Negocio floreciente
¬ Augusto Corro lunes 23, May 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Nada nuevo
- Ni en sueños
- Dos panistas
El transporte de indocumentados es un negocio multimillonario floreciente, en el que todos ganan menos los migrantes. La tragedia de los extranjeros que intentan llegar, ilegalmente, a Estados Unidos a través del “Corredor de la muerte”, se multiplica a cada rato, ante la imposibilidad de las autoridades para evitarla.
En los estados del sureste de México, todo mundo sabe de rutas, horarios y nombres de los “polleros”, que no solamente transportan a centroamericanos, sino también a connacionales con destino a Estados Unidos.
Son miles de ilegales alcanzados por las mafias del crimen organizado. Ya lo dijo el cura católico, Alejandro Solalinde: “Está claro que hay agentes de inmigración, policías federales, zetas y maras… de todo, que trabajan al lado de las bandas de zona”. Desde luego, debe incluirse a los kaibiles, esos desalmados ex militares guatemaltecos.
Sin embargo, denunciar a los delincuentes es firmar una sentencia de muerte. En los pueblos chicos, los vecinos saben quiénes se portan bien y quiénes forman parte de los grupos de asesinos. ¿Quién se atreve denunciarlos?
Las noticias sobre la barbarie y el número de muertos son escalofriantes. Las autoridades mexicanas lo único que han hecho para contrarrestar la ola de sangre, es montarse en discursos demagógicos, vacios y desesperantes.
Palabras que se lleva el viento y que reflejan que los gobiernos de México, Guatemala, El Salvador Honduras, etc., se encuentran en un laberinto de violencia del que no pueden salir. Poco o nada hacen para crear empleos, con el fin de que los miles de indocumentados no huyan de la pobreza, muchas veces extrema, que viven en sus países.
¿Cómo detendrán las autoridades la ola mortal que recorre a México por todos los rumbos? Difícil saberlo, porque mientras el hambre sea el principal motor para irse a la “tierra prometida”, tenga usted la seguridad que se seguirán violando los derechos humanos, en toda su extensión, porque las rutas que recorren se encuentran llenas de bandas de forajidos integradas por policías de los tres niveles, los Zetas y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Para colmo de los males, el actual comisionado del instituto, Salvador Beltrán del Río, no tiene idea de que se encuentra montado en un barril de pólvora, pues su corta visión del asunto lo lleva a considerar que en el fenómeno migratorio “hay problemas mínimos, contadas excepciones vinculadas” a actos de corrupción”. Ni hablar.
¿UNIDAD? NI EN SUEÑOS
La izquierda mexicana se sintió resucitar el lunes pasado. Resulta que en el acto de arranque de campaña de Alejandro Encinas, se reunió la jerarquía perredista, que desde hace varios años vive agarrada del chongo.
En limitado templete se distinguían los líderes perredistas, que cada uno, en su tiempo, le dieron brillo al partido del sol azteca. Ya quedó claro que esas figuras solamente fueron a la mencionada reunión, porque el citado Encinas les merece respeto. Eso es todo.
Y no cabe duda alguna de que los amarillos se encuentran urgidos de actos de unidad, como el señalado, para levantar la imagen, profundamente deteriorada, del PRD, debido a sus conflictos internos. Luego no se sabe quién contra quién pelea, en la lucha campal.
Se ven pues, necesitados de que el electorado vote por las opciones perredistas que competirán en varios estados, en el Distrito Federal y en todo el país, para renovar los gobiernos en los diferentes niveles.
Lo que viene es de pronóstico reservado. ¿Alguien quiere apostar a que Marcelo Ebrard y AMLO no se enfrentarán en la disputa por la candidatura de la izquierda a la Presidencia de la República? Bueno, pues ellos dos estuvieron el templete multicitado. En la bola también se vio al ex líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas; a Porfirio Muñoz Ledo y a otros de fina estampa.
La cargada histórica, hay que reconocerlo, sirvió para la foto del recuerdo, únicamente. Porque la unidad que tanto buscan los perredistas, de juntar el agua con el aceite, es decir conciliar a AMLO y Cárdenas, será imposible.
Después de aquella reunión, en cuanto se presentó la primera oportunidad, el michoacano dijo que el encuentro que tuvo con el tabasqueño y el jefe de gobierno en el arranque de campaña de Alejandro Encinas no tenía ningún significado especial, pues se trataba únicamente de brindar apoyo al candidato de su partido en las elecciones del Estado de México.
Por cierto, a la senadora izquierdista, Yeidckol Polevnsky, otrora precandidata de AMLO, a la gubernatura del Edomex, no le gustan ni tantito, la propaganda del multicitado Encinas, los spots son “baratitos y horribles”. Vaya gestos de unidad.
PUNTOS SUSPENSIVOS: Dos miembros del comité ejecutivo nacional del PAN sufren ahora los errores que por omisión o ineptitud cometieron en su temporada de funcionarios públicos. Se trata de Juan Molinar Horcasitas y Cecilia Romero. El primero no logra sacudirse la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora; en la que perdieron la vida 49 niños, y la segunda ya fue alcanzada por las muertes de los 72 migrantes, ocurridas en San Fernando, Tamaulipas. Ella se desempeñaba como comisionada en el Instituto Nacional de Migración, en la fecha en que se registró la masacre. Legisladores les exigen cuentas… Los ciudadanos, no el narco, deben decidir los comicios en Michoacán, dijo Cuauhtémoc Cárdenas. ¿De qué hablará el ex líder moral del PRD que nosotros no sabemos? ¿A poco cree que ya desaparecieron los narcos en esa entidad? … Nada nuevo. En la “Ciudad de la eterna muerte”, antes Cuernavaca, elementos del Ejército propinaron doble golpe a la delincuencia organizada en dos operativos, al capturar a Víctor Manuel Valdez Arteaga “El Gordo Varilla”, presunto mando del cártel del Pacífico Sur en dicha plaza y a Juan Bosco Castañeda, quien hasta el jueves pasado fungía como director operativo de la Secretaría de Seguridad Pública. ¿Y el gobernador Marco Antonio Adame, distinguido yunquista, podrá arrojar la primera piedra? ¿Seguirá intocable?