Por la puerta de atrás, la reforma eléctrica de la 4T parece tener vía libre
Miguel Ángel Rivera miércoles 6, Abr 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Encuentros y desencuentros de la Suprema Corte de Justicia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por un lado, los ministros del máximo tribunal del país parecen dispuestos a validar la Ley de Industria Eléctrica promovida por el jefe del Ejecutivo, actualmente congelada por amparos concedidos por jueces federales en respuesta a demandas de legisladores de oposición y empresas generadoras de electricidad. Por el contrario, en lo que resulta un revés para el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, el pleno de la Suprema Corte, en votación unánime, declaró inconstitucional la reforma también impulsada por el primer mandatario, que impide a ex servidores públicos, hasta por diez años luego de concluido su encargo, trabajar en empresas con las que tuvieron relación para vigilar, regular o supervisar.
En la sesión del reciente lunes, los integrantes de la Suprema Corte revisaron el proyecto elaborado por la ministra Norma Lucía Piña Hernández, en respuesta a la acción de inconstitucionalidad presentada por senadores de oposición en contra de la Ley Federal de Austeridad Republicana (LFAR).
En especial se revisó el artículo 24 de dicha ley, en el cual se establece la prohibición para que ex funcionarios de alto nivel, que cuenten con información privilegiada, puedan pasar a trabajar en empresas con las que tuvieron relación.
Los ministros consideraron que se fija un plazo innecesariamente largo, en comparación con otras medidas alternativas que podrían utilizarse y, en segundo lugar, porque la norma se dirige a un universo de sujetos que resulta desproporcionadamente amplio. También señalaron que no todos los cargos de mando superior tienen las mismas responsabilidades, ni presentan el mismo grado de riesgo de corrupción, por lo tanto, concluyeron que la prohibición resulta excesiva.
El presidente de la SCJN, ministro Arturo Zaldívar, advirtió que esa limitación puede generar incertidumbre entre los sujetos involucrados, debido a que otras leyes establecen periodos de veda inferiores para poder incorporarse a la iniciativa privada, como es el caso de la Ley de Responsabilidades, que establece una limitación de solamente un año.
Por supuesto, la decisión no gustó al López Obrador, quien calificó la sentencia de la Suprema Corte como una aberración.
El primer mandatario criticó que la Corte declarara la invalidez de esta norma con la cual se pretendía evitar posibles conflictos de interés debido a que los ex funcionarios cuentan con información sobre el Estado mexicano.
“Es una aberración. Cómo es posible que se regrese a lo de antes y qué era lo de antes: La vergüenza nacional de que el que privatiza los ferrocarriles, el que acaba con la historia de un siglo y medio de Ferrocarriles Nacionales, se va a trabajar, después de que termina su mandato, de asesor a la empresa a la que le entregó los ferrocarriles; y Calderón hace lo mismo, ayuda a Iberdrola, empresa monopólica particular que controla la electricidad en España y le ofrece a Calderón trabajar como consejero cuando termina su mandato y forma parte del consejo”, criticó López Obrador.
Una votación dividida parece allanar el camino a la reforma eléctrica
En lo que hubo mayores desacuerdos entre los ministros fue en el tema de decidir si la ministra Loretta Ortiz Ahlf no está impedida para participar en la resolución de los juicios constitucionales contra la Ley de la Industria Eléctrica.
Este asunto tiene dos aristas que en estos momentos resultan muy polémicos. Uno, muy evidente, es la actuación de la mencionada ministra Ortiz Ahlf, que como es sabido forma parte del círculo más cercano al presidente López Obrador y, segundo, que se separó de última hora del partido Morena para poder estar en condición de ser elegida, como resultó, ministra de la Suprema Corte.
El segundo aspecto polémico es que se presume que hay un conflicto de intereses porque la mencionada ministra es la ponente para decidir acerca de la controversia constitucional que tiene congelada a la Ley de la Industria Eléctrica, a pesar de que hay evidencias de que Ortiz Ahlf ya tiene un prejuicio, pues como diputada votó en contra de la reforma energética impulsada en el anterior sexenio por el ex presidente Enrique Peña Nieto y la llamada Alianza por México.
Por mayoría de ocho votos, la Suprema Corte de Justicia (SCJN) determinó que no existe conflicto de interés, por considerar que los temas de constitucionalidad resueltos en la Cámara de Diputados no son exactamente los mismos que se plantean en las impugnaciones a la LIE.
Los temas sobre los que la ministra Ortiz Ahlf tiene que dictaminar son las controversias constitucionales presentadas por la Comisión Federal de Competencia (Cofece) y el gobierno de Colima, así como una demanda de inconstitucionalidad interpuesta por senadores de oposición.
Ya ha trascendido que la ponencia de Ortiz Ahlf propone admitir la constitucionalidad de la LIE, con base en la facultad del Estado para garantizar el servicio eléctrico, cuyo acceso sería reconocido como un derecho humano.
Los conocedores advierten que la mencionada Ley de la Industria Eléctrica (LIE) tiene los mismos aspectos centrales que la reforma constitucional enviada, en la misma materia, por el presidente López Obrador al Congreso de la Unión y que actualmente trata de aprobar a todo vapor la mayoría oficialista integrada por Morena y sus rémoras del PT y PVEM.
A pesar de la urgencia de los legisladores “morenos” y asociados por cumplir el deseo presidencial de que su iniciativa se aprueba lo antes posible y, sin que se le cambie una coma, el proyecto está de hecho detenido, pues el bloque opositor, integrado por PAN, PRI y PRD ha reiterado que no la aprobará sin cambios y no antes de las elecciones estatales a realizarse en junio venidero.
Todavía el pasado día 4, en conferencia de prensa, representantes de la coalición Va Por México, calificaron como “destructiva, regresiva y contaminante” la propuesta hecha por el presidente.
“Hemos definido votar en contra de esta destructiva y regresiva reforma eléctrica (…) Hemos acordado que en cuanto se deseche esta reforma, en conjunto, presentaremos una propuesta, una iniciativa que sí busque que la gente pague menos en su recibo de luz”, señaló el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.
En algunos medios se llegó a señalar que, con la oposición del también llamado Bloque de Contención “se perfila una derrota para AMLO en la madre de todas las reformas: La eléctrica”.
Esto porque, al parecer, el PRI se definió por fin. Esto porque su presidente nacional, el campechano Alejandro Moreno Cárdenas, se manifestó en contra del voto a favor de la iniciativa presidencial. Primero, en la sede de su partido; luego, en conferencia de prensa, acompañado por sus aliados del PAN, Marko Cortés; y el PRD, Jesús Zambrano, en un hotel del centro de la CDMX.
Está por demás señalar que, ni sumados, Morena y sus rémoras logran alcanzar el total de votos necesarios para lograr la mayoría calificada (dos tercios de los legisladores presentes). Les faltarían 56, en caso de que asistieran los 500 diputados.
El presidente López Obrador ha utilizado todos los recursos a su alcance para tratar de “convencer” a legisladores del PRI, en primer lugar, pero también a panistas a quienes trata de convencer de que responder a su compromiso con el pueblo.
Todavía ayer, el primer mandatario convocó a los legisladores priistas a rebelarse en contra de su dirigencia nacional y votar al lado de Morena y rémoras para superar el mínimo de las dos terceras partes de diputados y senadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) los llamó a que se rebelen y voten libremente.
En su conferencia de prensa mañanera, el mandatario mexicano aseguró que confía en que las y los legisladores priístas y panistas se van a rebelar, “para que sean auténticos representantes populares”.
“Estoy confiando en que van a votar libremente y se van a rebelar. Llamo a eso, a que se rebelen, para que sean auténticos representantes populares y no empleados de grupos intereses creados, que no sean traidores a la patria, que se rebelen, que tengan la arrogancia de sentirse libres, que la libertad no se implora, se conquista”, dijo el Presidente al soltar el anzuelo con el cebo.