Si la ley estorba, pues entonces se cambia la ley
Miguel Ángel Rivera viernes 18, Mar 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Morena nos lo dio, Morena nos lo quita.
Los legisladores de Morena, muchos de los cuales se iniciaron en las filas de los ahora repudiados gobiernos “conservadores” y “neoliberales”, así como otros que siempre militaron en la oposición, promovieron reformas a la legislación electoral a fin de obligar a los funcionarios públicos, incluidos los llamados “representantes populares”, como son ellos mismos, los diputados y los senadores, a mantener silencio durante las campañas electorales, pues se consideraba inequitativo hacer propaganda a las obras de los gobiernos en turno.
Cuando esos mismos legisladores, antes inconformes, se convirtieron en gobierno encontraron incómodo y casi ilegal el estar obligados a mantener silencio y no poder lucir los supuestos o reales logros de la ahora gobernante “Cuarta Transformación”.
Para librarse de esa limitación que ellos mismos promovieron, los diputados y senadores de Morena y sus rémoras emprendieron una reforma de última hora para eliminar las prohibiciones de hacer propaganda. Para ello alegaron que esas limitaciones que ellos mismos impusieron les limitan sus derechos fundamentales, como la libertad de expresión.
No contentos con ello, los legisladores de Morena y rémoras se saltaron todos los requisitos para aprobar una nueva ley. Se dispensaron a sí mismos todos los trámites y dejaron de lado sus viejas protestas contra las reformas “fast track” o “sobre las rodillas”.
El objetivo en esta ocasión era tener un pretexto legal para hacer propaganda a la llamada consulta popular para la Revocación (no ratificación) de Mandato, proceso sumamente costoso que a nadie interesa más que al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las leyes que ellos mismos promovieron prohibían que partidos políticos y funcionarios públicos hicieran campaña a favor de la supuesta “consulta popular”, pero los cambiaron a toda prisa porque apenas queda poco menos de un mes para que puedan motivar a los ciudadanos a participar en ese ejercicio que hasta ahora no emociona a casi nadie.
Las prisas y la dispensa de trámites para esta reforma que sólo urgía a llamada “Cuarta Transformación”, fue criticada por todo el llamado bloque opositor, integrado por los legisladores del PAN, PRI y PRD, a los cuales se sumó Movimiento Ciudadano (MC), que ha elegido seguir su propio rumbo.
El coordinador de la denominada Bancada Naranja en el Senado, Clemente Castañeda, acusó a los legisladores oficialistas de buscar evitar ser sancionados por las faltas graves a las que están incurriendo por hacer propaganda en periodo de veda electoral y advirtió que su partido impulsará una acción de inconstitucionalidad, lo cual aumentará la carga de trabajo de la Suprema Corte de Justicia que tiene pendientes numerosas demandas contra reformas promovidas por Morena y sus rémoras.
El coordinador de MC afirmó que las reformas impuestas por los legisladores oficialistas a la Ley Federal de Revocación de Mandato y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales son claramente inconstitucionales y constituyen un acto de desesperación para tratar de rescatar un ejercicio que será a todas luces un fracaso.
El senador por Jalisco denunció que el decreto promovido por Morena y asociados es una reforma constitucional disfrazada porque impone en la práctica modificaciones de fondo que son contrarias a las disposiciones vigentes en la Carta Magna.
Tal vez sea coincidencia
Me refiero a la decisión de una jueza de conceder la vinculación a proceso de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, acusada de agredir y de robar a oficiales de la policía capitalina.
Pero eso no es lo más importante. El fondo del asunto está en la decisión de la jueza de separar a la gobernante de la alcaldía Cuauhtémoc de sus funciones durante dos meses.
Si la aritmética no falla, dos meses son sesenta y un días.
Cabe precisar que la jueza que lleva el caso dio un plazo de dos meses para el cierre de la investigación, durante los cuales Sandra Cuevas continuará suspendida del cargo de alcaldesa.
La trampa la reveló un día antes la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la “morena” Claudia Sheinbaum, quien recordó que de acuerdo con la “modernísima” Constitución de esta entidad, se considera que un funcionario de elección popular no ejerce sus funciones más de 60 días (atención con la cifra) se considera que renuncia o abandona el cargo.
En efecto, la Ley orgánica de alcaldías de la Ciudad de México establece en su artículo 67: “En caso de licencia definitiva o falta absoluta de la alcaldesa o el alcalde, en tanto el Congreso de la Ciudad nombra a quien habrá de sustituirle de manera interina o al substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el titular de la Unidad Administrativa de Asuntos Jurídicos y de Gobierno, asumirá provisionalmente la titularidad de la Alcaldía. “Quien provisionalmente ocupe la alcaldía no podrá remover a los funcionarios integrantes de la misma o hacer nuevas designaciones.
“Cuando licencia definitiva o la falta absoluta de la alcaldesa o el alcalde ocurriese en los dos primeros años del periodo respectivo, si el Congreso de la Ciudad se encontrase en sesiones y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del total de los diputados, nombrará de una terna propuesta por el titular de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, una alcaldesa o un alcalde interino. En ese mismo acto, el Congreso solicitará al Instituto Electoral de la Ciudad de México, dentro de los diez días siguientes a dicho nombramiento, la convocatoria para la elección de la alcaldesa o el alcalde que deba concluir el período respectivo, debiendo mediar entre la fecha de la convocatoria y la que se señale para la realización de la jornada electoral, un plazo no menor de dos meses ni mayor de cuatro.
“El así electo iniciará su encargo y rendirá protesta ante el Congreso siete días después de concluido el proceso electoral”.
Como se aprecia, la jefa de Gobierno -vale recordar que es de un partido contrario a la coalición que postuló a Sandra Cuevas- tiene la facultad de proponer la terna de la cual saldrá el alcalde interino, el cual estará en funciones durante unos cuantos meses, pues el encargado de cumplir el resto del periodo saldrá de elecciones, en las cuales lo que impera es el voto de los ciudadanos.
¿Estará tan segura la jefa de Gobierno de que su partido, Morena, podrá triunfar en nuevas elecciones y con una candidata tan controvertida como Dolores Padierna?
Y, si vuelve a triunfar la coalición opositora, ¿habrá una nueva emboscada disfrazada de proceso jurídico?
El engaño fue denunciado desde las filas de Morena, como es el caso del coordinador de los senadores de ese partido y precandidato presidencial Ricardo Monreal, quien es rival político de Sheinbaum desde que ambos aspiraron al gobierno de la Ciudad de México.
De hecho, Monreal ha sido acusado por los simpatizantes de Sheinbaum de haber operado a favor de la elección de la defenestrada Cuevas.
Después de la primera suspensión de funciones contra la alcaldesa, el coordinador de los senadores “morenos” admitió ser amigo de Cuevas, a quien calificó como una “una mujer íntegra y digna” y le expresó toda su solidaridad plena y deploró que el poder judicial capitalino “esté reducido a un órgano de consigna”.
Monreal calificó la suspensión temporal de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, como “un golpe jurídico”, un “exceso” y una decisión política, ya que quien tiene un cargo de elección popular no puede ser removido por un juez, sino por el Congreso local de la Ciudad de México y luego de un proceso de desafuero.
Por su parte, el coordinador del PRD y ex gobernante de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, calificó también de exceso la medida cautelar que separó a Sandra Cuevas como alcaldesa en Cuauhtémoc.
El ahora senador del PRD señaló que sólo el Congreso de la Unión tiene esa facultad de destituir a un funcionario de elección popular.
Por si fuera poco, los senadores del PAN Kenia López Rabadán y Damián Zepeda, así como el priista José Carlos Ramírez Marín, denunciaron que se trata de una operación política para que Morena recupere esa alcaldía que perdió en las urnas, un golpe político del cual todavía no se repone.