Reforma eléctrica: Morena pretende dar “madruguete” en San Lunes
Adriana Moreno Cordero martes 5, Abr 2022La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Ojalá el bloque opositor en San Lázaro no siga pasivo
Pretenden dar “madruguete” en San Lunes. Así es, en la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria de Morena, que coordina Ignacio Mier, apura los trabajos de revisión y dictaminación de la controvertida reforma eléctrica propuesta por su jefe para poder llegar a la Semana Santa e intentar sacar esta iniciativa tal y como el presidente Andrés Manuel López Obrador les ha dicho a los legisladores morenistas y demás rémoras, sin cambiarle una sola coma.
Sin embargo, allá en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el bloque opositor arrojó una luz de esperanza ante las pretensiones de la bancada del partido oficial. En punto de la una de la tarde, los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y PRD, Rubén Moreira, Alejandro Moreno, el dirigente nacional del tricolor; Jorge Triana y Marko Cortés, de Acción Nacional, así como Luis E. Cházaro y Jesús Ortega, del PRD, anunciaron de manera categórica que de plano, no irán con la propuesta de reforma eléctrica del inquilino de Palacio Nacional e incluso, el mismísimo diputado Moreira Valdéz anunció que la oposición presentará su propia contrarreforma, dado que en los tan llevados y traídos foros para discutir esta controvertida iniciativa, los de Morena de plano hicieron oídos sordos de las cientos de propuestas que hicieron quienes participaron en estos.
Ojalá y ese contundente discurso aterrice en los hechos y se acabaran las negociaciones en “lo oscurito” para dar una cosa a cambio de otra y no haya trampa o “canto de sirenas” que el Presidente y su partido les pueda poner a la oposición para que ésta terminara por doblar las manos. Ojalá y este haya sido el detonador para sacudir a un bloque opositor que hasta el momento, se había mantenido riesgosamente pasivo.
En alguna entrevista, por cierto, la candidata de la coalición del PRI-PAN-PRD al gobierno de Hidalgo, Carolina Viggiano, negó que se hubiera dado alguna negociación para que les regalaran dicha gubernatura e incluso, señaló a quien contiende bajo las siglas de Morena a dicho cargo, el senador con licencia Julio Menchaca porque luego de sus 40 años de militancia del PRI y con apenas cinco en Morena, no podrá arrebatarle el triunfo a la esposa del diputado Rubén Valdéz. ¿Será?
El caso es que una vez que sea desechada la reforma eléctrica obradorista -estimó la oposición en el Palacio Legislativo de San Lázaro-, ellos presentarán la suya que contiene, entre sus 12 puntos más importantes, otorgar una tarifa cero para la población más desprotegida, así como impulsar la inversión privada y las energías renovables. Como puede observarse, ésta es diametralmente opuesta a la que en su momento envió el tabasqueño y que -como se sabe- reserva 54% de la generación de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y deja 46% al sector privado, con lo supuestamente, se garantizarían menores costos para el servicio público.
En otro tema, el fin de semana, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se dedicó a ver qué tan bien le queda el traje de candidato presidencial, en un recorrido por el norte del país, con un discurso que rebajó mucho el nivel que debería de tener la política. Bueno, ni siquiera la ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se atrevió a hacer tan denigrante papel. Hace algún tiempo, cuando le preguntaron a la ministra en retiro si quería ser candidata a la presidencia de la República, ella argumentó que ya no estaba en edad para andar en esas danzas.
Y sí, efectivamente, el hoy titular de la Segob tiene menos edad que la senadora Sánchez Cordero, pero ni de lejos tiene la pinta para ser candidato, con todo y que se dice que López Obrador lo coló a esa carrera para restarle fuerza al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y poder proteger a su consentida, la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum. Y luego la voz no le ayuda para nada a Adán Augusto López, mejor que se quede callado.
Con razón, recientemente, panistas como el diputado Santiago Creel, anunció que Acción Nacional se levantaba de la mesa que se instaló en la Segob, supuestamente para tener acercamientos.
Hoy, luego de la enorme demostración que brindó el secretario López Hernández con el disfraz de precandidato presidencial, la oposición ha terminado por descalificarlo como interlocutor.
Claro que en el gustadísimo “stand-up” mañanero, el presidente López Obrador defendió al titular de la Segob, a la voz de que su también paisano le estaba ayudando a concretar el cambio en esta errada y llamada Cuarta Transformación. Ahora sí que aquí quedaría muy bien aquel popular refrán que dice: “no me ayudes, compadre”.
Aun así, el de Tepetitán dijo que el responsable de la política interna, con las evidencias en la cara, no promocionó la Revocación de Mandato, “no es precandidato a la presidencia, que no se confundan, él no está haciendo campaña”. Pues qué bueno que avisa, ¿no?
Sobre que el secretario de Gobernación, junto con el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y alguien que nada tendría que estar haciendo en un avión de la GN, el dirigente de Morena, Mario Martín Delgado, le tocó a un dubitativo senador Armando Guadiana, tratar de justificar la situación. “Le juro que no fue por eso (para promocionar la Revocación de Mandato que se utilizó un avión de la GN)”, manifestó el senador Guadiana y dudando en todo momento, señaló que el fin de semana se habían dado “reuniones para analizar la inseguridad y criminalidad, por eso venían en ese avión y le dieron un ‘raid’ a Mario Delgado”
Sobre a quienes descendieron de la aeronave, el senador Guadiana dijo: “No me fijé bien, bien, iban otras gentes… yo cuando llegué a recibirlos había también otras gentes… Más bien se dedicaron a hacer adobes”
Municiones
*** Por unanimidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobó el proyecto de la ministra Norma Lucía Piña y así, quedó invalidado el segundo párrafo del artículo 24 de la LFAR, que establecía una restricción de diez años para que los servidores públicos de mando superior pudieran laborar en empresas que hayan supervisado, regulado o respecto de las cuales hayan tenido información privilegiada en ejercicio de su cargo público. De acuerdo con la Corte, este “candado” impuesto por López Obrador, nada más porque se le ocurrió, incide de manera desproporcionada, innecesaria e injustificada en la libertad de trabajo, profesión, comercio e industria, reconocida por el artículo 5º constitucional, pues impide a los ex funcionarios en esas circunstancias, prestar libremente sus servicios en la iniciativa privada.