Nos seguirán saqueando
Freddy Sánchez jueves 3, Mar 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Hace cuarenta años en este país escuchamos aquello de: “Ya nos saquearon, pero no nos volverán a saquear”.
Fue López Portillo en su último informe de gobierno, quien exclamó con vehemencia su dicho, al anunciar la nacionalización bancaria.
El caso es que, trascurridas cuatro décadas hasta llegar al gobierno de Andrés Manuel, venimos a enterarnos que nos volvieron a saquear.
Los populistas del PRI cedieron el poder a la tecnocracia priista, en apariencia interesada en promover la “renovación moral” de la sociedad con Miguel de la Madrid y en ese entonces se dieron muchos cambios en el manejo del poder oficial.
Hubo que “apretarse el cinturón”, no una, sino varias veces en distintos gobiernos posteriores, en los que tuvimos al mando a Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, antes de que aparecieran los panistas Fox y Calderón.
En esas administraciones surgieron nuevas herramientas para el control de la inflación con una visión de economía de mercado y toda esa cantinela del libre comercio y demás promesas de que llegaría el momento en que los ricos se casarían de acumular riqueza y comenzaría una derrama importante hacia los estratos sociales medios y bajos. Algunas cosas tuvieron muy buena cara en distintos momentos, altas y bajas en la economía familiar, pero las esperanzas de bienestar colectivo le quedaron a deber a la mayoría con un notorio incremento de los pobres y el amasamiento de cuantiosas fortunas entre ciertos ricos.
En fin pues, los tecnócratas en los que se puede incluir a los Presidentes emergidos de Acción Nacional gobernaron a veces con aceptables índices de aprobación y en otras ocasiones no tanto, sino más bien con una percepción a la baja de su aceptación social hasta que llegó el año 2018 y la tecnocracia se desplomó por completo con la ascensión del nuevo gobierno de Morena.
Y es justamente el jefe del Ejecutivo actual, quien se ha encargado de mencionar que los tecnócratas dejaron en la ruina a México, porque a lo largo de su gestión se cometieron descarados saqueos de la riqueza nacional con leyes a modo para favorecer intereses de grupos económicos poderosos nacionales y extranjeros.
Aparte, entonces, de la inseguridad ocasionada por el crecimiento monstruoso de las mafias criminales en México, el hecho de que políticos del PRI y el PAN se hayan coludido con saqueadores del patrimonio nacional como lo asegura constantemente Andrés Manuel, naturalmente despierta un sentimiento de indignación y de molestia contra los llamados traidores a la patria, que a decir igualmente por el Presidente se han convertido en “golpistas” de la 4T y de la política contra la corrupción operada por la presente administración. Quién entonces con un mínimo de amor patrio no estaría deseando que todos esos rufianes de la política y los negocios no obstruyan más la corrección del rumbo nacional en favor de la nación.
Huelga decir que en verdad hace falta que se den los cambios necesarios desde el poder público para impulsar el bienestar colectivo y ponerle un freno a la voracidad de los saqueadores de la riqueza nacional Y aquí es donde la congruencia del decir debe demostrarse en el hacer.
Es preciso, por ello, que los acusados de haber saqueado al país no queden impunes; los que lo hicieron en tiempos de López Portillo, anteriormente a su periodo presidencial y durante la tecnocracia, porque “devolverle al pueblo lo robado” no puede quedarse en un mero lema institucional con fines de propaganda electoral y mucho menos electorera.
Las acusaciones hechas a los corruptos del pasado tienen que tener consecuencias legales para poner tras las rejas a los abusivos “traidores a la patria” como se les llama desde la 4T a los acusados, y es preciso dar sus nombres y apellidos, proceder a fincarles las responsabilidades penales a las que haya lugar y lo más importante: Recurrir a los mecanismos que la ley permita para decomisar cada peso mal habido que tengan. No hacerlo sería semejante al disimulo y complicidad y entonces nos seguirán saqueando.