Tiempos de cosecha
Alberto Vieyra G. jueves 7, Abr 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“En la vida hay tiempos para echar cohetes y tiempos para recoger varas”, eso reza un refrán de nuestros abuelos. Pero también la sabiduría divina que contiene la Biblia nos recuerda que para todo en la vida hay un tiempo:
Eclesiastés 3 1-8: “Para todo hay un tiempo determinado; hay un tiempo para cada actividad bajo los cielos: un tiempo para nacer y un tiempo para morir; un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo que se plantó; un tiempo para matar y un tiempo para sanar; un tiempo para derribar y un tiempo para edificar; un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar; un tiempo para lanzar piedras y un tiempo para amontonar piedras; un tiempo para abrazar y un tiempo para privarse de los abrazos; un tiempo para buscar y un tiempo para dar por perdido; un tiempo para guardar y un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar y un tiempo para coser; un tiempo para quedarse callado y un tiempo para hablar; un tiempo para amar y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz”.
El señor Presidente debería leer y releer esa máxima bíblica porque él tuvo 2 décadas para echar cohetes y hoy comienza a recoger varas. Le faltaría aprender que son tiempos de quedarse callado en vez de seguir dividiendo con todo su odio al pueblo de México.
Durante 18 años o más hizo cera y pabilo de quienes en turno estaban en el poder, llamándoles “la mafia del poder” que incluía a los hombres potentados de la empresa mexicana que habían hecho alianza con el PRI y el PAN, en lo que AMLO llama la era neoliberal.
Una de esas varas que recogerá seguramente la semana próxima será la muerte de su reforma eléctrica para la que parece estar echada la suerte de no pasar en la Cámara de Diputados y en el Senado donde requiere de 334 y 85 votos respectivamente, es decir una mayoría calificada. Sus adversarios de la alianza PRI, PAN, PRD ya escribieron esta semana el epitafio de esa ley de AMLO, “por regresiva y por estar en contra los intereses nacionales, no pasará”.
Y no pasará la reforma eléctrica porque AMLO se está encargando de que no pase, primero porque el llamado Parlamento Abierto resultó ser un diálogo de sordos, pues a la iniciativa del presidente no se le cambiará ni un punto ni una coma, a pesar de las reiteradas protestas del gobierno norteamericano alertando que ocasionaría pérdidas por más de 10 mil millones de dólares a las empresas norteamericanas, productoras de energías limpias, pero los expertos saben que si el asunto llegase a paneles internacionales, México tendría que pagar quizá 4 veces más. Pero, además AMLO con su infame discurso en el que no baja a los legisladores que conforman el bloque opositor de traidores a la patria por “estar al servicio de intereses creados de empresas extranjeras”, no logrará un consenso, pero ni yendo a bailar a Chalma. Se requiere de diálogo y de cambalacheo político. La política es toma y daca: te doy, pero tú qué me das.
AMLO se quedó en tiempos del general Cárdenas y López Mateos cuando el mundo vivía en una economía cerrada y proteccionista. Ejemplo, si usted compraba una televisión en el extranjero tenía que pagar impuestos para introducirla al país o de lo contrario podría ir a la cárcel.
Hoy la economía de libre mercado acabo con esos tiempos y vivimos en un mundo globalizado y como ejemplo de ello, México tiene suscritos más de 50 tratados comerciales con gran parte del mundo. Pero, AMLO es terco para violar el T-MEC.
Por la salud de la república ya son tiempos en que AMLO debe avocarse a recoger varas y a quedarse callado para no seguir dividiendo más al país.