decepcionados del gobierno y por lo tanto potenciales contrarios electorales de Morena para 2024.
Es de pensar por ello que la consulta permitirá al partido del Presidente tener una mejor idea de con cuántos votantes seguir contando o con qué otros no contar mucho o de plano olvidarse de ellos para la futura contienda presidencial.
En resumidas cuentas puede concluirse en que la consulta para la ratificación, (más que de revocación), se traducirá en una medida de cálculo sobre la vigencia y fervor de los besos y abrazos para AMLO.