Rusia anuncia reducción “radical” de su actividad militar cerca de Kiev
Mundo miércoles 30, Mar 2022
Avance en negociaciones de paz
- Concesión importante de Vladimir Putin, a más de un mes de la invasión en Ucrania
El gobierno de Rusia reducirá de manera “radical” su actividad militar cerca de Kiev y Chernígov, en Ucrania, después de negociaciones “significativas” entre las delegaciones de ambos países en Estambul, informaron los negociadores rusos este martes.
“Como las negociaciones sobre un acuerdo de neutralidad y el estatuto no nuclear de Ucrania entran en una dimensión práctica (…), se decidió, para aumentar la confianza, reducir de manera radical la actividad militar hacia Kiev y Chernígov”, declaró el viceministro de Defensa ruso, Alexandre Fomine en Estambul.
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, explicó que la decisión busca “aumentar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para nuevas negociaciones con el objetivo final de firmar un acuerdo” con las autoridades ucranianas.
La decisión se debe también a que “las negociaciones sobre los preparativos para un acuerdo sobre la neutralidad y el estatus no nuclear de Ucrania, así como la entrega de garantías de seguridad a Ucrania, están avanzando hacia la práctica”, dijo.
“Partimos de la base de que las decisiones clave serán adoptadas en Kiev y que se crearán las condiciones para un mayor trabajo formal”, destacó Fomin, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Minutos antes, el jefe de la delegación rusa en las negociaciones en Estambul, Vladimir Medinski, había desvelado que Moscú adoptaría dos medidas para reducir las tensiones en Ucrania, incluida una a nivel militar que sería anunciada por Fomin.
En este sentido, Medinski recalcó que las conversaciones fueron “constructivas” y agregó que la delegación rusa ha recibido de parte de sus homólogos ucranianos “una posición claramente formulada para lograr un acuerdo”, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.
“Hemos recibido propuestas de Ucrania para su consideración. Es una postura claramente formulada”, ha explicado, al tiempo que ha hecho hincapié en que “estas propuestas serán consideradas en el futuro próximo y presentadas al presidente (Vladimir Putin)”, señaló Medinski.
Ataques contra Mariúpol, “crimen contra la humanidad”, acusa Zelenski
Previamente, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, deunció que los ataques rusos contra la ciudad de Mariúpol son un “crimen contra la humanidad”, en un mensaje al parlamento danés. Lo que las tropas rusas están haciendo en Mariúpol es un crimen contra la humanidad, que está ocurriendo en directo ante los ojos del mundo”, denunció Zelenski en un discurso por videoconferencia.
El presidente ucraniano acusó a las tropas rusas de atacar “refugios sabiendo que había civiles escondidos, mujeres, niños y ancianos”, en una audiencia a la que asistió la primera ministra y los diputados del país nórdico.
El martes en la mañana, en el sur de Ucrania, un bombardeo ruso golpeó el edificio del gobierno regional de Mikolaiv, cerca de Odesa. Según lo que sabemos por el momento, murieron siete personas, 22 quedaron heridas y todavía hay gente buscando entre los escombros”, explicó Zelenski.
El presidente ucraniano afirmó que no había blancos militares en Mikolaiv.
Los habitantes de Mikolaiv no representaban ninguna amenaza contra Rusia y pese a esto, al igual que todos los ucranianos, se convirtieron en blancos de las tropas rusas”, lamentó el líder ucraniano mientras se desarrollan conversaciones entre ambos bandos en Estambul. Frente a esta situación Zelenski llamó a Europa y a Dinamarca a defender sus valores frente a Rusia.
¿Qué se puede decir de la protección de los derechos humanos y de la libertad en el continente europeo?, se preguntó.
El líder ucraniano afirmó que no hay ningún crimen contra la humanidad que no hayan cometido los rusos, acusando especialmente a las tropas de violaciones.
La Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, abrió el 3 de marzo una investigación sobre las acusaciones de crímenes de guerra en Ucrania.
Ucrania pide prohibición mundial de la
‘Z’, símbolo de apoyo a la invasión de Rusia
Mientras tanto, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, pidió la prohibición a escala internacional del símbolo “Z”, por representar a su juicio el apoyo a la agresión de Rusia contra su país.
“Hago un llamamiento a todos los Estados para que criminalicen el uso del símbolo ‘Z’”, apuntó Kuleba, a través de su cuenta en Twitter.
Esa letra, tal como llevan estampados los blindados rusos o dejan pintadas las tropas de ese país tras entrar en poblaciones en Ucrania, “significa crímenes de guerra, ciudades bombardeadas, miles de ucranianos asesinados”, prosigue el mensaje.
En algunos países, como Alemania, se han empezado a impulsar iniciativas para la prohibición del símbolo “Z”. Al menos dos estados federados de este país, Baja Sajonia y Baviera, han anunciado consecuencias penales contra su uso. Desde el gobierno federal del canciller Olaf Scholz se ha advertido de que, obviamente, el uso de esa letra en sí mismo no se puede prohibir, de modo que correspondería a la justicia evaluar en cada caso su trasfondo. En caso de que se aprecie un contexto relacionado con el apoyo a la invasión de Rusia en Ucrania sería punible, de acuerdo al artículo del código penal aplicable a este tipo de delitos, y estaría castigado con hasta tres años de cárcel.
La ONU nombra a un mediador para
lograr un “alto el fuego humanitario”
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, anunció el nombramiento de Martin Griffiths como mediador para lograr un “alto el fuego humanitario” para Ucrania.
“Hoy anuncio que en el ejercicio de mis buenos oficios he pedido a nuestro coordinador humanitario a nivel mundial que explore de inmediato con las partes implicadas un posible acuerdo para un alto el fuego humanitario en Ucrania”, afirmó Guterres.
Guterres ha señalado así que “la solución a esta tragedia humanitaria no es humanitaria, sino política”. Por ello ha pedido un alto el fuego “para permitir avances en unas negociaciones políticas serias para lograr un acuerdo de paz basado en los principios de la Carta de Naciones Unidas”. Además, este alto el fuego “permitirá que la ayuda humanitaria esencial sea entregada y los civiles se puedan mover con más seguridad”. “Salvará vidas, evitará sufrimientos y protegerá a los civiles”, ha asegurado. El enviado de Guterres, Griffiths, ocupa formalmente el cargo de secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios. El propio Guterres ha explicado que la labor de mediación ya ha comenzado y que Griffiths se encuentra en Kabul, aunque “ya ha mantenido algunos contactos”. Posiblemente viajará a Moscú y Kiev próximamente, indicó Guterres.
El máximo responsable de la ONU ha destacado que el discurso de los dirigentes de Ucrania y Rusia y las mociones presentadas ante el Consejo de Seguridad sobre un posible alto el fuego “creo que es el momento en el que pienso que tiene sentido que la ONU tome la iniciativa”. Además, al ser interrogado por la posibilidad de que la ONU ponga los medios para garantizar el cumplimiento del alto el fuego, Guterres ha indicado que “depende de la voluntad de las partes”.
En cuanto a los recientes comentarios del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre que su homólogo ruso, Vladimir Putin, “no puede seguir en el poder”, Guterres ha hecho un llamamiento a la reducción de la tensión. “Necesitamos una desescalada militar y una desescalada de la retórica”, ha afirmado.
Respuesta humanitaria
“Desde el inicio de la invasión rusa, hace un mes, la guerra ha provocado la pérdida de miles de vidas; diez millones de desplazados, principalmente mujeres y niños; la destrucción sistemática de infraestructuras esenciales y que se hayan disparado los precios de los alimentos y la energía a nivel mundial”, ha resaltado Guterres por otra parte. “Esto debe parar”, ha agregado, antes de destacar que la ONU “está haciendo todo lo que está a su alcance”. Guterres ha recordado que las agencias humanitarias de la ONU han ayudado a los países que han acogido a los refugiados, pero también a casi 900.000 personas dentro de Ucrania, principalmente en el este del país, con alimentos, refugio, mantas, medicamentos, agua embotellada y suministros de higiene.
Grupo de paramilitares allegado a Putin se despliega en Ucrania
El ministerio británico de Defensa afirma que más de mil mercenarios de la empresa privada paramilitar Wagner, allegada a Vladimir Putin, fueron desplegados en el este de Ucrania, los cuales ya combaten en el país.
“La compañía privada militar rusa del grupo Wagner fue desplegada en el este de Ucrania”, indicó el ministerio en Twitter. Fueron “desplegados más de mil mercenarios, entre ellos responsables de la organización, para realizar operaciones de combate”, añadió.
Considerado cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, el grupo Wagner y sus paramilitares son sospechosos de haer cometido abusos en Malí, Libia y Siria.
“Debido a las fuertes pérdidas y a una invasión largamente estancada, Rusia muy probablemente se ha visto forzada a priorizar su personal de Wagner en Ucrania en detrimento de sus operaciones en África y en Siria”, consideró el ministerio británico. A mediados de marzo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que Rusia había establecido listas de 40 mil combatientes del ejército sirio y de milicias armadas listos para ser desplegados en Ucrania. Según había indicado un responsable occidental el viernes, las fuerzas rusas concentran sus esfuerzos en Ucrania en la región oriental de Donbás, donde hacen frente al sector “más equipado y más entrenado de las fuerzas ucranianas”.
Como respuesta, según esta fuente, “las fuerzas separatistas, con un refuerzo de tropas rusas y de personal del grupo Wagner en las regiones de Lugansk y de Donetsk, intentan rodearlas”.
El grupo Wagner forma parte de la lista de 59 personalidades y empresas rusas objeto de una nueva serie de sanciones decretadas por el gobierno británico como reacción a la invasión de Ucrania lanzada a finales de febrero.
Además del grupo paramilitar, también fueron incluidos el gigante ruso de los diamantes Alrosa o la empresa de centrales hidroeléctricas Rushydro. Más de mil personas y entidades rusas están afectadas por las sanciones británicas, la mayoría implementadas tras la invasión.