Ciudadanos rusos, sin dinero, comida y con el terror de una guerra

La caída en el mercado ruso se debe a la desbandada de marcas internacionales de suelo ruso, tras las sanciones económicas impuestas por miembros de OTAN.

Derivado de la invasión militar rusa en suelo ucraniano y pese que el territorio de este país asiático se encuentra intacto, otras de las víctimas de este conflicto bélico son los ciudadanos rusos, pues diversas naciones y compañías han decidido dejar al país dirigido por Vladimir Putin sin determinados insumos, a fin de dificultar su plan militar.

Tal es el grado de la afectación que están sufriendo algunos ciudadanos por estas decisiones, que han afirmado que si pudieran hacerlo saldrían de su nación, pero no pueden renunciar a sus empleos o cortar de tajo sus actividades.

Uno de los rubros que se ha visto afectado es el de las hipotecas, pues las tasas de interés han aumentado de manera considerable, a lo que se suma el miedo de que sus ahorros desaparezcan, pues el mercado de valores permanece cerrado ante el temor de una venta masiva de acciones.

Por otra parte, el banco central tuvo que hacer un llamado a la calma ante el retiro masivo de efectivo, además de que destacan la escasez de dólares, además de que las monedas extranjeras que aún hay en existencia, aumentaron hasta en un 50 por ciento su valor en tan sólo una semana.

Desbandada de marcas internacionales

Esta caída en el mercado ruso se debe a la desbandada de marcas internacionales de suelo ruso, algunas en busca de proteger sus intereses económicos y otras a manera de sanción por las decisiones tomadas por el gobierno de Vladimir Putin.

Una de las marcas que decidieron salir de Rusia fue el principal operador de la Bolsa de Valores de Londres, el London Stock Exchange Group (LSEG), misma que suspendió la negociación de títulos depositarios representativos para acciones extranjeras de Rostelecom, Etalon Group, Acron o Magnit, suspensión que se suma a la de Gazprom, Lukoil o Sberbank.

Otro de los entes que optó por su salida fue el Banco Mundial, a quien le siguieron HSBC, Grupo ING, Visa, Mastercard, Santander, PayPal y American Express, por lo que hasta ahora siguen sin ser aceptadas las transacciones de bancos rusos, además de que detuvieron las operaciones de sus cajeros automáticos y tarjetas en Rusia.