Del aplauso, a la rechifla
Freddy Sánchez jueves 31, Mar 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Independiente del gobierno y obediente con el Presidente.
Esa imagen es la que entre algunos de sus críticos ha vendido la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Un ejemplo de lo primero es lo que según se afirma ocurrió esta semana con el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
La unanimidad de los nueve ministros de la corte resolviendo en contra del funcionario federal reforzó la idea de que la SCJN actúa con absoluta imparcialidad e independencia del gobierno federal.
Propios y extraños no pudieron menos que reconocer a los nueve ministros haber obrado con estricto apego a derecho sin que les “temblara el pulso” a la hora de liberar de cualquier acción penal en su contra a las dos personas que el fiscal acusó considerándolas responsables de la muerte de su hermano.
Así que la resolución contra Gertz hizo crecer la credibilidad en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque, esas loas a su independencia y autonomía podría tener una postura radicalmente opuesta la próxima semana si la Corte aprueba la resolución que le daría al gobierno de Andrés Manuel la posibilidad legal de impulsar algunos de los cambios que desea realizar en el sector eléctrico sin que necesariamente se legisle en el congreso una reforma constitucional.
De modo que quienes elogiaron a la SCJN por el caso Gertz Manero, la podrían estar criticando con respecto a lo que se resuelva en relación a la ley eléctrica aprobada por Morena el año pasado y dejada sin efecto hasta la resolución de las acciones legales promovidas por los partidos de oposición.
En ese aspecto, cabe mencionar que en torno a lo que pudiera decidirse existe un proyecto de resolución que favorece los intereses presidenciales de ir adelante con distintas modificaciones legales aprobadas en la reforma eléctrica que se hizo en tiempos de Enrique Peña Nieto.
Por otro lado, resulta menester decir que lo que la Corte resolverá es independiente de la nueva iniciativa de ley para una reforma constitucional que se calcula discutir en la primera quincena de abril en espera de que se apruebe con el respaldo de una parte de los diputados y senadores de la oposición que han manifestado su firme voluntad de no dar su aval al cambio legal que pretende realizar Andrés Manuel, en tanto no haya modificaciones de fondo en su propuesta original.
La cuestión es que si en la Suprema Corte resuelven en el sentido que lo está proponiendo la ministra que recibió el encargo de hacer el proyecto podría suponerse que esto se estaría traduciendo en una acción legal anticipada a favor del gobierno y sus planes reformatorios de las disposiciones aprobadas el pasado sexenio en el sector eléctrico.
Algunos han llegado a decir incluso que el “golpe” a la oposición (renuente a ceder sin objeciones ante la nueva reforma constitucional) sería a tal grado contundente que Morena estaría en posibilidades de renunciar a la reforma constitucional que pretende para modificar el manejo del sector eléctrico y simplemente aprovechar lo que la corte le permita hacer aprobando la resolución que se discutirá la semana entrante.
La cual tiene una clara intención de impulsar lo que le interesa al Presidente puesto que según los críticos del proyecto resolución, la encargada de hacerlo fue diputada del PT y claramente ha estado en contra de la reforma de Peña Nieto y a favor de la que impulsa Andrés Manuel, por lo que debería excusarse de intervenir siendo una parte interesada en resolver con posible parcialidad en el asunto.
Así las cosas, habrá que esperar a lo que llegado el momento en realidad se haga en la SCJN, en donde sólo hacen falta cuatro de los once votos de los ministros para “devolverle la vida” a la ley eléctrica que Morena aprobó y quedo sujeta a la revisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La que podría ganarse opiniones diferentes sobre su desempeño, si después de lo de Gertz, apoya a Morena y su gestión, pasa del aplauso a la rechifla.