Michoacán, ¿tierra sin ley?
¬ Augusto Corro miércoles 2, Mar 2022Punto por punto
Augusto Corro
Una vez más, Michoacán vuelve a llamar la atención por los hechos violentos que ocurren en su territorio. En esta ocasión se trató de una masacre de presuntos narcotraficantes en el pueblo de San José de Gracia. Lo singular del caso es que no se encuentran las víctimas. El hecho, según videos de testigos, ocurrió el domingo pasado alrededor de las 15.30 horas en un velorio.
Por la tarde empezaron a circular videos de la supuesta ejecución con imágenes variadas y sin conexión que iban desde un grupo de hombres colocados para ser fusilados hasta manchas de sangre que limpiaron después. También se grabó una camioneta con cuerpos sin vida. En fin, juntas las imágenes, se podría decir que efectivamente se registraron acciones cruentas en ese lugar.
Pero en realidad, a la hora de redactar estas líneas, no se sabía dónde se encontraban los cadáveres de más de diez personas asesinadas o fusiladas en el mencionado lugar. Las autoridades dijeron que fueron recogidos decenas de casquillos de balas que se usan en armas de alto poder. Ayer en la mañana aún no se ignoraba la identidad de las personas asesinadas.
Lo ocurrido en San José de Gracia nos muestra que la violencia en Michoacán no cede y las autoridades siguen sin encontrar la estrategia que le devuelva la seguridad a la población. En algunas regiones son mayores las agresiones a la sociedad y no hay respuesta de los representantes de la ley. ¿Cuál ha sido el papel de la fuerza pública que no se nota su presencia?
No son únicamente los más de los diez supuestos fusilados en San José de Gracia lo que preocupa a la población, sino las constantes acciones criminales y sus diferentes maneras de atacar a la población por parte de los cárteles de la droga y de bandas de delincuentes que extorsionan y tienen en jaque a los aguacateros, limoneros, etc., como se demostró anteriormente.
Recientemente las autoridades informaron que en la zona de Tierra Caliente una mina terrestre estalló y mató a un campesino. Otro artefacto similar explotó y lesionó a varios soldados. La población, harta de la violencia provocada por los cárteles de la droga, optó por formar grupos de autodefensa que le resultaron contraproducentes.
En dicha región, desde el siglo pasado empezaron a producir y traficar drogas como marihuana, metanfetamina, heroína, fentanilo y, recientemente, cocaína. También surgieron cárteles de la delincuencia organizada para disputarse las plazas ubicadas en Tierra Caliente, Oriente, Sierra-Costa y Bajío.
Ahora, son dos grupos los que más llaman la atención, por sus pugnas: el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Nueva Familia Michoacana (antiguo cártel y base de Los Caballeros Templarios), el Cártel del Golfo, el Cártel de Los Correa, el Cártel de los Reyes, El Cártel de Tepalcatepec y Pueblos Unidos.
Total, la espiral de violencia no se detiene en Michoacán. En los primeros 37 días de 2022, se registraron 215 asesinatos en la entidad. Seguramente, las autoridades municipales, estatales y federales revisarán la estrategia de lucha de “abrazos no balazos” contra la delincuencia organizada que tiene aterrorizada a la población. Los Gobiernos de priistas y perredistas no pudieron erradicar los grupos criminales productores de drogas, así como generadores de otros delitos como las extorsiones, secuestros y asesinatos.
Los hechos cruentos vienen desde el gobierno del presidente panista, Vicente Fox, sexenio en el que se registraron más de 9 mil narcoejecuciones en México. Llegó al poder Felipe Calderón y creció la ola de violencia. Le declaró la guerra al narcotráfico sin ninguna estrategia y los resultados fueron desastrosos; pues ocurrieron más de 120 mil muertes violentas y más de 26 mil 500 personas desaparecidas. En la administración de Enrique Peña Nieto se reportaron 156 mil 437 homicidios. En los tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador son de 105 mil 805 asesinatos. Alguien tendrá que decirle al tabasqueño que su política de “abrazos no balazos” no rinde los resultados esperados.
¿Usted qué opina amable lector?