Tan arrinconado e impotente, Adán Augusto López, como AMLO
Adriana Moreno Cordero jueves 7, Abr 2022La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- También la errada 4T hace lobbying por reforma eléctrica
Tan arrinconado está el flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, como su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Tan impotente uno como el otro. Y es que no cabe duda que es una ocurrencia de dimensiones desproporcionadas, que a su salida de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), el titular de la Segob se haya subido al Metro, en la estación Zócalo, que milagrosamente no estaba cerrada, y lo hizo por varias razones.
Una, para tratar de escabullírsele a los reporteros que lo esperaban para preguntarle sobre la utilización de un avión de la Guardia Nacional para ir al norte del país, acompañado del comandante de la GN, Luis Rodríguez Bucio y darle un aventón al dirigente nacional de Morena, Mario Martín Delgado, a promover la revocación de mandato y atacar de la manera más vulgar, a los consejeros del Instituto Nacional Electoral, (INE).
Sin embargo, no pudo burlar a los representantes de los medios y no le quedó más que contestar tartamudeando, diciendo que no es su estilo dar entrevistas, que para eso están los titulares de las áreas de Comunicación Social. “No voy a hablar”, repitió una y otra vez el paisano y, se dice que pariente, de López Obrador.
La otra razón por la que el secretario de Gobernación se subió al Metro -según él-, fue para que quedara evidencia de que el ex gobernador tabasqueño también sabe “bañarse de pueblo”; igualito que su jefe, sólo que el señor López Hernández se topó con que el tan llevado y traído “pueblo sabio y bueno”, ni lo cuidó, menos lo ovacionó, es más, ni siquiera lo reconoció, lo que de pasada nos indica que la marca Morena, al haberse erigido como el partido oficial, no es nada sin la presencia de su siempre amado líder, que en la cuenta regresiva para el inútil ejercicio de la revocación de mandato, se la pasa haciendo berrinches también, por cuenta de su Reforma eléctrica, que tanto en el país, como afuera, principalmente desde Estados Unidos y Canadá, le han rechazado de tajo.
Como prueba de lo anterior, está la visita que ayer hiciera precisamente a Palacio Nacional, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien acaba de descubrir que no hay manera ni lado posible para llevarse bien con el Presidente mexicano que a la menor provocación se escuda en que él actúa “por soberanía”.
El diplomático norteamericano estuvo por espacio de dos horas con el Presidente y por la cara con la que salió, se ve que en cuanto a la reforma eléctrica, ni él ni John Kerry están de acuerdo con la propuesta del tabasqueño, que casi a diario acusa que el gobierno del presidente Joe Biden está haciendo lobbying en la Suprema Corte y en donde puede para tratar de frenar la reforma eléctrica, “me consta… insinúan que se está violando el Tratado (T-MEC), pero no es cierto. Nada más que actuamos con independencia y soberanía”. Sí, cómo no.
En este punto habría que recordarle al jefe del Ejecutivo que también, funcionarios de su errada y llamada Cuarta Transformación, se dedican al cabildeo, si no fuera así, ¿entonces por qué el responsable de la política interna del país acudió a la Suprema Corte previo a la discusión que tendrá el máximo tribunal, en la que se dirimirá si se invalidan o no los principales aspectos de dicha reforma, que favorece a la Comisión Federal de Electricidad por encima de los privados. O sea, es obvio que se favorece a Manuel Bartlett, ¿o no?
A pesar de que así es su estilo, no deja de resultar de pena ajena que el inquilino de Palacio Nacional, utilice como principal herramienta la grosería y la descalificación sin fundamento alguno, para atacar, lanzarse a la yugular de quienes no están de acuerdo con él y hay varios “botones” de muestra.
Ahora el objeto de sus ataques, es ni más ni menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no falló como él hubiera esperado. “A mí que no me digan que la ley es la ley”, dijo visiblemente molesto el de Tepetitán. Claro, el primero en violarla, ya como una costumbre acendrada, es él.
Sabedor de que el hashtag #UrnasVacías, podrá mucho más que aquel de #UrnasLlenas el próximo domingo y como antecedente está que en la votación para ver si se hacía juicio político a los ex presidentes, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, participaron apenas siete millones de personas. Así que ¡aguas!
Municiones
*** Menuda discusión se registró ayer en el Senado de la República, precisamente, por la ilegalidad cometida por el secretario de Gobernación. Ahí estuvo muy a modo la presidenta de la Mesa Directiva de esa instancia legislativa, Olga Sánchez Cordero, muy atenta escuchando cada una de las intervenciones porque ella fue titular de la Segob. Pues la ministra en retiro escuchó muy bien lo dicho por la senadora priista, Beatriz Paredes Rangel, quien habló sobre el espinoso tema y señaló de manera textual: “Sí, es lamentable que el titular del área que tiene que procurar la negociación y la armonización con todas las fuerzas políticas, decida, más que cuidar la potestad de su encargo, ser un militante que demuestre a todo límite su lealtad incondicional con el titular del Ejecutivo, saliendo a promover la Revocación de Mandato, lo que es gravísimo. Lo que es inadmisible para el desarrollo democrático del país, es que se utilicen los recursos de la corporación que está responsabilizada de la seguridad y que las figuras que deben encabezar, de manera absolutamente neutral, el combate a la inseguridad, participen en actos proselitistas. Creo que estamos jugando algo mucho más trascendente que el nombre de Adán Augusto o el nombre del General Rodríguez Bucio, estamos jugando, colegas legisladores de todas las fracciones, si vamos a admitir que haya retrocesos democráticos y se construyan desde el Estado elecciones, incluso usando a las Fuerzas Armadas, ¡eso es inadmisible! y los demócratas lo tenemos que denunciar, sea que agrade o no agrade. ¡Hay límites! y los límites somos los primeros obligados a respetarlos.
*** Esto provocó que el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, contestara los señalamientos que tuvo en general la oposición en contra de Adán Augusto López, para decir, palabras más, palabras menos, que él no es ministerio público y que si se comprueba que el secretario de Gobernación cometió una ilegalidad, que se actúe conforme a Derecho.