Tamaulipas, descarrilamiento de Morena
Ramón Zurita Sahagún viernes 11, Mar 2022De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una reciente encuesta establece que, en Tamaulipas, los momios favorecen con amplitud a Morena, partido que desde hace mucho siente en sus manos el gobierno estatal.
El deterioro del actual gobernador, los resultados electorales del pasado mes de junio, la mayoría en la Cámara de Diputados local y la victoria alcanzada en los principales ayuntamientos de la entidad, así lo hacían prever, además de que algunas cartas fuertes como la alcaldesa de Reynosa y ex subsecretaria federal de Salud, Maki Ortiz abandonó al panismo y abrazó la causa de Morena.
Todo parecía peladito y en la boca para el que fuese candidato de Morena, que sin grandes esfuerzos se encaminaría directo al triunfo en las urnas.
Américo Villarreal Anayaresultó el agraciado con la nominación de Morena y sus aliados. Senador de la República de mayoría, cuando arrasó en los comicios de 2018, apoyado por el “tsunami” causado por el efecto López Obrador.
Hijo de un ex gobernador (del mismo nombre) que es de los que menos daño hizo a la entidad, Américo hijo es un médico que tuvo cargos diversos dentro del sistema de salud, mientras mantuvo su preferencia por el PRI y que fue cobijado por Morena en los comicios federales de hace cuatro años.
No se le veía pinta para ocupar el mismo cargo de Ejecutivo estatal que tuvo su padre, pero desde el Senado se enfiló a la candidatura a gobernador dejando de lado a otros prospectos que se sintieron humillados con esa preferencia.
Uno de ellos, Alejandro Rojas Díaz-Durán machaca día y noche en contra de la nominación de Américo, de quien saca trapitos sucios y lo señala como un candidato endeble.
Villarreal ya fue ratificado como candidato, cancelando las aspiraciones que mantenían vivas el propio Rojas Díaz-Durán, Rodolfo González Valderrama y la misma Maki Ortiz.
Morena se la juega todo con Américo Villarreal, quien enfrentará en las urnas como principal adversario al abanderado de la alianza formada por panistas, priistas y perredistas.
No es cualquier candidato, ya que César Verástegui, mejor conocido como El Truco, fungía como secretario de Gobierno de la administración que encabeza Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien se juega mucho en esta contienda.
El todavía gobernador de Tamaulipas sabe que desde la administración federal le guardan varios asuntos por los que tendrá que responder, pero está consciente que si gana su candidato en Tamaulipas tendrá un sitio seguro para vivir. De acuerdo a la más reciente encuesta de Enkoll, Américo sigue posicionado por encima de sus adversarios un mes antes del inicio de las campañas electorales.
Se establece que el 60 por ciento de la ciudadanía muestra una gran preferencia por el candidato de Morena, mientras que el de la alianza PAN-PRD-PRI, apenas llega a rozar el 30 por ciento, es decir dos a uno en las preferencias para el morenista.
De acuerdo con algunos sectores de la población tamaulipeca, los números podrían cambiar al inicio de las campañas previsto para los primeros días de abril.
Y es que el panorama halagüeño que rodeaba a Américo se está desmoronando. La salida de un par de diputadas de la fracción de Morena quitó la mayoría que mantenía este partido en el Congreso local.
Américo no da pie con bola y Rojas Díaz-Durán advierte el riesgo de que Morena pierda en Tamaulipas, una entidad que ya sentía en la bolsa.
De acuerdo con Rojas, la caída de Américo es estrepitosa y la compra de conciencias por parte del gobierno estatal, le da margen a la oposición en la gobernabilidad de la Cámara, el control de las cuentas públicas, la continuidad del Fiscal, la permanencia del auditor y el manejo a su antojo del presupuesto público y la fiscalización a los municipios.
Mario Delgado está engañando y sus candidatos dan pena y de seguir así se irán directo al precipicio, asegura Rojas.