Fuerzas rusas toman la mayor central nuclear de Europa
Mundo sábado 5, Mar 2022
Zaporiyia, en Ucrania, trabaja ahora bajo control ruso
- Washington calificó el ataque de invasores como un riesgo de catástrofe
En un asalto temerario, las fuerzas invasoras rusas, se apoderaron este viernes en Ucrania de la mayor central nuclear de Europa, en lo que Washington calificó un riesgo de catástrofe, aunque el incendio en un edificio de entrenamiento fue extinguido y las autoridades dijeron que la instalación ya era segura.
El control por parte de Rusia de una planta que proporciona más de una quinta parte de la electricidad de Ucrania fue un gran logro tras ocho días de guerra en los que otros avances rusos se han visto paralizados por una feroz resistencia.
El asalto ruso a la planta de Zaporiyia demostró lo temeraria que ha sido la invasión, dijo el portavoz del Pentágono estadounidense, John Kirby, a la CNN. “Simplemente eleva el nivel de catástrofe potencial a un nivel que nadie quiere ver”, dijo Kirby.
Un video verificado por la agencia Reuters mostró un edificio en llamas y una andanada de proyectiles entrantes antes de que una gran bola incandescente iluminara el cielo, explotando junto a un aparcamiento y lanzando humo por todo el recinto.
Aunque más tarde se dijo que la planta estaba a salvo y que el incendio se había extinguido, las autoridades estaban preocupadas por las precarias circunstancias actuales, ya que el personal ucraniano opera ahora bajo control ruso.
La madrugada de este viernes, los bomberos lograron sofocar un incendio en el centro de formación de la central nuclear, que se había declarado tras ser atacada por las tropas rusas, según informó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS).
El fuego, que abarcó una superficie de dos mil 000 metros cuadrados, fue apagado a la 06:20 horas (04:20 GMT), precisó el DSNS en su página de Facebook
El inmueble siniestrado se encuentra fuera de la planta, en la que según las autoridades ucranianas los niveles de radiactividad se encuentran dentro de los rangos normales.
Sin embargo, el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galuschenko, advirtió tras el ataque ruso que el mundo está al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica.
El jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Raphael Grossi, describió la situación como “operaciones normales, pero en realidad no hay nada normal en esto”.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que la central está funcionando con normalidad. Atribuyó el incendio a un “monstruoso ataque” de saboteadores ucranianos y dijo que sus fuerzas estaban bajo control.
Se intensifican ataque en otras ciudades ucranianas
En tanto, los combates se intensificaron en otras partes de Ucrania, ya que las fuerzas rusas rodearon y bombardearon varias ciudades en la segunda semana del asalto lanzado por el presidente ruso Vladimir Putin.
Un asesor presidencial ucraniano dijo que se había detenido el avance sobre la ciudad sureña de Mykoláiv después de que las autoridades locales dijeran que las tropas rusas habían entrado en ella. De ser capturada, la ciudad de 500,000 habitantes sería la más grande tomada hasta la fecha.
La capital, Kiev, en el camino de una columna de blindados rusos que lleva días estancada en una carretera, volvió a ser atacada, con sirenas de ataque aéreo sonando por la mañana y explosiones audibles desde el centro de la ciudad.
En el barrio de Borshchahivka de Kiev, el motor retorcido de un misil de crucero yacía en la calle, al parecer derribado durante la noche por las defensas aéreas ucranianas. Los residentes estaban furiosos, pero también orgullosos de lo que consideran la exitosa defensa de la ciudad de 3 millones de habitantes, que Rusia esperaba capturar en pocos días.
En la propia Rusia, donde los principales opositores de Putin han sido en su mayoría encarcelados o expulsados al exilio, la guerra ha provocado una nueva represión de la disidencia. Las autoridades han prohibido los informes que se refieren a la “operación militar especial” como “guerra” o “invasión”. Las manifestaciones contra la guerra han sido aplastadas con miles de detenciones.
Rusia acusa a ucrania de sabotaje
Por su parte, Rusia negó haber atacado la central de Zaporiyia con tanques, artillería y cohetes, y denunció que el incidente en esta instalación fue una “provocación” llevada a cabo por un grupo de sabotaje ucraniano.
“El objetivo de la provocación del régimen de Kiev en esta instalación nuclear radicó en el intento de acusar a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva”, denunció el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
De madrugada, dijo, una patrulla rusa fue atacada por un grupo de sabotaje ucraniano. Con el objetivo de provocar el fuego contra el edificio fueron atacados desde las varias ventanas del centro de formación de la central. Konashénkov añadió que los militares rusos respondieron a “los saboteadores ucranianos”, a los que acusó de iniciar el incendio en su retirada.
Advertencia de la ONU, tras ofensiva rusa
El director general de la agencia nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, criticó que la seguridad de la mayor central nuclear de Europa se haya visto comprometida por un ataque ruso, pero tranquilizó al señalar que no se han producido escapes radiactivos.
“Se ha comprometido la seguridad con lo que pasó anoche, tenemos suerte de que no haya habido un escape de radiación”, declaró Grossi en una rueda de prensa en Viena, y se mostró muy preocupado porque la situación “carece de precedentes”.
Grossi aseguró que el proyectil que impactó en la central nuclear provenía de las fuerzas rusas y reiteró el peligro de combatir cerca de esos complejos dada su gran fragilidad. Varios líderes internacionales avisaron del peligro de atacar determinadas instalaciones, como las centrales nucleares, por las consecuencias que pueden generar.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que el ataque a la central de Zaporiyia, muestra la “temeridad” de esta guerra y la necesidad de que Rusia retire sus tropas.
Y el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, alertó de los efectos “catastróficos” que pueden tener los ataques rusos cerca de las centrales nucleares en Ucrania e instó a que se detengan “inmediatamente”.
El jefe de la diplomacia europea se sumó al llamamiento “a la emergencia” lanzado por Naciones Unidas y remarcó que los bombardeos y el consiguiente incendio la pasada noche en la central de Zaporiyia “pueden poner en peligro a toda Europa”.
El Secretario de Estado de EU, Antony Blinken, está en Bruselas, para una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de países miembros de la OTAN, un encuentro destinado a coordinarse en la respuesta de la Alianza a la invasión rusa iniciado el pasado 24 de febrero.
Blinken subrayó que la OTAN es una alianza defensiva pero advirtió de que si la guerra en Ucrania “viene a nosotros”, la Alianza está “preparada” para defenderse.
“La nuestra es una alianza defensiva, no buscamos conflicto, pero si el conflicto viene a nosotros, estamos preparados para ello y defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN”, aseguró.
Le respaldó en este punto el jefe de la Organización, el noruego Jens Stoltenberg: La OTAN “no es parte del conflicto, es una alianza defensiva, no buscamos guerra, conflicto con Rusia (…) pero tenemos que asegurarnos de que no hay malentendidos; hemos reforzado la presencia en el este, es una presencia defensiva”, indicó.