“El corredor o las almas que lleva el diablo” es desesperanza, pero un punto de partida para mejorar

Para su autor Alejandro Vázquez Ortiz

• El libro ya se encuentra disponible en las librerías del país

Arturo Arellano

El corredor es un alarido de metal y literatura cuya virtud primordial es llevar al lector a un paroxismo, a esa exaltación propia de los derviches y pilotos cuyos bólidos están avizorando, en fracciones de segundo, la pared donde habrán de estrellarse, el fuego donde serán desgarrados por engranajes y ángulos enfurecidos.

Alejandro Vázquez Ortiz, narrador, editor, fundador y miembro del consejo en editorial An.alfa.beta se complace en presentar su nueva novela titulada “El corredor o las almas que lleva el diablo”, que ya se encuentra disponible en formato físico en las librerías del país; y de lo cual nos vino a platicar en entrevista para DIARIO IMAGEN.

Inicialmente, el autor nos cuenta que “la novela trata de una carrera de autos ilegal entre Monterrey y Saltillo, vamos a ver la confluencia de seis corredores que se ven envueltos en esta situación, vemos sus necesidades, deseos y limitantes que los llevan a desarrollar cada peripecia. El proceso fue básicamente una exploración a ser parte de cosas que ya conocía, porque me dedico a conocer el tema de los motores y procesos industriales, entonces todo ese lenguaje ya lo conocía”.

El libro está hecho para todo tipo de lectores, siempre y cuando sean mayores de edad “porque hay cosas fuertes, mucha violencia, pero el lenguaje, independientemente si conoces o no sobre carros y motores todos lo pueden disfrutar y entender. Es una atmosfera técnica industrial evocada a esto de las carreras, pero creo que cualquiera puede acercarse y conocer”.

De igual modo reconoce que todos sus personajes tienen un poco de él mismo “al final todos los personajes tienen un poco de mí y de los demás, en parte lo interesante de escribir es que uno puede vivir muchas vidas, eligiéndolas y tomando decisiones que te representan, pero a la vez no harías o quisieras hacer, pero no puedes o te atreves. Es un juego, cada personaje. Hay un chatarrero que vende refacciones, un personaje que trabaja en una fundición, una mujer que fue deportada de Estados Unidos a México y busca regresar, hay un expolicía y cada uno de ellos están todos tomando sus decisiones”.

Asegura que la obra literaria y sus personajes “van a tener eco con los jóvenes por la propia estructura, el propio tono de la historia está enfocado a romper la forma tradicional de narrar en México. Hay una narrativa del Norte que esta enfocada a la acción y eso espero atraiga a los más jóvenes”.

El mensaje puede sonar mal, feo, pero “lo que quiere transmitir el libro es una desesperanza ante una estructura establecida y a la que todas las personas que vivimos y trabajamos en una ciudad nos sometemos. Lo que les pasa a estos personajes es que están sometidos, pero lo asumen y lo abrazan y al final se refleja esa desesperanza; precisamente esa falta de una luz al final del túnel. La idea es que se establezca un punto crítico, llegar a una situación que nadie quiere, la brutalidad en la novela no es algo que quiero, pero a partir de eso podemos pensar en cómo mejorar el mundo”.

Reconoce que, durante la pandemia, ha habido una afectación también a los escritores “lo pude notar, porque tenemos una editorial en Monterrey, y con la pandemia se cambió el desarrollo de la industria que funciona en ferias, así es como se da avance a las obras, pero se frenó la organización de ese tipo de eventos y aunque hubo muchas novedades fueron libros sin difusión, esta novela, incluso, retrasó su salida. Entonces nos vimos afectados, pero esperamos pronto ver una recuperación”.

Finalmente, dijo que no considera que el formato digital pueda sustituir al libro físico “hubo un auge de más lectores en formato digital, pero siempre he sido escéptico con el libro digital, porque finalmente creo que no aporta una gran ventaja al público que lee normalmente, no hay ventaja abismal para imponerse sobre el libro físico. Se decía que el libro físico y digital estaban a la par en ventas y ahorita sin las ferias la gente no podía comprarlo físico, pero esperamos ya puedan hacerlo”.

El libro “El corredor o las almas que lleva el diablo”, de Alejandro Vázquez Ortiz se encuentra disponible en todas las librerías del país.

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