Reconciliación mundial
Luis Muñoz viernes 20, May 2011Segunda vuelta
Luis Muñoz
El próximo lunes (23 de mayo) se llevará a cabo una conferencia organizada por WATUN A.C. (Alianza Mundial para la Transformación de la ONU) y Planeta Filia A.C., para informar sobre la ceremonia de entrega de reconocimiento honorífico como senadores del Parlamento Mundial Ciudadano.
En su momento, comentaremos lo que allí se exponga. Mientras tanto, creo que es interesante explicar qué es y qué hace Planeta Filia en el contexto mundial. Se trata de una asociación que nació en 2001 con la propuesta de transformar a la ONU en una Federación Mundial de Naciones, mediante una revisión de la Carta de San Francisco de 1945, con el fin de lograr la creación de un Parlamento Mundial, promover la unión de esfuerzos en temas como derechos humanos, defensa del medio ambiente y la paz universal en unión con otras ONG’s, además de buscar la manera de impulsar la Asamblea General de la ONU para la revisión de la Carta, a fin de iniciar el proceso de transformación para un Parlamento Bicameral y una democracia mundial plural en un ambiente de participación ciudadana, igualdad, paz y cooperación entre las naciones. Tarea que se antoja casi imposible, porque, como dice Northrop en su estudio sobre las posibilidades de un entendimiento mundial: “Cuánto más civilizados llegamos a ser, más incapaces somos de mantener la civilización”.
Pero eso no es razón suficiente para inhibir la misión de Planeta Filia que desde su fundación ha sido:
Promover la Revisión de la Carta de la ONU para su reforma o transformación comenzando con una Asamblea Parlamentaria de Naciones Unidas hacia un Parlamento Mundial con representación de los Estados Nación y de la Sociedad Civil Mundial como una autoridad mundial efectiva de gobierno en relación a asuntos globales, tales como: Paz y Seguridad, Desarme, Desarrollo Sustentable, Adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Derecho Internacional y Preservación del Medio Ambiente, bajo los principios de justicia, libertad, democracia, estado de Derecho, equidad, autodeterminación y autogobierno; respeto cultural mutuo y diversidad religiosa en el marco de la cooperación y fraternidad internacional.
Como parte de sus objetivos convocó a una Conferencia General para la Revisión de la Carta de la ONU, de conformidad con su artículo 109, y realizar acciones hacia la instalación de un Parlamento Mundial que legisle para prevenir y resolver muchos serios problemas, incluyendo la crisis financiera.
(El artículo de referencia cita: Modificar la Carta de las Naciones Unidas mediante una Conferencia General que revise la Carta es una de las posibilidades más citadas. Pero esta opción es poco viable, ya que requiere la ratificación de dos tercios de los miembros de las Naciones Unidas, incluyendo el voto positivo de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sólo se han producido cinco reformas de la Carta de la ONU desde 1945, y ninguna de ellas ha tenido lugar a través de la vía propuesta por el artículo 109).
Frente a estas circunstancias de crisis, problemas, conflictos, Planeta Filia plantea: Debemos esperar hasta que:
1) No exista agua limpia para el 80% de la población mundial, atrapada en la pobreza.
2) Aumente la temperatura y más bosques y ecosistemas desaparezcan y se conviertan en desiertos.
3) Se eleve el nivel del mar y docenas de ciudades en la costa queden devastadas.
4) Nuevas pandemias crezcan y maten a millones de gente inocente.
5) Y que la mayoría de los sobrevivientes vivan como meros consumidores de entretenimiento y comida chatarra.
La lista es larga con otros temas, como crimen organizado, tráfico ilegal de mujeres, niños, armas, etc., incluyendo, por supuesto, al poder financiero de facto mundial, especulación y abuso monopolista de la acumulación de riqueza.
Los fundadores de las Naciones Unidas establecieron un procedimiento jurídico y político para la Revisión de la Carta de la ONU, que es un mecanismo sin poder de veto, como lo señala el primer párrafo del artículo arriba citado, a menos que tal Conferencia General propusiera una alteración o reforma a la Carta en sí. Por lo tanto, la propuesta no es para reformar (Artículo 108 ) sino para transformar las Naciones Unidas en una Federación Mundial de Naciones de acuerdo al principio del Derecho Internacional que otorga el Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos, reconocido en el Preámbulo de la Carta de la ONU, “nosotros, los Pueblos de las Naciones Unidas….” .
El presidente de Planeta Filia, Francisco Plancarte, dijo a finales de 2010 en una de las emisiones del programa de Ricardo Rocha, que el Parlamento Mundial que plantean, a través de la ONU, es el instrumento ideal para establecer acuerdos con los Estados-Nación y los ciudadanos del mundo.
Aseguró que el sistema parlamentario es viable para la convivencia en el mundo, entre los Estados-Nación y como representación popular.
Dicho parlamento, explicó, podría ser integrado por dos cámaras, una conformada por los Estados-Nación y otra, por representación popular, una vez que se pudiera organizar un proceso electoral a nivel global.
Northrop no ve las cosas de esa manera o al menos no tan fácil y hace la siguiente observación:
En Palestina, por ejemplo, las aspiraciones judías están en pugna con la cultura árabe. En la India, la versión mahometana de una buena sociedad choca con la de los hindúes. La concepción medieval y aristocrática que de los valores morales y sociales tiene el catolicismo romano, basada en la ley divina y en el aristotelismo naturalista, se opone al moderno concepto protestante, democrático y pragmático, de una ley eclesiástica y civil que deriva su autoridad exclusivamente de los acuerdos humanísticos de una mayoría de hombres.
De análoga manera, en Oriente, las instituciones políticas y las observancias religiosas inspiradas por el sintoísmo combaten, inclusive en el Japón, con las que son orgullo del confucianismo, el taoísmo y el budismo.
Y en América, los ideales y valores tradicionales latinoamericanos están en pugna con los de la Anglo-América tradicional. Es literalmente cierto en todos estos casos que, al menos en parte, lo que un pueblo o cultura considera como principios económicos y políticos sanos, al otro se le antoja erróneo, y que lo que para uno es bueno y divino, el otro lo condena como malo o ilusorio.
Finalmente, concuerda en que ha llegado el momento de afrontar y, de ser posible, resolver estos conflictos ideológicos. De lo contrario, las normas sociales, los ideales morales y las aspiraciones religiosas de los hombres, a causa de su incompatibilidad mutua, seguirán engendrando la incomprensión y la guerra, en lugar del entendimiento recíproco y la paz.
PROTECCIÓN A PUEBLOS
Por cierto, ya que hablamos de la ONU, en su participación ante este foro mundial, el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, urgió a otorgar un mayor nivel de protección para todos los pueblos y comunidades indígenas.
Dijo que en el mundo hay alrededor de 370 millones de indígenas que viven en más de 70 países, y subrayó que la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es un instrumento que favorece a este sector, además de reforzar las tareas de las instituciones que se dedican a defender sus derechos.